¿Pueden los cómics ayudar a adquirir conocimientos? La respuesta a esta pregunta es clara y afirmativa, pero entonces, ¿por qué razón no suelen utilizarse como elementos complementarios al aprendizaje en las aulas españolas?
Las historietas (término utilizado normalmente para englobar al conjunto de cómics, mangas y demás material gráfico de otros ámbitos culturales, como el manhwa) no sólo son útiles como medio de entretenimiento, sino que al igual que la literatura, son muy aptas para servir como complementos a algunas asignaturas de todos los niveles educativos, como Geografía e Historia, Historia del Arte, Filosofía o Lengua Castellana y Literatura. En el caso concreto de España, el país no suele popularizar este recurso a pesar de que otros territorios lo consideran algo habitual y normalizado.
El alumnado hispano no tiene prácticamente ningún acercamiento al mundo de las historietas, ya que lo tradicional es la lectura de obras literarias que distan mucho de lo que es, por ejemplo, un cómic estadounidense o un manga nipón. Actualmente se están empezando a utilizar las historietas en los niveles más inferiores del sistema educativo (como Preescolar o Primaria), pero no presentan una continuidad en los restantes, algo que contrasta con la utilización de otro tipo de escritos. Al final todo documento literario ha de servir para dos fines: ayudar al alumnado a fijar y aprender nuevos conocimientos, y fomentar el interés por la lectura, mejorando así las habilidades de lectoescritura.
A diferencia de una novela, una historieta presenta una lectura normalmente más ligera y fluida, la cual es transmitida al lector mucho más rápido gracias a las ilustraciones y al dibujo que presenta. Claramente, no se puede tratar a este tipo de recursos como sustitutos de las fuentes primarias, pero sí se deberían utilizar como complementos de las mismas.
Dentro del campo de la asignatura de Geografía e Historia, por ejemplo, hay muchas obras que podrían emplearse de un modo u otro, pues editoriales como Norma, Herder, ECC, Milky Way, Ponent Mon o Debolsillo han publicado historietas de carácter histórico; ejemplos de ello son Las guerras silenciosas, De la guerra (bajo el sello editorial La otra H), Avatares de una espada memorable / Partitura para un castillo caído, Innocent,[1] El golpe de Praga y Pies descalzos. Una historia de Hiroshima. Cada vez son más las editoriales que tienden a este género, a lo que se suma, por supuesto, el auge que la industria de historietas vive desde 2014.
Dicho lo anterior, son muchas las investigaciones sobre la aplicación de las historietas al aula. Está demostrado, por ejemplo, que estas son un método para motivar e incentivar al alumnado, ya que se trata de una forma de distracción y entretenimiento por el cual afianzan contenidos,[2] potenciándose, incluso, algunas habilidades como la memoria, la comprensión o la empatía.[3] Además, la lectura de historietas mejora la capacidad analítica del alumnado, así como la expresión oral y escrita, la creativa, la capacidad crítica y las posibilidades comunicativas, y creando, al mismo tiempo, hábitos de lectura saludables.[4] Todo ello acompañado de imágenes que aumentan el interés de los alumnos y las alumnas por la materia que se imparte, disminuyendo las dificultades que se pueden presentar a la hora de estudiar.
Otras investigaciones relacionan el uso de las historietas con el sistema cognitivo.[5] Este se encuentra dividido en dos partes, la verbal y la no verbal, las cuales son procesadas por diferentes canales. Cuando las imágenes coinciden con la entrada verbal, están codificadas por los sistemas verbal y no verbal, promoviendo así la memoria con más fuerza que en el caso de la información verbal o visual por sí sola. De este modo, se mejora la memoria de la información verbal cuando se proporcionan imágenes visuales relevantes, algo que ocurre con las historietas.
Así pues, la historieta en el aula se podría aplicar de diferentes formas. Los investigadores Bryce y Murakami, por ejemplo, defienden que la mejor manera de aplicar esta herramienta es mediante la lectura de mangas del género seinen, pero Blay Martí difiere, pues opina que la realización de una historieta en el aula sería una mejor opción para favorecer la comprensión del alumnado que una simple lectura, y otros, como Griffith, opinan que la mejor forma de ayudar al alumnado es mediante la lectura de fragmentos, pero nunca de la obra completa.[6] Asimismo, también se cree que la lectura de este tipo de material puede ayudar a acercar los contenidos al alumnado, ya que las historietas son elementos que, cada vez más, se encuentran intrínsecos en la vida adolescente, por lo que se trataría de un medio por el que el profesorado podría hacer conectar al alumnado con la materia que se imparte.
Hay países, como Japón, que ya incluyen este contenido en sus aulas. Allí se ha optado por la inclusión del manga en los libros de texto, algo que se realiza desde el 2006, y desde entonces se han hecho varios experimentos para ver los resultados que esta innovación han supuesto en el rendimiento académico del alumnado. Yuri y Masayoshi llevaron a cabo una investigación en el año 2009[7] en la que se estudió el impacto de los mangas y cómics en el estudio de la historia de Japón y de la historia contemporánea del mundo. Dicho experimento se realizó con dos pruebas, una donde únicamente se preguntaban nombres, lugares y hechos, y otra donde se presentaban tres pruebas para razonar de manera escrita. Desde un primer momento, el alumnado aprendió mejor la historia contemporánea utilizando historietas, las cuales eran acompañadas de la explicación del profesor. La historia de Japón, por otro lado, aunque en un primer momento no se mejoró el aprendizaje de la materia, al seguir con los experimento se vio que la retención en la memoria de los conocimientos de la historia nipona se fijaban mejor al usar historietas. Así, Yuri y Msayoshi opinan que la introducción del manga en los libros del texto es algo bueno para el alumnado, aunque hay que tener en cuenta que la ilustración de los libros de texto depende de las editoriales, y muchas de ellas realizan mangas únicamente para vender más. De este modo, se cree que la visión de la historia mediante ilustraciones es algo bueno y significativo, pero hay que tener muy en cuenta la calidad de dichas historietas.
En España, por otro lado, se han realizado algunas investigaciones, aunque todas ellas destinadas a la lengua. Pomata decide utilizar el manga como un recurso de enseñanza, aprendizaje y adquisición en la clase de español como lengua materna y lengua extranjera, señalando la importancia que pueden tener el uso de este tipo de obras en el aprendizaje de la lengua castellana, tanto para el propio alumnado que la tiene como lengua materna como para todo aquel que la estudia de primera o segunda lengua extranjera.[8] Del mismo modo, Rosales considera que la mezcla de ilustraciones con el inglés hace que se pueda aprender dicha lengua de un modo más fácil, lúdico y atractivo, algo que fomenta, al mismo tiempo, los ámbitos lectores del alumnado.[9]
Una investigación española reciente ha sido la de David F. de Arriba, Enric Garriga, Antonio Altarriba, Gerardo Vilches, Pepe Gálvez y Elena Masarah en la obra Memoria y viñetas. La memoria histórica en el aula a través del cómic, financiada en 2019 por medio de un crowdfunding en la página web Verkami y publicada con Desfiladero Ediciones. En este escrito, además de introducir a los interesados al mundo del cómic, hace un análisis acerca de las virtudes de este formato. De este modo, trata ventajas como su rápida lectura y asimilación (a diferencia de una obra literaria al uso o una película), su manera directa de transmitir por medio de la combinación de texto e imagen, y su libertad creativa.[10] Por esta misma razón los autores defienden su utilización en el aula, especialmente en las clases de Historia, y por esa misma razón acompañan la obra con actividades didácticas para realizar en el aula.
Con todo esto se quiere hacer hincapié en que las historietas podrían ser un buen recurso educativo para acercarse más al alumnado. Ya sea mediante lecturas en el aula, trabajos escolares, ejercicios de clase o simples recomendaciones del profesorado, las historietas ayudan a fomentar la lectura y crear nuevos hábitos, a consolidar los conocimientos, a optimizar y mejorar las habilidades de lectoescritura, a acrecentar el interés del alumnado con las asignaturas, y a incrementar las capacidades de memoria, razonamiento, retención y creatividad. No son únicamente meros pasatiempos, sino elementos a los que sacar partido.
Cada vez son más las bibliotecas de los centros escolares que adquieren obras de este tipo, por lo que podría ser el momento de empezar a utilizarlas más asiduamente para transmitir conocimientos, muy especialmente en las asignaturas de idiomas, pero también en otras como Filosofía o Geografía e Historia.
Para saber más:
Notas:
[1] Su continuación también ha sido publicada por Milky Way Ediciones bajo el nombre de Innocent Rogue.
[2] Bryce, Mio, Murakami, Satsuki. “Manga as an Educational Medium”. The International Journal of the Humanities, 7. Chicago, 2009. Pp. 47-55.
[3] Sachiko, Yoshida. “Kyôzai to shite no manga”. Setsunandaigaku kyôiku-gaku kenkyû, 9. Setsuna, 2013. Pp. 26-30.
[4] Blay Martí, Juan Miguel. “Dibujando la Historia. El cómic como recurso didáctico en la clase de Historia”. Revista Supervisión 21, 36. Madrid, 2015. Pp. 8-10.
[5] Bryce, Mio, Murakami, Satsuki. “Manga as an Educational Medium”. The International Journal of the Humanities, 7. Chicago, 2009. Pp. 47-55.
[6] Griffith, Paula. “Graphic Novels in the Secondary Classroom and School Libraries”. Journal of Adolescent & Adult Literacy, 54. Nueva York, 2010. Pp. 185-186.
[7] Yuri, Shumura, Masayoshi, Yanagisawa. “Kyôkasho ni okeru irasuto to manga no riyô kôka ni kansuru kenkyû”. Nihon kyôiku kôgakukai dai, 26. Tokio, 2010. Pp. 927-928.
[8] Pomata, Joan Antoni. El manga como recurso de enseñanza, adquisición y aprendizaje en la clase de español como LE/L1/L2. Alicante, 2012. Pp. 12-14.
[9] Rosales, Eduardo. La narración gráfica como recurso educativo a potenciar en la enseñanza de idiomas: el cómic en el aula de inglés como lengua extranjera (ILE). Sevilla, Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, 2016. P. 9.
[10] De Arriba, David F. (coord.) Memorias y viñetas. La memoria histórica en el aula a través del cómic. Valencia, 2019.