El pasado mes de abril reseñábamos el primer tomo de La princesa secuestrada del Mar Azul, un apasionante shôjo con tintes fantásticos, como una obra de aventuras. En julio salió a la venta el segundo y último tomo de este manga licenciado por Fandogamia, continuando así la historia de la princesa Matsurika y el pirata Raju.
En el tomo anterior, Raju había secuestrado a la princesa Marsurika con las intenciones de sacrificarla en el Altar de Amurtat, lugar donde, al entregar la sangre de un descendiente de Dios (como es el caso del linaje de la princesa de Kourozen), se haría realidad un deseo, o al menos eso es lo que cuentan las leyendas. Este hecho se ve interrumpido tras el bombardeo al barco donde se encontraban los secuestradores, logrando nuestra protagonista escapar al final del primer tomo, pero llega a un traficante de esclavos en una gran mansión. Este personaje, con viles intenciones, podría poner en peligro la misión de Raju y la vida de la propia Matsurika. ¿Logrará el pirata salvar a tiempo a su princesa?
Dejando a un lado esta pequeña sinopsis, a lo largo del volumen se hacen descubrimientos realmente interesantes, como la verdadera identidad de Raju, los problemas que han existido entre los países de Cantabria, Kourozen y el desaparecido Amurtat, o las intenciones que tiene el príncipe Orlando de Cantabria con Matsurika, un personaje cuya presencia en el primer tomo había sido bastante menor. Asimismo, la princesa y el pirata seguirán acompañados de la tripulación de este, es decir, el joven y despreocupado Lohan, el infantil pero seductor Shey y el inteligente Nan.
Con diferentes giros en la trama, el manga de Yuki Ayumura (su primera obra) logra alejarse un poco del shôjo tradicional, sobre todo en este segundo tomo, dando lugar a una historieta realmente interesante. Y a eso hay que añadir, por supuesto, un dibujo muy puntiagudo y perfilado; es decir, un estilo muy típico de este tipo de obras, aunque la mangaka logra crear una gran expresividad en los personajes, haciendo que el lector se meta de lleno en la historia que se está contando.
Por último, hay que hacer referencia a la edición de la Gran Efe, y es que esta editorial cada día sorprende más a los amantes de las historietas. Es, al igual que el primer tomo, un libro rústico con sobrecubierta a color de medidas estándar (18 x 12,7 centímetros). Al igual que en la edición original de la editorial Fuabasha, Fandogamia recopiló toda la historia de La princesa secuestrada del Mar Azul en dos tomos, a lo que se suma ahora una historia extra bajo la sobrecubierta de la obra, la cual no se debería leer hasta haber terminado la lectura de toda la trama. Sin duda alguna, este segundo tomo merece la pena, pues pone la guinda a una primera parte que nos dejó con ganas de más.
Así, la combinación de la editorial Fandogamia, la obra La princesa secuestrada del Mar Azul y la mangaka Yuki Ayumura da como resultado una historieta realmente destacable dentro del mercado shôjo, donde el romance típico de este género se junta con la epicidad, lo aventuresco y la fantasía de cualquier historia shônen que se precie.