Fandogamia es una editorial que suele sorprender a los lectores habituales de historietas, y así lo hizo el pasado año cuando inició la serialización del manga Historias absurdas, una obra creada por Rie Arai y publicada originalmente en el archipiélago nipón. Bajo el título de Yotabanashi, llegó a las librerías japonesas en el año 2012 por medio de la editorial Shôgakukan, y aún a día de hoy se encuentra en publicación.
Rie Arai es una mangaka especializada en el género cómico, siendo este combinado, en la mayoría de los casos, con tramas sobrenaturales o románticas, e Historias absurdas es un gran ejemplo de esto. En la primera obra publicada de esta autora en España se puede ver un estilo natural para el humor que, sin duda alguna, sacará las carcajadas de los lectores.
El manga es un compendio de diferentes historias, las cuales presentan temas muy variados y protagonistas bastante particulares. Estas narraciones se van entrelazando por medio de los capítulos de la obra, siendo habitual que en un mismo capítulo aparezcan cuatro historias diferentes que pueden tener o no continuación en las páginas siguientes. Así, es una obra realmente interesante que consigue alejarse de la monotonía que pueden producir algunas historietas de estilos similares.
Dentro de la gran cantidad de historias diferentes que se encuentran en este manga, es necesario destacar tres de ellas por la gran cantidad de páginas que protagonizan. Estas son Sofía, Las dos esposas y Pájaro triste, cada una de ellas con un toque único y distinguido. La primera tiene como personaje principal a una gata callejera conocida como Sofía, nombre que le puso un apuesto adolescente que se encuentra obsesionado con ella, pero Sofía no es de nadie, tratándose de una gata libre, independiente y sexy, al menos según las palabras de la propia gata. Rie Arai nos ofrece aquí una historia desternillante analizando los pensamientos filosóficos de este animal callejero.
Las dos esposas es muy diferente a Sofía. Esta tiene como protagonistas a una suegra y una nuera, ambas amas de casa, pero con pensamientos radicalmente distintos. Mientras la primera trabaja sin descanso, aparentemente, para que todos los aspectos de su labor estén cuidados, la segunda tiende a ser bastante vaga, lo que produce varios encontronazos entre ambas. Lo curioso de esto es que siempre ocurre por situaciones cotidianas, como realizar la compra, limpiar o cocinar, pero llegando a un nivel de absurdez muy divertido.
Por último, Pájaro triste cuenta una historia de amor, pero con tres integrantes, siendo una paloma llamada Puturrú el último de ellos. Sasami se encuentra enamorada de Yukio, y cuando este le lleva a su casa por primera vez, descubre que su mascota es un ave con cierto instinto sádico, pues no dudará en desgarrar la piel de la chica en varias ocasiones, provocando que esta acabe por tener alucinaciones con palomas. ¿Podrá Sasami soportar su pavor a Puturrú para poder estar con Yukio? Surrealismo, fantasía y romance se hilan en esta historia que, sin duda, dejará anonadados a los lectores.
El resto de narraciones de la obra también son destacadas, como El río fluye, que tiene protagonista a un kappa con forma humana que recorre las calles desnudo, Enamórate , jovencita, donde se ven los verdaderos pensamientos de una adolescente que está harta de que le pregunten acerca de sus relaciones con los chicos, o Manual de instrucciones, que presenta la materialización física de un manual de instrucciones en un ser humano de tendencia lasciva. Son muchas más las historias que se pueden encontrar dentro de esta obra, todas ellas bien llevadas y con un gran toque de humor.
Fandogamia ha acertado al publicar Historias absurdas. La edición, como de costumbre, es un libro rústico con sobrecubierta a color, estando el interior completamente en blanco y negro. Actualmente se encuentran publicados tres tomos de la serie, estando a la espera de la traducción de los tres restantes.
En cuanto al dibujo, este no destaca especialmente, aunque va acorde a la temática de la obra. Varía mucho a lo largo de las páginas, aunque el estilo de Rie Arai incide mucho en los detalles. Así, trama y estilo artístico van de la mano, dando como resultado un manga divertido que sirve para distraerse del tedio de la vida diaria y pasar un buen rato con una lectura amena y rápida.