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Pied Piper, una fábula sobre el poder. – Revista Ecos de AsiaRevista Ecos de Asia
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This article was written on 14 Jun 2014, and is filled under Cine y TV, Crítica.

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Pied Piper, una fábula sobre el poder.

El pasado mes de abril Ecos de Asia tuvo el placer  de asistir a la primera edición del Independent Film Festival de Cardiff.

Entre los filmes de los que pudimos disfrutar, de nacionalidades tan diversas como la inglesa, francesa, noruega, griega o española, destacó el film indio de  Vivek Budakoti Pied Piper (2013), que se alzó con el galardón a mejor guión para Rajita Sharma.

Cartel promocional de la película.

Cartel promocional de la película.

Pied Piper es la historia de una periodista, también es la historia de un burro y de un hombre normal que funciona como una metáfora de la actual sociedad india.

Vivek Budakotinos narra, en clave de fábula,  la historia de Chunnilal, interpretado por Rajpal Yadav, (también nominado a mejor actor), un lavandero indio que un día sufre un grave accidente. Para salvar su vida los médicos se ven abocados a trasplantarle el cerebro de un burro. La premisa del filme, absolutamente surrealista, desemboca en una sátirapolítica desde el momento en que Chunnilal se convierte en una especie de gurú espiritual, idolatrado por todo su pueblo, llamando la atención de los partidos políticos que ven en él un baluarte de poder y prestigio.

La trama, que mezcla denuncia social, política e incluso moral, analiza los problemas de corrupción del país; la ineptitud de la clase política, ajena a las denuncias y necesidades reales del pueblo; y las buenas intenciones de Chunnilal, que se ven abocadas al fracaso que culmina con su propio asesinato tras ser traicionado.

Ya desde el propio título se nos advierte de los peligros de las multitudes y las masas estúpidas, como si de un flautista de Hamelín seguido por sus ratas se tratara. En palabras del director:

Pied Piper es una parábola, una alegoría socio-política de la India contemporánea. Por un lado, funciona como una fábula, muestra la profunda amistad entre un hombre y un burro; por otro lado,se burla dela raza humana por adorar a sus héroes, esperando respuestas eternamente en vez de encontrarlas aplicando simplemente la inteligencia.De acuerdo con la alegoría dela película, el burro es lo más cercano a la gente común,o la muchedumbre,para llegar a tener una visión sabia.

A través de una serie de extraños incidentes vemos el ascenso de Chunnilal, de un idiota de pueblo a un semi Dios. Se convierte en nuestra voz,nuestras motivaciones, nuestras aspiraciones y la nación entera comienza a seguirle como a una religión. ¿No es una señal peligrosa cuando de forma ciega seguimos a las personas, la religión o la filosofía sin cuestionarla? (…)[1].

La corrupción dentro del poder es uno de los temas fundamentales que maneja la película, en la que vemos sucesivamente como todos los personajes, a excepción de Chunnilal, acaban corrompidos por los tejemanejes políticos y su ansia de poder y privilegios.

Sendos fotograma del largometraje. A la izquierda el burro, el detonante de la trama. A la derecha vemos, en el centro Vikram Kochhar (IM Sarkaar, representando al poder corrupto) cortejando a Chunnilal (Rajpal Yadav). Tras ellos Raj Kumar (Abhishek Rawat), que simboliza las ansias de renovación, luego truncadas por los encantos del poder; junto a Maina (Sampurna Lahiri).

Sendos fotograma del largometraje. A la izquierda el burro, el detonante de la trama. A la derecha vemos, en el centro Vikram Kochhar (IM Sarkaar, representando al poder corrupto) cortejando a Chunnilal (Rajpal Yadav). Tras ellos Raj Kumar (Abhishek Rawat), que simboliza las ansias de renovación, luego truncadas por los encantos del poder; junto a Maina (Sampurna Lahiri).

El largometraje, que destaca no sólo por sus actuaciones sino también por una espléndida fotografía, parte de  una premisa a todas luces burlesca, rememorando las mejores estampas de Goya, uno de los artistas favoritos confesos de Sharma, con el que pudimos charlar durante el festival. Desgraciadamente el largometraje poco a poco pierde fuerza hasta llegar a un final poco hilado, cuando descubrimos al asesino de Chunnillal. No obstante, y pese a lo anterior,  mantiene una perfecta simbiosis entre el cine indio y el occidental, donde para no lastrar la duración del filme, y al propio espectador, se evita los consabidos números musicales a los que nos tiene (mal)acostumbrados el cine indio. Por el contrario logra imágenes visualmente muy fuertes, como el momento de la iluminación de Chunnilal, con los brazos extendidos, recordando la crucifixión de Cristo.

Fotograma de la película, con Chunnilal (Rajpal Yadav) en plena iluminación.

Fotograma de la película, con Chunnilal (Rajpal Yadav) en plena iluminación.

El acierto del filme, además de su maravillosa mezcla de realidad y ficción, es tratar de forma clara, concisa y sobre todo sincera, los peligros del poder.

La inspiración de la película le llegó al director tras la muerte de Bal Thackeray[2] en 2012:

En noviembre del 2012, en Mumbai, fue un momento políticamente tan intenso que un simple comentario de Facebook llevó a una chica a la cárcel por tiempo indefinido. Ella se convirtió en mi fuente de inspiración.[3]

Pied Piper ha sido presentada en la mayor parte de los festivales asiáticos, americanos y europeos (Mumbai Film Festival; Ferfilm Festival, de Kosovo; Alexandria Film Festival, International Free Thought Film Festival;Daring Independent Festival; Jogja Netpac Asian Film Festival; Chicago South Asian Film Festival; Rafi Peer International Film Festival; Dhaka International Film Festival). Budakoti, su director, es conocido en la India por su trabajo en variadas producciones y series bajo su productora Magic Lantern.

En conclusión, una película imperfecta pero necesaria que habla, en primera persona, de los problemas de una sociedad generalmente desconocida. En palabras de Budakoti: Casi siete décadas después  de la Independencia, y todavía estamos haciendo malabarismos con nuestras vidas de acuerdo con el gran circo de la democracia India[4], una apreciación que es aplicable a  nuestra situación política actual. PiedPiper se convierte en una buena ocasión para disfrutar del cine mientras reflexionamos.

Para saber más:

Notas:

[1] Extraído de las notas del director publicadas en la página web de la película.

[2] Bal Thackeray fue un político indio fundador del Shiv Sena, partido etnocentrista y derechista principalmente activo en el estado indio occidental de Maharashtra.

[3] Kapoor, Jaskiran, “Pied Piper, a satire on Indian political system”, The Indian Express, 02/12/2013, disponible on line en: http://archive.indianexpress.com/news/pied-piper-a-satire-on-indian-political-system/1201994/

[4] Ibídem.

avatar Ana Baena (10 Posts)

Ana Baena Tedó es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza y Máster en Cine y Audiovisual Contemporáneos por la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona). Especializada en Arte Contemporáneo Audiovisual, sus áreas de investigación actuales se centran en las derivas fílmicas desde la segunda mitad del s. XX hasta la actualidad, con especial atención al cine underground americano y al cine marginal español encuadrado dentro de la Transición.


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