Crítica: El reino elefante (2015)

Cartel de la película

El Reino Elefante (Elephant Kingdom, 2015) es un filme de animación dirigido por el director tailandés Taweelap Srivuthivong en el que el se retoman las aventuras de Rok, el elefante azul.

En esta secuela de  El Elefante Azul (Kompin Kemgumnirf, 2006), Rok (también conocido como Khan Kluay) es un elefante adulto y venerado por otros elefantes, que,  bajo las órdenes del general de uno de los reinos de Siam, lucha para mantener la libertad de su pueblo. Casado con Melody vive dedicado a su trabajo y aunque ama a su esposa,  no pasa mucho tiempo en su hogar.

En un momento dado, en su decisión de conquistar el mundo e influenciado por su malévolo consejero-brujo, el Rey decide que toda actividad familiar será considerada alta traición al reino (y como consecuencia perseguida y castigada) ya que este tipo de actividades apartan (y desconcentran) a sus súbditos del gran objetivo de ganar territorios. La familia, en opinión del Rey, vuelve al hombre débil y esto afecta gravemente al Estado, provocando su decadencia.

Melodi y los gemelos, Mojo y Magic.

En ese mismo momento, Melody comunica a Rok que está embarazada. Rok, siendo el elefante del principal general no puede romper la ley y por ello decide mandar a Melody junto a su madre a las montañas,  donde se esconderán junto a otros elefantes y humanos que consideran que la familia sigue siendo imprescindible, los llamados rebeldes.

Rok toma una decisión.

Pasa el tiempo, y mientras Rok sigue luchando en el campo de batalla para el Rey su familia (Melody, su madre y sus gemelos) viven escondidos de las tropas gubernamentales. Sin embargo, un día son descubiertos, la aldea incendiada y los rebeldes (elefantes y humanos) capturados. Rok, informado de la situación por su buen amigo Wingman (un pájaro azul del que nadie recuerda su nombre y que hace de mensajero entre Rok y su familia) debatiéndose entre el honor de servir a su Reino y el amor por su familia decide dejarlo todo para ir en busca de esta última. A partir de entonces se suceden una serie de aventuras que harán que Rok pueda reunirse con su familia. En esta empresa el elefante azul será ayudado por personajes diversos como un grupo de jóvenes y simpáticos elefantes (huérfanos de madre y padre, pero familia de corazón), una reina de corazón puro (que no puede ver a su hijo) o un trío de hermanos (que pese a no aparentarlo en público, nunca dejaron de ser familia en privado).

La reina, considerada rebelde por su amor a su familia.

En el marco de esas aventuras, Rok deberá de ponerse a prueba de nuevo y se llenará de coraje y valentía para salvar a los suyos porque para él, al contrario de lo que dice la ley, la familia es lo más importante.

Finalmente, Rok vencerá y derrotará a sus enemigos. Y además, logrará no sólo reunirse con su familia sino también demostrar que estar sólo en esta vida, sin nadie que te apoye incondicionalmente, no es positivo sino más bien todo lo contrario.

Se trata de un largometraje lleno de acción que transmite importantes valores como la amistad, el amor o la necesidad de ayudarnos a los unos a los otros. El tema principal gira en torno a la familia, pero no plantea un único tipo de familia, sino que nos muestra un espectro familiar que va desde la familia más tradicional (una pareja con hijos) hasta la que se forja en el día a día gracias al cariño y apoyo mutuos (el grupo de huérfanos) pasando por la familia en la que tan sólo uno de los progenitores ejerce de tal (caso de la familia real).

Diferentes escenas de la batalla final.

Por otra parte, a nivel estético, esta cinta se caracteriza por el uso de colores de brillantes tonalidades los cuales son aplicados tanto a los personajes como a los paisajes. De hecho, un rasgo característico de esta película es que cada elefante tiene un llamativo color que lo diferencia de los otros.

En lo que se refiere a la estética de los paisajes, cabe mencionar que éstos llaman poderosamente la atención porque además de estar presentes en toda la cinta, tratan de igualar la belleza real de los espacios naturales de Tailandia.  Y el uso de la técnica de 3D favorece la consecución de este objetivo y proporciona a la acción un escenario muy particular, lleno de color y originalidad.

Para concluir se podría decir que se trata de una cinta agradable de ver que nos transporta a una época remota, en una tierra lejana, llena de fantasía pero con valores muy reales.

Para saber más

• Ficha en Internet Movie Database (IMDb).

María Alicia Lacal (16 Posts)

Licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración, Estudios del Asia Oriental y Humanidades. Actualmente realiza un Doctorado en Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid sobre la inmigración japonesa en Brasil.