Queer Eye ha sobrepasado las fronteras de la televisión hasta convertirse en un fenómeno cultural en toda regla (cuyo impacto internacional ya analizamos en un artículo anterior) y la gallina de los huevos de oro sigue proporcionando sus áureos frutos, en esta ocasión en el mundo editorial. A lo largo del año pasado, como comentamos al analizar la más reciente temporada de este reality show, se fueron publicando diversos libros firmados por cada uno de los integrantes de los Fab 5, de los cuales conviene destacar Naturally Tan: A Memoir. Esta biografía relata las vivencias personales y reflexiones del experto en moda de esta serie de Netflix, el británico de origen paquistaní Tan France.
El título del libro supone un juego de palabras con el nombre de su protagonista (Tan, que en inglés significa “bronceado”) y deja claro desde el inicio que estas memorias, a pesar de mantener el tono ligero y pizpireto que se presupone a su carismático protagonista, van a tener un marcado componente racial.
El libro se organiza en capítulos que en la mayoría de ocasiones llevan por título una prenda de vestir, acompañado de una ilustración del mismo, que resulta importante en el momento vital del que se ocupan esas líneas. Así, por ejemplo, el primero se titula “Shalwar Kameez”, aludiendo al conjunto unisex de pantalón suelto, ancho y ajustado al tobillo, y túnica con aberturas laterales que es tradicional de regiones como Afganistán, Pakistán o el norte de la India. Es precisamente este capítulo uno de los más interesantes del libro desde el punto de vista de los estudios orientales, ya que en él nos relata su infancia y adolescencia como inmigrante de segunda generación, en el seno de una familia de origen paquistaní, y lo que supuso para él y sus cuatro hermanos crecer dentro de la comunidad musulmana de Yorkshire del sur, en el norte de Inglaterra. Estas primeras páginas configuran un retrato intimista de sus primeros años, relatando experiencias de bullying en el colegio, o racismo y xenofobia en su barrio, a lo que se une su personal lucha interna motivada por su orientación sexual, la cual demuestra tener clara desde muy temprana edad.
Tan se crió en un hogar en el que la tradición musulmana era valorada y respetada, cada día iba a la mezquita hasta las siete de la tarde y no se le permitía vestir otra ropa que el ya descrito shalwar kameez, exceptuando el uniforme del colegio o en eventos como bodas o cumpleaños. En este capítulo habla también de las restricciones sociales de su cultura, que le impedían salir con amigos o tener citas, aunque comenta que esta parte de la idiosincrasia paquistaní le sirvió en cierta manera para ocultar su homosexualidad, dado que no tenía que justificar el hecho de no tener novia, como les ocurre a otros adolescentes, ya que simplemente su cultura no lo permitía.
El relato de estos años combina pasajes que traen una sonrisa a los labios del lector, junto con otros que resultan desgarradores por el vívido relato que ofrece del acoso racista en Inglaterra y que, desgraciadamente, sigue a la orden del día. De estos últimos se desprende el miedo y la autoconciencia que, desde bien pequeño, le fueron inculcados casi como un medio de supervivencia: la importancia de ir por la calle en grupo evitando a los matones del barrio, la necesidad de realizar el trayecto de ida y vuelta al colegio corriendo para no meterse en líos, o la capacidad de hacer oídos sordos cuando tanto compañeros como extraños se referían a él despectivamente como “paki”. Sin embargo, resultan igualmente impactantes aquellos momentos que, sin ser ataques directos, dejan entrever el sufrimiento de su autor a través de las microagresiones homófobas que se producían en su hogar: desde criticar su amaneramiento a la hora de sentarse cruzando las piernas, algo que era visto como “cosa de chicas”, hasta desechar sus sentimientos y pulsiones más profundas, como cuando viendo una película de Bollywood con ocho años se sintió atraído por el actor protagonista y proclamó que se quería casar con él, pero sus hermanas dejaron patente que los chicos no se casan con otros chicos. Es ahí cuando Tan se da cuenta de que es diferente a su entorno, de que lo que él siente no es lo “normal” para los que le rodean y que su orientación sexual no va a ser
aceptada fácilmente por su comunidad.
En los capítulos centrales del libro, Tan France explora su juventud y madurez, tanto en el plano personal como laboral. Asistimos de esta forma a la evolución desde sus primeras experiencias amorosas hasta el matrimonio con su esposo, Rob France, un cowboy mormón originario de Wyoming y afincado en Utah. Aunque, en realidad, gran parte del libro lo dedica a su trabajo: sus erráticos inicios, la decisión de crear su propia empresa y el éxito laboral que le sobrevino entonces, pero también las luces y sombras del emprendedor, cuando relata cómo el estrés le llevó a una depresión e incluso a tener impulsos suicidas. Tras este bache, Tan relata su experiencia televisiva de forma muy personal, permitiéndonos conocer los entresijos de Queer Eye y la relación que hay entre los Fab 5 fuera de las cámaras. En estos pasajes, podemos descubrir las inseguridades ante la cámara de Tan, la especial amistad que le une a sus coprotagonistas o la epifanía que supuso para él asistir a los premios Emmy, que supusieron la consolidación del proyecto y la confirmación de su éxito.
Tan relata cómo la fama del programa le ha traído reconocimiento a nivel internacional, generando un nuevo estilo de vida con continuos viajes, entrevistas y apariciones televisivas. Sin embargo, trata de minimizar el impacto que la fama haya podido tener en su vida, transmitiendo que él sigue siendo un tipo normal cuyas rutinas no se ven afectadas por el éxito. Asimismo, habla del lado menos positivo de la popularidad, que le ha situado en el punto de mira de la prensa, siendo objeto de continuo escrutinio e infundada rumorología, mostrándonos cómo ha afectado eso a su matrimonio.
Finalmente, dedica uno de los últimos capítulos del libro titulado “9/11” a hablar sobre el impacto que tuvo sobre él y su comunidad el atentado terrorista del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas. Estos terribles acontecimientos trajeron consigo un cambio en el modo en que Occidente en general pasó a ver a las personas originarias de Oriente Próximo y comenta cómo esta discriminación se hizo patente no solo en su día a día (en que los insultos pasaron rápidamente de “paki” a “terrorista”), sino también en los más que exhaustivos controles en los aeropuertos y que, a pesar de su fama, aún a día de hoy no consigue evitar por su color de piel. Este tema le lleva a reflexionar más profundamente sobre el racismo y relata cómo dentro de la comunidad del sur de Asia pervive la idea de que la blancura en el tono de piel es algo deseable y un símbolo de éxito, y cómo esta concepción lleva a la proliferación de tratamientos para el blanqueamiento de la piel (que el propio Tan llegó a utilizar). Sin embargo, France ha conseguido desterrar estas ideas hasta el punto de considerar su tono de piel como su mayor atractivo, cerrando así el círculo que iniciara con el título de estas memorias.
El tema racial, tan a la orden del día en Estados Unidos, resulta fundamental en sus memorias, y es en estos capítulos finales en los que Tan reconoce la importancia que tiene su presencia en un programa como Queer Eye. Habla asimismo de la importancia de la representación y de la necesidad de visibilizar su colectivo, a fin de que más gente pueda sentirse identificada en televisión y en las campañas publicitarias. Esta cuestión sigue estando en el candelero, ya que las razas no caucásicas parecen muchas veces estar presentes meramente por cumplir una cuota, poniendo de manifiesto que la igualdad es aún una meta por alcanzar.
A pesar de tratar temas de profundo calado, el tono divertido y casi dialogado de estas memorias hace que resulten agradables para el lector, muy especialmente para los fans acérrimos del programa que sin duda reconocerán en su voz narrativa las expresiones que ya les son familiares. Pero además, el libro está plagado de consejos de estilo, listas de los mejor vestidos y otros detalles divertidos que harán las delicias de cualquier aficionado a la moda.