Revista Ecos de Asia

Asia-Pacífico para las masas: los murales de Miguel Covarrubias en la Exposición Internacional del Golden Gate (1939-1940) III

Este artículo continúa la serie sobre la representación de los diferentes lugares de Asia y del Pacífico que el artista y antropólogo mexicano llevó a cabo para los famosos mapas murales que realizó para la Exposición Internacional del Golden Gate (1939-1940) de San Francisco. Si en capítulos anteriores de la serie nos ocupamos, respectivamente, del contexto general de creación de los murales y de la representación del subocontinente Indio, en esa ocasión, hablaremos de la isla de Sri Lanka, a la que por coherencia histórica nos referiremos como Ceilán. Como en otras ocasiones, analizaremos los códigos y ejemplos que utilizó su autor para presentar al público norteamericano general los pueblos, el arte, las viviendas y transportes, la flora y la fauna, y la economía de la conocida isla, que, aunque limitada si la comparamos con el detalle que prestó en la proyección de información cultural sobre otros lugares, presentó algunas iconografías muy interesantes, sobre algunos aspectos que hoy pasan más desapercibidos, pero que por aquel entonces tenía un gran protagonismo dentro del imaginario colonial.[1]

LOS PUEBLOS

Como hemos comentado en varias ocasiones, el mural que se ocupa de Los Pueblos fue uno de los más controvertidos, debido al uso de una teoría racial algo obsoleta, pero de plena vigencia en aquel momento. Dentro de la isla de Ceilán, el mexicano situó a representantes de dos de las tres razas que incluyó en su mapa, la caucasoide y la negroide.

Así, representó en color rosa la zona ocupada por los caucasoides, que ubicó al sur de la isla, y en ella colocó la representación icónica de un cingalés. Para la misma, Covarrubias eligió a un bailarín kandyano, representado con la vestimenta tradicional para el baile –conocida como “ves”–, compuesta de un tocado elaborado, una red de cuentas que cubre el pecho, una vistosa falda en color blanco y tobilleras metálicas. Posiblemente, esta elección esté relacionada con la pasión de Covarrubias por la danza;[2] asimismo, los bailarines kandyanos representaban un tipo etnográfico más que reconocible, pues fueron durante mucho tiempo la figura cingalesa más conocida por público general, desde que en el siglo XIX el empresario circense alemán Carl Hagenbeck los incluyese en sus zoos humanos; a finales del siglo XIX y a principios del XX se convertirían en un reclamo popular de las “exposiciones etnográficas” (especialmente, exposiciones internacionales y universales).[3]

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Dentro de la raza negroide, Covarrubias incluye a vedda del norte de la isla, de los que también aporta una representación, tratándose, en este caso, de un cazador.[4] Para la representación del mismo, es probable que Covarrubias recogiese información del popular libro The Veddas (1911),[5] de Charles y Brenda Seligmann, que incluía numerosas fotografías sobre este pueblo, definido en el prólogo del libro como “uno de los más primitivos del mundo”, y que en el momento todavía ocupaba gran parte de las selvas de Sri Lanka. Covarrubias adopta aquí la iconografía más característica y reconocible, la del cazador selvático de pelo largo y revuelto, portando un característico arco largo. En definitiva, Covarrubias reproduce los dos tipos humanos más conocidos y  característicos de la isla, siguiendo unas iconografías habituales.

  1. LAS MANIFESTACIONES DEL ARTE

En el mural de Las manifestaciones del arte, Covarrubias coloca en Sri Lanka una bandera pintada cingalesa, en la que aparece el dios mono Hanúman. [6]  En este caso, la bandera se trata de la reproducción parcial –y algo más achatada- de una bandera real, estandarte del gremio de los nawandanno–.[7] La original presenta, enfrentados sobre un fondo de estrellas, a Vishvákarma –dios de los artesanos y arquitectos– y a Hanúman, pero Covarrubias reprodujo únicamente la parte derecha, en la que se encuentra el célebre dios mono sujetando en su mano un arbusto mágico. En la esquina superior izquierda, se encuentra también una representación solar, símbolo habitual de las banderas cingalesas.[8]

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 LAS VIVIENDAS NATIVAS Y LA FAUNA Y LA FLORA

sri5Como también se ha comentado, el mural Las viviendas nativas es el más genérico y parco en detalles del conjunto; de hecho, Covarrubias ni siquiera incluyó un tipo de vivienda como representativa de Ceilán. Tampoco incluyó una representación icónica de animal o planta relativa a Ceilán en el mural La fauna y la flora, pero sí utilizó el habitual sistema de colores para clasificar el paisaje de la isla. Así, utiliza el verde claro para los matorrales y bosques lluviosos del norte de Ceilán y el verde oscuro para los grandes bosques tropicales perennifolios para el centro y sur de la isla.[9]

LA ECONOMÍA

Como en otras ocasiones, en el mural La economía, se encuentra la representación más elaborada. De nuevo, se utiliza un doble sistema: de una parte, se clasifica el color del suelo según su uso primario, y de otra, se representan los productos más característicos de cada región. [10]  En el primero de los casos, se representa la isla de Ceilán con dos tonos: verde oliva en la zona norte y amarillo verdoso en la zona sur; con el primero, señala “países donde prevalece el sistema de las “plantaciones”, mientras que con el segundo, se refiere a “agricultores rudimentarios sedentarios que cosechan cultivos simples con los más primitivos métodos únicamente para la subsistencia del grupo”.[11]  Además, en la zona oceánica circundante a la isla, representó la pesca a gran  escala mediante el color azul oscuro;[12]  dentro de los recursos naturales, destacó los zafiros en el centro de la isla. Por otro lado, incluyó representaciones objetuales de diferentes productos representativos de la economía de la isla, como el té, el cacao, la pesca (representada mediante un gran atún) y las perlas.

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LOS MEDIOS DE TRANSPORTE

Y a modo de conclusión, en el mural Los medios de transporte, Covarrubias incluyó un único medio de transporte tradicional en relación a Ceilán. Se trata de una oruva, que define como “lanchas singalesas de los pescadores de perlas”: [13] este es un tipo de embarcación de pequeño tamaño, que contiene un par de pequeñas batangas y una gran vela de forma cuadrada, que tradicionalmente ha estado asociada a los karava.[14]

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En definitiva, podemos ver que, a pesar de lo limitado de la representación de la isla, la misma incluye algunos elementos muy interesantes, especialmente en lo que concierne a la representación etnográfica. Aunque algo arquetípicas dentro de la imaginería colonial británica, estas imágenes constituyeron una novedad para el grueso del público americano al que estaban destinadas, y la precisión con la que están realizadas corresponde a un proceso creativo profundamente estudiado.


Notas:

[1]Todas las imágenes que aquí utilizamos y reproducimos pertenecen a la colección de mapas de David Rumsey, y pueden consultarse digitalizadas con gran detalle en el siguiente sitio web: http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/s/8183mv

[2]Covarrubias fue, durante los años finales de su vida, director de la sección de danza del Instituto Nacional de Bellas Artes de México, en la época conocida como la “edad de oro de la danza mexicana,” y bajo cuyo cargo se llevaron a cabo numerosos y célebres ballets, como Zapata o Los Cuatro Soles, para muchos de los cuales diseñó vestuario y escenografía y que llegó a sufragar de su propio bolsillo. A lo largo de su obra se encuentran diseminadas ingentes representaciones de la danza y los bailarines de muy diferentes lugares del mundo, teniendo especial importancia los afroamericanos, istmeños (de Tehuantepec) y balineses, aunque también representó a bailarines javaneses, birmanos y camboyanos.

[3] Para más información, véase de Zoete, Beryl, “An episode in kandyan dance-noblesse oblige”, Asiatische Studien : Zeitschrift der Schweizerischen Asiengesellschaft = Études asiatiques : revue de la Société Suisse- Asie, nº 8, 1954, pp. 178- 183.

[4] Los vedda están considerados los pobladores originales de Sri Lanka, anteriores a que el grueso de población cingalesa llegara desde la India en los primeros siglos antes de nuestra era. Tradicionalmente, han sido un grupo humano con un escaso desarrollo técnico y material, por lo que han sido habitualmente calificados de “primitivos” y “salvajes”. Originalmente cazadores-recolectores (y pescadores en las zonas costeras), muchos de ellos acabaron practicando también una agricultura básica de subsistencia. En época colonial, y todavía hoy, muchos llamaron la atención por su apariencia selvática, luciendo escuetos taparrabos y portando enormes arcos y flechas. Actualmente, la mayoría viven aculturados y hablan las otras lenguas de la isla (cingalés y tamil) en vez de la lengua vedda, y practican una mezcla de su religión animista con las diferentes religiones de la isla (Budismo en el caso de la zona más cingalesa; Hinduísmo en el caso de la zona más tamil).

[5] Seligmnann, Charles Gabriel y Seligmnann, Brenda Z. The Veddas. Cambridge, Cambridge University Press, 1911.

[6] Covarrubias, Miguel. Pageant of the Pacific. San Francisco, Pacific House, 1940.

[7]Orfebres, pertenecientes a la casta de los súdras. Upham, Edward. The Mahávansi, the Rájá-Ratnácari, and the Rájá-Vali, forming the Sacred and historical books of Ceylon. Londres, Parbury, Allen & Co., 1833, vol. III, p. 334.

[8]Una imagen de la bandera original, así como más información sobre el sentido iconográfico general de la bandera, puede encontrarse en “How the lion flag evolved”, Sunday Observer, 30 de octubre de 2005. Disponible online en: http://www.sundayobserver.lk/2005/10/30/juniorob07.html

[9] Covarrubias, Pageant of the Pacific, op. cit.

[10] Covarrubias, Pageant of the Pacific, op. cit.

[11] Covarrubias, Pageant of the Pacific, op. cit.

[12] Covarrubias, Pageant of the Pacific, op. cit.

[13] Covarrubias, Pageant of the Pacific, op. cit.

[14] Los karava son una importante comunidad de Sri Lanka, étnicamente cingaleses, que tradicionalmente desempeñaron ocupaciones relacionadas con el mar (desde la pesca a la guerra, pasando por todo tipo de comercios y artesanías, incluyendo la producción de sal), que alcanzaron gran poder en determinadas zonas de la isla.

avatar Marisa Peiró Márquez (145 Posts)

Marisa Peiró Márquez (marisapeiro@ecosdeasia.com) es Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. En esta misma universidad se licenció en Historia del Arte y realizó el Máster en Estudios Avanzados de Historia del Arte, así como el Diploma de Especialización en Estudios Japoneses. Se especializa en el Arte y la Cultura Audiovisual de la primera mitad del s. XX, y en las relaciones artísticas interculturales, especialmente entre Asia y América Latina (fue becaria del Gobierno de México), con especial interés en el Sudeste Asiático y en Oceanía.


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