En el ámbito teatral de los países asiáticos nos encontramos con una constante presencia del teatro de marionetas. En el caso de Vietnam, este teatro se ve representado a través de la belleza de las marionetas sobre el agua.
En las representaciones de marionetas sobre el agua los títeres parecen flotar sobre el agua para contar historias que encandilan al público por su magnífica puesta en escena, donde los personajes parecen caminar mágicamente sobre el agua. Este tipo de teatro, el Múa Rôi Nước Kịch, tiene un origen incierto y parece ser que recibe influencias de diferentes tradiciones teatrales de India y China. De hecho, una de las teorías más conocidas es que las representaciones de marionetas sobre el agua provienen de los campos de arroz donde hace siglos eran una forma de entretenimientos para los campesinos vietnamitas. Sin embargo, también se han encontrado referencias a este tipo de teatro en la literatura china donde, al parecer, estas representaciones ya se llevaban a cabo durante el reinado del Emperador Ming-ti.[1] Dicha referencia hace alusión a una marioneta sostenida sobre una rueda de madera que, movida por la fuerza del agua, era capaz de tocar un tambor.
En lo que respecta a Vietnam, las primeras referencias al teatro de marionetas, se encuentran en la pagoda budista de Long Đọi Sơn en la provincia de Sóc Trăng. Se trata de dos inscripciones que datan de 1121 y describen la celebración del cumpleaños del rey Lý Nhân Tông de la dinastía Lý.[2]
Posteriormente, durante la Dinastía Trân[3] este tipo de teatro adquirió una gran importancia en la cultura vietnamita, lo que provocó el interés de perfeccionar las rudimentarias técnicas iniciales, especialmente en lo que se refiere al manejo de las marionetas. Así pues, dichos títeres ya en esta época desarrollaron la capacidad de moverse y bailar como seres vivos.
Esta capacidad de asemejarse en movimientos a criaturas vivientes hizo que este tipo de teatro fuese apreciado tanto por las clases bajas como por las clases altas.
Sin embargo, durante la Dinastía Lê[4] este tipo de teatro de marionetas sufrió un serio revés al ser sustituido por la literatura como manera más culta de entretenimiento. No obstante, las representaciones de teatro de marionetas siguieron siendo escenificadas durante los festivales y ceremonias populares. En dichos eventos se representaban historias cortas adaptadas e incluso creadas por los propias troupes teatrales.
Durante los siglos XIX y XX la situación del teatro de marionetas sobre el agua cambió. Su popularidad de nuevo creció tanto en zonas rurales como en la Corte Real, especialmente en Huê.[5] Su importancia fue tal que, al igual que había ocurrido durante la dinastía Lý, durante ese período se llevaron a cabo representaciones en eventos importantes tales como el cumpleaños del rey e incluso su ascensión al trono.
Pero en 1945 se inició un duro período en Vietnam en el que las ocupaciones, invasiones y guerras dejaron gravemente dañado a este tipo de teatro. En 1946 la guerra contra la ocupación francesa destruyó la mayor parte de los medios técnicos de este arte. Posteriormente, tras un esfuerzo propulsado por el gobierno de la República Democrática de Vietnam en 1954, se produjo una leve resurrección que finalizó a causa de la Guerra de Vietnam (1955-1975).
Finalmente, tras ese negro período y hasta nuestros días, el teatro de marionetas sobre el agua ha ido resurgiendo de sus acuáticas cenizas para convertirse en un fantástico espectáculo capaz de trasladar al espectador menos imaginativo al Vietnam de hace mil años.
En la actualidad, las troupes vietnamitas no sólo llevan a cabo representaciones en Vietnam sino también en países de su entorno e incluso en festivales internacionales de otras áreas geográficas.
Además, teniendo en cuenta la importancia de estas representaciones para la industria turística del país (tanto para la nacional como para la extranjera), el gobierno vietnamita subvenciona a estas troupes para que mantengan su actividad. De hecho, en la actualidad, a pesar de que este tipo de teatro de marionetas es originario del Delta del Río Rojo, su mayor actividad se encuentra en Hanói, capital del país.
Además de su historia, existen muchos aspectos interesantes en este tipo de teatro de marionetas, el primero de ellos lo que narran. En términos generales, los personajes escenifican historias, cuentos y leyendas pasadas basadas en la tradición narrativa popular de Vietnam. Son pequeñas narraciones a modo de píldoras de sabiduría, entretenimiento y felicidad (algunas sesiones de una hora cuentan con dieciséis pequeñas narraciones). Estas narraciones suelen ser conocidas por los espectadores nacionales ya que han sido transmitidas de generación en generación y forman parte de su cultura. No obstante, el espectador ajeno a esta cultura no se ve para nada excluido de lo que los títeres transmiten ya que la expresividad de estos es tal que el lenguaje o la cultura se diluye en el agua.
Las historias narradas son representadas por distintos y muy variados personajes. Así pues, nos encontramos con aquellos que pertenecen al mundo llano como pescadores, campesinos, animales, mujeres… pero también a personajes que pertenecen a lo más alto de la sociedad como emperadores o aristócratas. A ellos se unen seres mitológicos como dragones o peces sagrados haciendo que lo humano y lo divino se unan sobre el agua.
Otro de los aspectos interesantes de este tipo de teatro de marionetas, el cual le da nombre, es el lugar donde se representa: el agua. Como se ha mencionado con anterioridad, este tipo de marionetas tienen su probable origen en los campos de arroz donde inicialmente se representaban. Allí, al igual que en ríos y estanques, los títeres eran manejados a través de cuerdas y otros sistemas (como el de la rueda de madera movida por el agua) por actores que se situaban dentro del agua o incluso sumergidos en ella.
Posteriormente, gracias a la creciente demanda de este tipo de teatros se crearon estructuras fijas que facilitaban las representaciones ya que eran más grandes que los pabellones flotantes o las piscinas portátiles surgidas hacia 1930. En la parte posterior de estos escenarios acuáticos (naturales, estructuras fijas, estructuras flotantes o piscinas portátiles) se sitúa la decoración, generalmente representando una pagoda o una tradicional casa comunal vietnamita.[6] Este espacio es usado por los marionetistas que, sumergidos en el agua hasta la cintura, manejan los títeres tras una tela de bambú.
Cabe mencionar que el tejido de bambú tiene una consistencia tal que permite a los marionetistas una mejor coordinación de las marionetas. Enfrente y a los lados del escenario se sitúa el espacio para el público, el cual, debido a su cercanía con el escenario, pasa a formar parte de la representación al expresar los sentimientos que la trama le produce. De hecho, los marionetistas, tras la cortina de bambú, observan las reacciones del público y, cuando la ocasión lo permite, hacen que las marionetas respondan a estas reacciones.
En cuanto a las marionetas, además del escenario, disponen de dos entradas al mismo una a cada lado del área de los marionetistas. Estas dos entradas denominadas puerta de la vida y puerta de la muerte están situadas en la zona este y oeste respectivamente. La primera de ellas es el acceso al escenario cuando las marionetas entran en escena; la segunda es el acceso por el cual los títeres regresan tras la tela de bambú cuando la escena ha finalizado.
Importante de mencionar es que el agua, además del escenario, condiciona mucho otros aspectos de este tipo de teatro que afectan no sólo a los títeres sino también a los marionetistas.
En lo que se refiere a las marionetas, estas deben de estar hechas de un material especial que resista al agua. Curiosamente, el material más común, la madera de higuera, se empezó a usar para la fabricación de títeres por pura casualidad. Antiguamente, esta madera no servía ni para cocinar ni para fabricar enseres consistentes por lo cual era desechada. Sin embargo, en un momento dado, comenzó a ser usada, a modo de entretenimiento, para fabricar figuras. Y resultó que era una madera con una alta resistencia al agua. Posteriormente, estas figuras comenzaron a ser pintadas con alegres colores y protegidas por laca dando como resultados las actuales marionetas.
Por otra parte, en lo que se refiere a los marionetistas, al trabajar sumergidos en agua corren el riesgo de constiparse. Es por ello por lo que, tradicionalmente, bebían salsa fermentada de pescado o nước măm. Actualmente, este problema se resuelve llevando trajes que los protegen del frío y de la humedad realizados en tejidos como neopreno.
Un tercer aspecto a destacar de este tipo de teatro es cómo se manejan los títeres ya que no existe un sólo método, sino tres.
Todos estos títeres poseían además de estos sistemas base, un sistema de cuerdas (generalmente de larga longitud) que permite a los titiriteros realizar movimientos más detallados.
Curiosamente, al igual que en el teatro de marionetas tradicionales en el que los fondos juegan un papel importante para ocultar todo el sistema de cuerdas, el agua, como fondo de este tipo de teatro, juega un rol muy importante. De hecho, el agua suele ser de color verde o azul oscuro, no clara ya que estos colores crean el efecto visual de que las marionetas se mueven solas.
Finalmente, en este tipo de teatro de marionetas, cabe destacar aspectos tan interesantes y diferenciadores como el uso de la música o de los fuegos artificiales. Ambos son elementos que acompañan el espectáculo de marionetas y ayudan a crear la atmósfera tan especial por la que se caracterizan estas representaciones.
En el caso de la música, tiene un carácter tradicional, acompañada la mayor parte de las veces con coros. En los teatros más modernos, en la actualidad, tanto la orquesta de reducidas dimensiones como el coro se sitúan a un lado del teatro, prácticamente sobre el escenario para aprovechar el efecto acústico del espacio.
Por su parte, los fuegos artificiales, son usados en los momentos más emocionantes del espectáculo creando junto a la música, los títeres y al agua una mágica atmósfera que cautiva a los espectadores. En definitiva, el teatro de marionetas sobre el agua es una antigua tradición artística que ha ido innovando sus métodos sin perder su esencia y que a través del tiempo se ha convertido en un emblemático embajador cultural de su país, Vietnam. Muy recomendable para cualquiera que disfrute de la magia que las artes escénicas ofrecen ya que no sólo cautiva sino que también despierta la mente y la imaginación.
Para saber más
Notas:
[1] El Emperador Ming-ti -晉明帝- reinó durante el período 227-239.
[2] En estas inscripciones se describe cómo una tortuga dorada ondula sobre el agua y tras ella en las montañas aparecen diferentes marionetas que danzan sobre el escenario. Se trata de la Leyenda de la Espada Restituida, en la cual una tortuga pide al rey que le devuelva la espada mágica que ayudó a éste a ganar una importante batalla.
[3] La Dinastía Trần permaneció en el poder durante el período 225-1400.
[4] La Dinastía Lê permaneció el poder durante el período1428-1788.
[5] Huế fue la capital de Vietnam durante la Dinastía Nguyen (1802-1945).
[6] La casa comunal se caracterizaba por proporcionar un espacio para que la gente local se reuniese y se celebrasen ceremonias.