La tradicional sala de los mares del sur del Museo Nacional de las Culturas[1] ha reabierto recientemente sus puertas -aunque en una localización distinta- para albergar la exposición Tike’a, en la que combina una pequeña parte de su acervo con la propuesta del Dr. Alderete sobre la Isla de Pascua.
Según su autor, Tike’a es una palabra que quiere decir “mirar, observar”, y justamente es de la idea de la mirada personal, de la mirada occidental sobre la Isla de Pascua, de la que parte la idea de la exposición. El Dr. Alderete es una figura principal en el universo de la ilustración musical, especialmente en lo referido a la nueva cultura tiki[2] y a los géneros, que como el surf, o el garage, resultan afines a ella.[3] En el breve documental que se exhibe al final de la exposición, Alderete narra la concepción de la exposición y cómo, precisamente a partir de su pasión y su trabajo con el rock, nació su interés por Rapa-Nui –nombre nativo de la Isla de Pascua–. Según el autor, su interés más allá de lo puramente estético y mistérico en cuanto a la Isla de Pascua surgió cuando cayó en sus manos el libro Aku-Aku (1958), de Thor Heyerdahl, y tras la visita a una exposición de piezas pascuenses que tuvo lugar en Santiago de Chile.
Pudo entonces –explica–, introducirse de manera seria en el arte de la isla, y surge ya la idea de realizar una exposición. Para ello viaja en 2012 a la misma Rapa-Nui, aunque no será hasta su segundo viaje, en 2013, cuando logre inaugurar una exposición en la isla, que finalmente tuvo lugar en Museo Antropológico P. Sebastian Englert.
La exposición se divide en tres partes, en las que las obras de carácter etnográfico propiedad del museo se combinan con la colección personal de Alderete, entre las que sobresalen las ilustraciones creadas para la muestra. En el ya mencionado documental, el autor explica las diferentes partes de la exposición.
En primer lugar, encontramos una sección en la que se contextualiza a la Isla de Pascua frente a otras islas de Oceanía. Dando comienzo al recorrido, encontramos una breve introducción que nos recuerda el papel de la Isla de Pascua en el imaginario de la cultura tiki (“playas exóticas de la Polinesia, ídolos de piedra, chicas hermosas” –en palabras del autor–). En la misma, observamos unas ilustraciones del Dr. Alderete y toda una serie de libros y cómics en clave pop y pulp, que tienen como protagonista indiscutible al moai, figura de que la, por enigmática, han corrido los ríos de tinta que la han convertido en la protagonista de sorprendentes historias.
Continuando con esta primera parte, una serie de ilustraciones presentan islas como las carolinas, las Marshall, las Salomón, las Marquesas, Nueva Zelanda, Pitcairn, Fiji, Samoa, Tahití, Papúa o la propia Rapa-Nui. Las mismas, inspiradas en el trabajo de los primeros ilustradores naturalistas que acompañaron en sus viajes a los exploradores y conquistadores europeos, presentan en clave sintética, pop y fantasiosa, algunos de los elementos –tradicionalmente– más representativos de cada una de las regiones, entre los que no faltan ni los ídolos en piedra ni las nativas ligeras de ropa. Para contextualizar estas representaciones, las mismas ilustraciones se utilizan en las vitrinas que muestran las piezas procedentes de la colección del museo, entre las que destacan un mapa de navegación, monedas en piedra, una máscara kavat, diferentes adornos corporales además de varias esculturas en madera.
En una segunda parte, Alderete rinde homenaje a los que él considera como los fundadores de la historia moderna de la isla; es decir, de cuando esta es descubierta por Occidente. A partir de una serie de ilustraciones inclusivas –que presentan tanto el retrato del personaje como de los elementos que más famoso le hicieran–, acompañadas de unas breves biografías, el autor presenta a los que cree responsables de la popularidad de la Isla de Pascua. Además de los marinos de la era de los descubrimientos (Jacob Roggeveen, el Capitán Cook, el conde de la Pérouse), en el imaginario de Alderete tienen cabida los viajeros diletantes como Pierre Loti (que la visitó y retrató en 1872), los padres del estudio científico rapa-nui (Katherine Routledge o Sebastian Englert) e incluso los autores de literatura “fantástica” sobre la isla, como Francis Mazière o Erich Von Däniken.
A medio camino entre estos dos campos, quedan las seminales figuras de Thor Heyerdahl –estando buena parte de sus teorías desacreditadas en la actualidad, pero responsable de importantes y no superados trabajos de arqueología experimental– y de William Mulloy, quien llegó a la isla como ayudante de Heyerdahl y más tarde ayudaría a restaurar algunos de sus principales complejos monumentales.
A pesar de que el autor menciona que la historia de Rapa-Nui ha sido principalmente escrita por voces extranjeras, Alderete señala a dos figuras locales entre sus personalidades elegidas: María Angata, que en 1914 lideró un levantamiento local en contra de la Compañía Explotadora de la Isla de Pascua, y Alfonso Rapu, figura fundamental de la Rebelión Rapa-Nui de 1964 y, por tanto, de la lucha por los derechos civiles de los isleños.[4]
Precisamente dentro de esta tónica de reconocimiento de lo local se encuentra la última sección de la exposición, en la que, junto al mencionado documental y a un pequeño libro de bocetos del artista, pueden contemplarse los catorce retratos de diferentes personajes actuales de Rapa-Nui, “no necesariamente importantes” – aclara el autor.
En definitiva, la exposición del Dr. Alderete intenta construir un acercamiento a la Isla de Pascua por medio de la misma cultura pop que tan célebre la hizo en las décadas centrales del siglo, y lo hace mediante obras que se insertan dentro de un viaje de descubrimiento físico y personal que va desde el rock hasta la arqueología. Por ese motivo, gustará a los amantes del tiki y del arte pop, pero, en tanto que reiteración de tópicos y por la escasa presencia de piezas de la macro-región, probablemente decepcione a los amantes del arte oceánico.
La exposición puede visitarse, sin costo alguno, de martes a domingo entre las 10 y las 17 horas, dentro del Museo Nacional de las Culturas (Calle Moneda 13, Centro Histórico, México D.F.).
Para saber más:
Página oficial del Dr. Alderete, donde puede verse buena parte de su trabajo: http://www.jorgealderete.com/
Notas:
[1] La sala de los mares del sur abrió sus puertas en 1954, como parte del Museo Nacional de Antropología de México, antes de que este se trasladase a su nueva sede en Chapultepec y se separase la exhibición del arte prehispánico de la del resto de culturas. Tanto la sala como la colección del museo –que llegó en 1952 tras un intercambio con el Museo Field de Chicago y fue completada más tarde– han sufrido diferentes vaivenes, hasta que finalmente la sala fue cerrada al público en 2014. Para más información sobre la colección oceánica del Museo Nacional de las Culturas, véase Luna Velasco, Gabriela Anahí, “Oceanía en México, el intercambio entre el Museo Field de Chicago y el Museo Nacional de Antropología (1948-1952)”, Tesis de Maestría de la Universidad Autónoma de México, 2015. Disponible online.
[2]La cultura tiki fue una apropiación popular de algunos elementos artísticos, culturales y visuales de la cultura polinesia –y, en menor medida, de otras islas de Oceanía y el sudeste asiático–, que tuvo especialmente relevancia en la sociedad de consumo norteamericana posterior a la segunda guerra mundial, aunque algunos de sus principales agentes, como los fundadores de los emporios Trader’s Vic y Don theBeachcomber, estuvieron activos desde la década de los 30, mientras que la popularización de elementos como el hula, el surf, y parte de la música hapa-haole es ligeramente anterior. En gran medida, fue esencialmente una cultura del consumo, enfocada a ciertas ideas sobre lo primitivo y el ocio, que tras su decaimiento mainstreamha mantenido importante popularidad dentro de ambientes sub y contraculturales. A lo largo de todas estas décadas, dentro de la misma han prevalecido una serie de imágenes recurrentes como los tikis, los moai, las playas exóticas, el hula, las nativas atractivas y sus rudos equivalentes masculinos.
[3]Jorge Alderete (1971) es un ilustrador, animador y diseñador argentino, especialmente conocido por su trabajo en el ámbito del rock; aunque fundó el sello discográfico Isotonic Records, es más conocido por sus carteles para conciertos y festivales, o por las portadas de discos de artistas y bandas como Andrés Calamaro, Los Fabulosos Cadillacs, Lost Acapulco o Mambo Jambo. Su obra ha sido expuesta en numerosas galerías de todo el mundo, pero especialmente de la Ciudad de México, en la que ha residido por largo tiempo. Asimismo, su trabajo ha sido compilado en varias antologías especializadas, y ha publicado varios libros.
[4] Quizás merezca la pena recordar que entre 1895 y 1933 la isla estuvo bajo el control de la Compañía Explotadora de la Isla de Pascua, que redujo a los nativos al trabajo servil y les prohibió cultivar, cazar o pescar fuera una pequeña área cercada. A pesar de que la isla pasó a control militar chileno en 1933, no fue hasta la rebelión encabezada por Rapu y la Ley Pascua de 1964, cuando los rapa-nui adquirieron estatus ciudadano, se les levantó la prohibición de hablar su lengua, y obtuvieron derecho al voto.