Gangnam Blues (2015): Seúl antes de Psy

En 2012 el mundo entero se hizo eco del “Gangnam Style”, canción de coreografía equina que rápidamente se convirtió en el vídeo más visto en Youtube y que puso en el mapa este lujoso distrito del sur de Seúl. Pero, antes de que el cantante surcoreano Psy alcanzara fama internacional, antes de que las boutiques y centros comerciales fueran objeto de sátira del cantante, la zona que daba título a la canción no era sino un sector agrícola.

Esta historia de urbanización y crecimiento económico es la que sirve de telón de fondo al thriller de mafiosos Gangnam Blues (2015),[1] ambientado en la década de los setenta. El conflicto con Corea del Norte, las protestas estudiantiles de la década anterior o el golpe de Estado de Park Chung-hee conforman el caldo de cultivo verídico para esta historia de ficción.

Cartel promocional de la película.

Jong-dae y Yong-ki son dos jóvenes huérfanos hermanados por unas circunstancias adversas que, tras abandonar el orfanato, conviven y malviven en una chabola de Gangnam. Cuando su casa es derribada, se unen a un grupo mafioso para conseguir algo de dinero participando en una revuelta política, que supondrá el pistoletazo de salida a una prolongada separación. En el fragor violento de esta refriega, Jong-dae pierde el rastro de su compañero y busca refugio con Kil-su, líder de una banda, mientras que Yong-ki se unirá a la mafia Myeongdong-pa. Pese a tomar caminos divergentes, ambos acaban envueltos en una espiral de corrupción política donde gánsteres y altos funcionarios acaban perfectamente mimetizados. Dedicados al fraude inmobiliario, Jong-dae y sus esbirros se centran en comprar terrenos de la zona de Gangnam buscando subir su precio para venderlos más tarde al gobierno, propiciando la tan ansiada expansión que una superpoblada Seúl tanto ansía.

Cuando estos hermanos de diferente madre se junten de nuevo, se convertirán en una auténtica fuerza de destrucción que se manifiesta bajo una intensa lluvia, que cobra personalidad propia para añadir dramatismo a las elaboradas escenas de acción.

Escena de lucha bajo la lluvia.

La extorsión como modo de vida lleva a secuencias de una violencia desmedida en las que palos, hachas o pistolas sirven de arma contra los numerosos clanes mafiosos cuyos intereses se entrecruzan en el territorio de Gangnam. La confluencia de distintas agrupaciones de gánsteres motivará las consiguientes venganzas sangrientas que llegan a desorientar por momentos al espectador poco atento, que ve desfilar ante sus ojos innumerables clanes, jefes mafiosos, políticos corruptos y sicarios violentos.

Este thriller de extenso metraje (más de dos horas de duración) cuenta a su favor con un argumento sumamente interesante, el de la expansión territorial de Seúl y la consiguiente intervención de fuerzas políticas. Cierto es que el filme no sabe mantener la tensión en algunos momentos y que las luchas de clanes se vuelven confusas, pero todo queda compensado por la intensidad de unos primeros planos sustentados por las impecables actuaciones de todo el elenco, capaces de transmitir el dramatismo y las luchas internas de unos protagonistas que harán vibrar a los espectadores hasta el final.

Escena en la que varios mafiosos torturan a un hombre en un medio plano ligeramente picado.

Para saber más:

• Ficha de la película en Filmaffinity.
• Ficha de la película en IMDb.

Laura Martínez (173 Posts)

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza y Máster de Estudios Avanzados en Historia del Arte de la misma, con especialización en Cine. Actualmente realiza estudios de Doctorado en la Universidad de La Rioja.