No cabe duda de que Jirô Taniguchi ha sido uno de los mangakas más importantes de toda la historia de Japón, teniendo en castellano un sinfín de obras suyas, como podrían ser Mascotas, Cielos radiantes o La época de Botchan. Es conocido especialmente por la creación de ambientes espaciales y temporales que sumergen al lector de lleno en la obra, todo ello mediante un dibujo realista, detallado y atractivo que es acompañado de diálogos ligeros que invitan a la reflexión. Esto es lo que ocurre también con la obra que hoy reseñamos.
Furari fue publicada originalmente en el año 2010 por parte de la editorial Kôdansha, siendo poco después, en 2012, cuando Ponent Mon la tradujo al castellano. Este 2021 ha decidido reeditar el manga, demostrando, una vez más, la gran importancia que tiene la obra de Jirô Taniguchi para la editorial catalana.
Al igual que en obras anteriores, el artista japonés viaja al pasado de Japón para traernos una historia sencilla pero llena de matices, inspirada en esta ocasión en la vida de Tadaka Inô (1745-1818), un topógrafo y cartógrafo nipón que es conocido por completar el primer mapa de Japón utilizando técnicas modernas.
Este manga invita al lector a pasear por los distritos de la antigua Edo y a disfrutar de los pequeños placeres que la capital del archipiélago tenía. El protagonista de la historia, ya retirado de los negocios, examina, dibuja, camina, escribe y hace un sinfín de actividades para satisfacer el tiempo libre del que ahora dispone, muchas de ellas acompañado de su mujer. No es una historia con grandes aspiraciones, sino con la simple misión de mostrar la belleza de la vida y del tiempo, deslizándose fácilmente la obra por el corazón y la mente de este cartógrafo nipón para revelarnos su mundo de un modo detallado y sensible. Una historia sencilla, pintoresca, costumbrista y atractiva.
El dibujo, como suele acontecer a la figura de Jirô Taniguchi, es único. El mangaka presenta un estilo que invita al lector a entrar en la obra, con un nivel de detallismo realmente sorprendente. Gracias a su mano podemos observar la belleza de este Japón histórico y recorrer todos los rincones de Edo y sus alrededores de una manera bárbara.
Esta historia viene recogida en un tomo único de tipo cartoné con doscientas ocho páginas, de las cuales cuatro de ellas se encuentran en color. Furari es una edición de lujo con la que Ponent Mon ha decidido obsequiar a los admiradores y lectores de Jirô Taniguchi, dando como resultado una obra que no tienen ningún desmerecimiento posible.