En 2014 se anunciaba la cancelación de la producción de largometrajes por parte de Studio Ghibli y, aunque en 2017 esta sección fue reabierta, muchos de los trabajadores de la empresa de animación nipona ya se habían sumergido en un nuevo proyecto, y que llevaba por nombre Studio Ponoc.
Este nuevo estudio abrió sus puertas en el año 2015, y lo hacía con un equipo encabezado por Yoshiaki Nishimura, productor de animación conocido por trabajar en películas como El castillo ambulante o El cuento de la princesa Kaguya. Pero Yoshiaki Nishimura no estaba solo en esta aventura, sino que fue acompañado por antiguos empleados de Studio Ghibli, destacando de entre ellos Hiromasa Yonebayashi.
Este nombre quizás no le suene a muchos amantes de la animación japonesa, pero tiene un largo recorrido en la industria cinematográfica. De su pasado, destacarían sus labores como animador en La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro o Ponyo en el acantilado, por decir algunos ejemplos, pero también fue el director de animación de Mi vecino Totoro, y asistente de dirección de Cuentos de Terramar.
No fue hasta el año 2010 cuando Hiromasa Yonebayashi se estrenó como director de un filme de Studio Ghibli, dando como resultado Arriety y el mundo de los diminutos, una de las películas de animación japonesa mejor valorada de los últimos años. Y cuatro años después, fue el director de El recuerdo de Marnie, película en la que colaboró con Yoshiaki Nishimura, y que fue candidata a los premios Oscar.
Tras su marcha de Studio Ghibli, Hiromasa Yonebayashi estuvo trabajando en un nuevo proyecto que vio la luz el pasado año, y es nada más y nada menos que Mary y la flor de la bruja, adaptación al cine del libro The Little Broomstick de Mary Stewart, cuya publicación data de 1971.[1] Este filme de Studio Ponoc, producido por Yoshiaki Nishimura, supuso su estreno en el mundo del cine, y su éxito propició que en agosto de este 2018 se estrenase en Japón el largometraje Modest Heroes, aunque posiblemente este tarde en llegar a España.
Mary y la flor de la bruja fue estrenada en España el pasado mes de septiembre, gracias a la distribuidora Selecta Visión, la principal compañía encargada de licenciar series y películas de animación japonesa en nuestro país. De este modo, Selecta Visión dio la oportunidad a los españoles de poder ver el primer filme de Studio Ponoc en la gran pantalla.
La protagonista de esta historia de fantasía y magia es Mary Smith, una niña que se va a vivir con su tía abuela Charlotte a un pequeño pueblo en el campo donde se muere de aburrimiento, pues no hay nada que hacer. Esto es así hasta que un día conoce a un gato que la guía hasta una vieja escoba y una flor azul que se encontraban en medio del bosque.
Accidentalmente, Mary desatará los poderes de esta flor y viajará, junto con su escoba y un gato negro llamado Tib, a una escuela mágica sobre las nubes, donde tendrá que lidiar con las ambiciones de la directora Madam Mumblechook y el excéntrico Doctor Dee, unas aspiraciones que pondrán a Peter, un vecino del pueblo donde vive Mary, en peligro.
Tráiler de Mary y la flor de la bruja en español.
Esta historia, que puede parecer que tiene poco de apasionante o novedoso, destaca por ser ingeniosa y bella, pues la animación es una clara heredera de Studio Ghibli. De hecho, incluso los seiyû de la cinta habían trabajado ya para el estudio japonés, como son el caso de Hana Sugisaki, quien pone la voz a Mary, y que había trabajado con anterioridad en El recuerdo de Marnie; Ryûnosuke Kamiki, actor que da vida a Peter, y que antiguamente se la dio a Shô en Arriety y el mundo de los diminutos, cinta donde también participó Shonobu Ôtake, Charlotte en Mary y la flor de la bruja, quien también colaboró con Studio Ghibli en El viento se levanta; o Yuki Amami, intérprete de la Madam Mumblechook, y antigua Grandmammare en Ponyo en el acantilado.
En cuanto a la animación, destaca el gran cuidado y detallismo con el que los animadores han realizado la cinta, viéndose aquí que Studio Ponoc no deja de ser el hijo de Studio Ghibli. De hecho, incluso el propio ritmo del filme recuerda a trabajos de Hayao Miyazaki, pues es lento y pausado, pero nunca tedioso, pues tiene la magia que tanto caracteriza a Studio Ghibli. De hecho, en una entrevista realizada por el periódico ABC a Hiromasa Yonebayashi, este dice sentirse presionado cuando se compara el trabajo de Studio Ponoc con el de Studio Ghibli:
Trabajamos para intentar hacer que nuestras obras sean tan buenas como las suyas; aunque, de momento, no se puede comparar el presupuesto ni el tamaño del equipo humano del Studio Ghibli con el que tiene Ponoc. Pero somos conscientes de que Ghibli es un referente que tenemos que tener y no nos debe molestar que nos comparen. Gran parte del equipo procede de la productora de Hayao Miayazaki y mantenemos el nivel de exigencia. Hemos hecho un esfuerzo titánico para conseguir la película que buscábamos.[2]
Mary y la flor de la bruja se trata, por tanto, de la película heredera del espíritu de Studio Ghibli, donde la belleza y la pasión por el trabajo se demuestran en cada fragmento de la cinta. Sin duda alguna, Hiromasa Yonebayashi ha recogido el legado de grandes directores de la animación japonesa como Hayao Miyazaki, Isao Takahata, Satoshi Kon u Osamu Dezaki, siendo uno de los directores actuales con más proyección de futuro. Así, junto a Hiromasa Yonebayashi, habría que destacar a otros dos “jóvenes”[3] de la animación nipona como son Makoto Shinkai, director de filmes como 5 centímetros por segundo, El jardín de las palabras o Your name, y Mamoru Hosoda, quien ha estado al frente de La chica que saltaba a través del tiempo, El niño y la bestia y Mirai no mirai, película que se ha podido ver estos días en el Festival de San Sebastián. No cabe duda que estos tres darán mucho que hablar en el futuro, aunque es dudoso que en algún momento lleguen a superar a Hayao Miyazaki, posiblemente el mejor director de animación japonesa hasta el momento, y quien sigue trabajando a pesar de su avanzada edad. Pero una cosa está clara, Hiromasa Yonebayashi ha sabido coger el espíritu de Hayao Miyazaki, y con él ha dado vida a Mary y la flor de la bruja, siendo una de las películas de animación que nadie debería perderse.
Para saber más:
Notas:
[1] En Mary y la flor de la bruja hay varios elementos que muchos espectadores podrán asociar con la saga Harry Potter de J. K. Rowlling. Aun así, no hay que olvidar que la publicación de The Little Broomstick es muy anterior a la del mago de Hogwarts. Por este parecido, muchas personas han acusado de plagio a Mary y la flor de la bruja, pero cualquier parecido es una mera coincidencia.
[2] La entrevista completa realizada por Lorena López para el periódico ABC se encuentra disponible aquí.
[3] Debido a que los directores de animación nipona suelen ser de edad bastante avanzada, ha de entenderse como “joven” a un japonés de entre cuarenta y cincuenta años.