Fandogamia es una de estas pequeñas editoriales que cada día nos sorprende más por sus licencias, y así fue cuando anunció la publicación de Harfang, una obra de estilo manga guionizado, dibujado y coloreado por Aurore Demilly, historietista a la que ya conocíamos en España gracias a los tres tomos de Pixie publicados por Filabo Ediciones, donde ella se encargó del dibujo y Mathieu Mariolle del guion, y Lady Liberty, de Norma Editorial, donde de nuevo se encargó de la parte gráfica de esta obra de Jean-Luc Sala. En esta ocasión, Aurore se encarga de realizar ella sola la historieta, es decir, el guion, el dibujo y el color
Harfang empezó como un proyecto personal en una webcómic, y tras dos años de esfuerzo y dedicación logró terminar la obra. Finalmente, en el año 2014, fue publicada por Éditions Delcourt en formato físico, pues descubrieron la gran valía que tiene esta historieta, igual que ha hecho Fandogamia recientemente.
Harfang nos cuenta la historia de Lynette y Bran, dos jóvenes que se casarán próximamente, pero lo que en un primer momento parece un cuento de amor típico, acaba desembocando en una pequeña aventura con dragones y brujas, y es que tras la llegada de los enamorados, de manera accidental, al valle de Geumjhi, Lynette será convertida en pájaro por una bruja, siendo entonces cuando Bran se encargará de rescatarla de la perversa arpía.
Poco más se puede decir del argumento sin estropear la lectura de la obra, pero es importante señalar que la historia no es lo más importante de Harfang, sino los colores utilizados por Aurore. Su dibujo, así como la gama cromática usada, muestra una clara influencia asiática en la obra, especialmente china, mongola y coreana, e incluso islámica, viendo como utiliza dichas influencias en el diseño de vestuario, las arquitecturas, los espacios, los tonos… Todo ello, unido a una historia realmente interesante en donde tenemos momentos alegres, graciosos, coquetos, terroríficos…, hace de Harfang una verdadera obra de arte en donde el color es el verdadero protagonista.
La obra, además, es acompañada de varios extras: bocetos, ilustraciones realizadas por Aurore, escenas alternativas…, pero el más llamativo es el cuento de Jorinde y Joringel, una historia de los Hermanos Grimm en la cual se basó Aurore para realizar este cómic, aunque dándole diferentes matices; es algo realmente interesante saber cuál ha sido la inspiración que tenido un autor para realizar su trabajo, algo que rara vez podemos leer directamente en una obra. Y también destaca un capítulo extra en el cual la historietista francesa nos muestra cómo fue el primer beso de Lynette y Bran, un pequeño añadido de seis páginas donde no hay diálogos, sino que el dibujo y el color son los únicos protagonistas, pero es que no hace falta más, pues Aurore presenta una gran maestría a la hora de representar los sentimientos de los personajes, a lo que se suma una gama cromática realmente increíble con la que nos transporta a un mundo de fantasía.
De la edición únicamente hay que decir que se trata de una obra con un formato rústico y de unas medidas superiores al manga estándar, pues estas son de 24×17 centímetros. Está compuesto por ciento dieciocho páginas a color, siendo el trabajo de la Gran Efe excepcional, como suele ocurrir en sus publicaciones.
Harfang no es una obra más, sino que es un cómic que brilla por sí solo; la lástima es que haya tardado cinco años en ver la luz en nuestro país, por lo que tenemos que darle las gracias a Fandogamia por sus aportaciones a nuestro mercado. Esperamos que esta editorial nos siga sorprendido con sus traducciones, ediciones y publicaciones, pues la calidad de la historieta de Aurore es simplemente excepcional, y es que no hay una palabra mejor para describir la obra: el dibujo, el guion y el color se unen para dar forma a algo realmente sublime, una verdadera joya de las historietas publicadas en España.