Revista Ecos de Asia

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This article was written on 21 Abr 2015, and is filled under Crítica, Literatura.

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Reseña: Diez noches de sueños.

Natsume Sôseki (fuente: wikipedia).

Natsume Sôseki (fuente: wikipedia).

La importancia que posee Natsume Sôseki[1] para la literatura japonesa es enorme, pues se trata de uno de los principales autores de la era Meiji.[2] Ya desde su juventud mostró una fuerte inclinación por la creación literaria, ya durante su época como estudiante universitario, dirigida a la creación de haikus y poemas. Los complicados comienzos de su vida intelectual[3] le empujaron a volcarse todavía más en la literatura como vía de escape, realizando primero diversos relatos (entre los que destaca Yo, el gato, publicado en 1905), y en su madurez, las obras cumbre de su carrera: El caminante (1913) y Kokoro (1914).

Su relevancia es tal que incluso puede considerarse una figura destacada dentro de las letras universales.[4] Es indudable que se trata, por lo menos, de una de las personalidades literarias históricas más conocidas fuera de Japón, por lo que no es extraño que proliferen publicaciones de sus textos en Occidente. En castellano existen varias, que se centran principalmente en Kokoro y Yo, el gato, pero también hay otras novelas, poemarios y recopilaciones de relatos breves.

Portada de la edición de Chidori Books para Diez noches de sueños.

Portada de la edición de Chidori Books para Diez noches de sueños.

Es de este último tipo la obra que nos ocupa hoy: un compendio de textos breves y de extensión media, reunidos bajo el título del primero de ellos, Diez noches de sueños. Lo ha editado Chidori Books, en formato digital y a un precio muy asequible. Además del que da título, se recogen El gorrión de Java y Misceláneas primaverales, que a su vez engloba veinticinco relatos breves.

De Diez noches de sueños cabe destacar la cercanía en el lenguaje de Sôseki, que procede a relatar sus experiencias oníricas con la cercanía de quien desahoga con un amigo las inquietudes que le han abordado durante la noche. Estas ensoñaciones, breves (de apenas tres o cuatro páginas de extensión cada una) poseen un tono oscuro y amargo, son relatos cargados de melancolía que logran transmitir emociones intensas pese (o precisamente gracias) a su concisión.

El gorrión de Java es una muestra de la delicadísima y elegante prosa de Sôseki puesta al servicio de una historia cotidiana, del discurrir del tiempo, de la rutina y la lenta decadencia. De las múltiples lecturas que presenta la obra, es sorprendente cuán vigente se mantiene la primera y más superficial, que en apariencia sería la que más fácilmente envejeciese. Sin embargo, la historia del escritor que adquiere un gorrión de Java al que, con el paso de los días, presta cada vez menos atención, posee una moraleja más que actual, dadas la popularidad y problemáticas del mercado de mascotas. Más allá de esta primera lectura, existe otra más profunda sobre el paso del tiempo y su afección en el ser humano.

Las Misceláneas primaverales, son, nuevamente, narraciones sucintas, ligeramente más extensas que los sueños, pero de no más de cinco o seis páginas de extensión. Muchos logran reflejar, en su brevedad, la crudeza de la vida del autor en su estancia en Londres y, sobre todo, los contrastes entre Oriente y Occidente (algo que puede verse magistralmente en el episodio titulado La Mona Lisa).

En conclusión, nos encontramos ante una serie de relatos inteligentes y nada superfluos, que nos permiten aproximarnos a la figura y a la prosa de un literato e intelectual excepcional que vivió (y así lo evidencian sus textos) una época de contrastes y cambios que marcaron a una generación y a un país.

Notas:

[1] Como muestra de esta importancia, su efigie ilustra los billetes de 1000 yenes.

[2] Periodo del reinado del emperador Mutsuhito, conocido como Meiji: 1868 – 1912. Natsume Sôseki: 1867 – 1916.

[3] Con un periodo de docencia en el ámbito rural, una estancia malpagada de estudio en Londres y un puesto docente en la Universidad de Tokio que, a pesar de prestigioso (ocupaba el puesto que había dejado libre Lafcadio Hearn), le resultaba tedioso.

[4] Hay quien considera que Kokoro es a las letras japonesas lo que El Quijote a las hispanas o Romeo y Julieta a las anglosajonas.

avatar Carolina Plou Anadón (272 Posts)

Historiadora del Arte, japonóloga, prepara una tesis doctoral sobre fotografía japonesa. Autora del libro “Bajo los cerezos en flor. 50 películas para conocer Japón”.


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