“Para llegar a la felicidad, el ser ha de aniquilar toda parte carnal y emotiva que mancille su comportamiento… El hombre animal no debe existir”.[1] Bajo esta premisa de ciencia ficción nos llega una de las últimas novedades de Ponent Mon, una obra que, sin duda alguna, se trata de una de las más reputadas dentro del cómic francés y europeo: Horologiom. Esta historieta, guionizada y dibujada por Fabrice Lebeault y coloreada por Florence Breton, trasladará al espectador a una ciudad futurista regida por las leyes de la mecánica y la ausencia total de las emociones humanas.
Horologiom, historieta creada y desarrollada entre 1994 y 2014, es una delicia para todos aquellos adoradores de la ciencia ficción. Ganadora del premio Alph’Art Coup de Coeur del Festival de Angoulême de 1995, esta obra dio a conocer profesionalmente a Fabrice Lebeault, historietista también conocido por El devorador de Historias, publicada en España por la entonces Planeta DeAgostini, Félix y Fondation Z. Sin duda alguna, una de las figuras más reconocidas del cómic a nivel internacional.
Pero la grandiosidad de Horologiom no se le puede atribuir únicamente a Fabrice Lebeault, creador de un guión adictivo y un dibujo extravagante a la vez que atractivo, pues el coloreado realizado por Florece Breton es el encargado de trasladar al lector a la atmósfera ficticia, mecánica y futurista conocida como Horologiom. La combinación de ambos artistas ha dado lugar a una obra digna de admiración, tal y como se puede ver en el siguiente vídeo publicado por la editorial Ponent Mon:
Tráiler del cómic Horologiom, de Fabrice Lebeault, Florence Breton y Ponent Mon.
¿Y qué es lo que hace que este cómic sea especial? Horologiom es una ciudad donde todo rastro del aspecto animal del ser humano no existe. Cada uno de los habitantes de esta urbe tiene insertada una llave en la parte posterior de la cabeza a la que se le da cuerda para evitar las emociones y los sentimientos característicos; de este modo, se trata de una distopía perfectamente jerarquizada donde cada uno tiene su lugar. Así es teóricamente, pues a pesar de no existir ningún tipo de impulso humano, las clases dominantes sí presentan sus instintos naturales de ambición, control, odio y fanatismo religioso, pues como siempre ocurre, los poderosos están por encima de las leyes.
¿Qué ocurriría entonces si en una civilización supuestamente perfecta apareciese un elemento ajeno? Mariulo, un joven malabarista, accede por error a la ciudad de Horologiom, siendo perseguido por las fuerzas del orden debido a la ausencia de la llave en su cabeza; se trata aparentemente de un humano que no es controlado por el Gran Engranaje que rige la ciudad, por lo que su presencia en la misma supone un error en el sistema. Mariulo logrará esconderse y sobrevivir gracias a la ayuda del arquitecto e inventor Sacharine, obsesionado con liberar a Horologiom del yugo de la llave, y Haxe, su hijastra. Pero pronto los tres descubrirán que no están solos y que hay muchas fuerzas en juego por el control de la urbe, convirtiéndose así Mariulo en un peón que será utilizado por los laicos, los religiosos y los agnósticos para alcanzar sus ambiciosos y futuros planes.
Este diferente e interesante argumento es acompañado de una edición de lujo. Ponent Mon nos presenta un libro cartoné de doscientas cuarenta páginas con portada e interior a todo color. Esto queda recogido en un formato de grandes dimensiones (30 x 21 cm.) que hace perfecta la lectura y visualización de la obra; una edición que, por otra parte, recopila varios de los tomos originales, algo perfecto para este tipo de historias.
Horologiom es, de este modo, un cómic que será adorado por todos los amantes de la Ciencia Ficción, pero también por todos aquellos que quieran leer algo realmente diferente. A pesar de que la historia se desarrolla de manera lenta, Fabrice Lebeault y Florence Breton son capaces de introducir poco a poco al lector en la ciudad de Horologiom, haciendo que se vaya enamorando de cada uno de los detalles presentes en la historieta. No cabe duda de que sólo una editorial como Ponent Mon sería capaz de traer a España una joya francesa como esta.
Notas:
[1] Lebeault, Fabrice, Breton, Florence. Horologiom. Integral 1. Barcelona: Ponent Mon, 2020, p. 20