El manganime se ha difundido en nuestro país a través de diversas plataformas, destacando, sobre todo, la labor editorial a la hora de seleccionar y traducir algunas obras, así como las distribuidoras de anime y sus licencias. No obstante, si establecemos una comparación con el archipiélago nipón, destaca una carencia bastante importante, como es el caso de las revistas o publicaciones periódicas dedicadas a este tipo de obras. Mediante el siguiente artículo queremos presentar algunos de los títulos dedicados al vasto mundo del manganime en nuestro país con el fin de analizar la tónica que se ha seguido hasta el momento presente, así como comentar estas publicaciones.
En primer lugar, y como la revista pionera a este respecto, hemos de hablar de Shonen Mangazine, publicada por Planeta De Agostini entre los años 1995 y 1996, contando con un total de 24 números cuya periodicidad fue variando. A la hora de hablar del formato y las características de estas publicaciones, podemos tomar esta revista nipona como modelo: por un lado, podemos encontrar capítulos de series de manga como puede ser el caso de Ah! Mi diosa de Kosuke Fujishima o Sobrevivir a la nueva era glacial cuyo autor es Jiro Taniguchi. Igualmente, la revista incluía algunos artículos acerca de determinados autores, crónicas de eventos como el Salón del Manga y anuncios de novedades editoriales, todo ello en blanco y negro. Como ya hemos comentado, y siendo este un fenómeno que se repite en otros títulos que analizaremos después, la periodicidad de esta revista fue cambiando a raíz de los índices de ventas, para finalmente sucumbir después de un año. A partir de este momento, algunas de las obras que recogía se publicaron en formato tomo, mientras que otras quedaron inconclusas en nuestro país.
En segundo lugar, tenemos que hablar de la labor de Ares informática, sello bajo el que podemos enmarcar varias revistas, algunas de ellas dedicadas a un público más general como Dokan o Más+ Manga –que comentaremos a continuación- así como otras creadas directamente para un espectro adulto centradas en temática hentai o de carácter pornográfico (Hentai o X Manga). La mayoría de estas revistas las podemos fechar en torno los últimos años de la década de los 90 y los primeros del 2000, si bien muchos de los títulos actualmente están extintos. Como mencionábamos, vamos a analizar brevemente Más+ Manga, una obra que se centra únicamente en artículos y reportajes acerca de distintos mangas, series y películas de animación nipona, con algunos autores y títulos concretos. Igualmente, y del mismo modo que ocurre en otras revistas de esta naturaleza, encontramos una pequeña sección dedicada a cultura y arte japonés, así como otra con cartas y dibujos enviados por lectores y lectoras. A este respecto, y para terminar con este título, nos llama la atención que esta revista se acompañaba de un CD en el que se incluían imágenes de las series comentadas en el número, además de vídeos de los opening de las series del momento.
Perteneciente a este mismo sello, no podemos dejar de mencionar a la revista Minami, cuyo primer número se lanzó en el año 1998 bajo el título de Minami2000 y sigue vigente hasta hoy con algunos altibajos. A la hora de hablar de sus orígenes, nos remitimos a un fanzine albaceteño que llevaba el mismo nombre y que, al principio, sobre todo se dedicaba a la realización de monográficos atendiendo a los otros títulos del sello. No obstante, con el paso del tiempo, la temática va a cambiar para tener un contenido más general centrado ya no sólo en manganime sino en aspectos culturales y opciones de ocio para el público objetivo de esta publicación. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar el giro que ha experimentado la revista este año, pasando a un formato digital y, de nuevo, cambiando de título para llamarse Minami3000 y dedicando sus publicaciones a orientar, con mayor o menor acierto, a padres acerca de las características de las series que se reseñan y el público al que deberían estar dirigidas por sus contenidos.
Siguiendo con este recorrido, debemos mencionar dos publicaciones a manos de Panini Revistas que se solaparon en el tiempo. En primer lugar, destacar Yukiko Magazine (2006-2007) que fundamentalmente estaba centrada en animación, conteniendo artículos sobre series de anime sin profundizar en demasía (resúmenes de argumentos, presentación de personajes, datos acerca de la serie de moda), aunque también destacaba una sección dedicada a cartas de lectores a la que se podían enviar cartas y dibujos así como algunas historietas. Posteriormente se incluyeron secciones sobre crónicas de eventos o cultura japonesa, así como pasatiempos y sorteos. Si algo destaca de esta revista es su evidente orientación hacia un público adolescente femenino, de modo que, en la gran mayoría de los casos, las series analizadas pertenecían al género shôjo y los regalos incluidos aludían también a esta orientación.
Siguiendo con las revistas de Panini, hemos de comentar Mega Hiro (2006-2010), que se podría considerar como la heredera de Yukiko. Empezaron a lanzarse de forma paralela estableciendo una división bastante clara entre Yukiko Magazine, dirigida a público femenino como ya hemos comentado, y Mega Hiro a público masculino con una franja de edad similar, lo que queda bastante patente si atendemos a las series que aparecen en las portadas de cada una de las revistas y su contenido. En este caso, tuvo más años de duración, quizá debido al hecho de que algunos de estos animes se emitían en las televisiones españolas, lo que permitía despertar un mayor interés en los contenidos de la revista.
Antes de hablar de las últimas publicaciones de nuestro interés, queremos señalar brevemente algunos títulos en los que, a pesar de no estar especializados en temática manganime, se incluían contenidos referentes a series. Nos referimos, por ejemplo, a la revista ¡Dibus! (2000-2015, Norma Editorial) donde se incluían pequeños cómics de diversos autores, reportajes de series y películas y tutoriales mediante los que aprender a dibujar a los personajes de moda, entre los que se encontraban algunos propios de los anime del momento. Como se puede observar, esta revista tuvo una duración bastante extensa y estaba dirigida a adolescentes, tanto chicos como chicas. Otros títulos a tener en cuenta podrían ser Megatop (1999-2005, Ediciones B) con un planteamiento no tan centrado en cómic y dibujo.
En 2009 vio la luz B’s LOG, editada por Planeta DeAgostini. Se trata de una publicación que sigue el modelo de las revistas de manga japonesas, algo que ya se intentó con la anteriormente comentada Shonen Mangazine, sólo que en este caso el formato era mucho mayor, incluyendo casi 500 páginas cada número. Según la propia información promocional dada por la editorial, podemos concluir que se trata de la traducción de obras de autores nipones a las que se sumaban algunas páginas dedicadas a cultura japonesa, caligrafía, origami y publicidad acerca de las próximas publicaciones de la editorial. Lo cierto es que esta revista dejó de publicarse en el mismo año en el que se lanzó, su periodicidad fue variando hasta desaparecer del todo, contando con sólo 4 números. A pesar de ello, no podemos dejar de mencionar el anuncio por parte de la editorial Planeta que presentaba una nueva revista con este mismo formato bajo el título Planeta Manga, que contará con la participación de autores españoles como Belén Ortega y Kenny Ruiz, entre otros, además de algunos japoneses.
En última instancia, la publicación más reciente a la que nos podemos referir es Otaku Bunka de Panini, que comenzó su andadura en 2016 y sigue publicándose a día de hoy. Podemos ver una diferencia en cuanto al tono respecto a las otros títulos anteriormente mencionados: aquí encontraremos reportajes elaborados por expertos de muy diversas temáticas, todas ellas relacionadas con la cultura tradicional y popular japonesa. Igualmente, se tratan novedades en cuanto a lanzamientos y licencias, cosplay, merchandising y en algunos casos incluso se dan entrevistas a mangakas. En resumidas cuentas, podemos ver un tratamiento más serio que amplía contenidos para ir más allá del manganime o utilizarlo como un trampolín que permita el análisis de otros elementos culturales.
A modo de conclusión y tras haber trazado este recorrido por algunas de las revistas especializadas en temática manganime de nuestro país, podemos decir, en primer lugar, que de un tiempo a esta parte existe una tendencia al tratamiento del tema de manera más seria a través de expertos que, quizá, en un primer momento no estaban tan presentes o reconocidos. Igualmente, y en relación con algunos ejemplos comentados, podemos ver que el público español no está del todo acostumbrado a la forma de consumo que se hace de estas publicaciones en el archipiélago nipón, es decir, el seguir una serie a través de publicaciones periódicas, ya que estamos habituados a un formato tomo y a series que no corren el riesgo (en la mayoría de los casos) de quedar canceladas a la mitad. Bien es verdad que hay algo que nos llama la atención, y es la potente presencia de publicaciones de temática erótica dirigidas a un público adulto, lo que quizá puede estar relacionado con las consideraciones que se tenían en origen de este tipo de obras, como algo dirigido a un público adulto de temática sexual o violenta. No obstante, podemos ver que es algo que se quiere cambiar, trayendo al mercado una cada vez mayor variedad de formatos, ya sea en papel o digitales, que nos permiten tanto aproximarnos a este amplio mundo como conocer nuevas formas de consumo.
Una observación: te has dejado la mitad de las publicaciones de fines de los 90 y hasta 2004 aproximadamente. Una de ellas fue la Shirase, que incluso hablaba de grupos de jpop o solistas muy cotizados en Japón. La Mangazone llegó a realizar monográficos de una serie como hacía Minami. Otra publicación fue la Anytype, que también publicaba entrevistas con famosos animadores o mangakas, y además existía una versión dedicada al yaoi llamada Yaoitype. Sin hablar de aquella llamada Los libros de Neko o algo similar que dedicaba monográficos a la obra de autoras como las Clamp o Katsura.
Hola Ana, en primer lugar agradecerte tu interés y tu comentario. Como se indica al principio de este artículo, supone una aproximación a algunas publicaciones a las se ha tenido acceso de primera mano para poder comentar su contenido, ya que consideramos que sería inapropiado comentar otras que no se hayan podido consultar a fin de evitar errores. De nuevo, gracias por tu aportación.