Tras ver, hace pocos días, el prólogo del poemario Y el río fluía como una corriente de cuerpos, escrito por nuestra colaboradora Carolina Plou, hoy hemos decidido ofrecer un pequeño adelanto del libro, el cual será publicado el 15 de agosto, coincidiendo con el septuagésimo segundo aniversario de las capitulaciones del Emperador Hirohito y, por tanto, del final de la Segunda Guerra Mundial. De este modo, desde Ecos de Asia conmemoraremos la figura del doble hibakusha Yamaguchi Tsutomu, quien decidió cultivar el arte de la poesía para poder abstraerse del mundo y reflejar la dureza de haber padecido, y sobrevivido, a las dos bombas nucleares que cayeron sobre Japón en 1945.
A continuación se podrán leer cinco poemas de Yamaguchi Tsutomu, los cuales son un reflejo del horror que supusieron para él la consecuencia de los bombardos de Hiroshima y Nagasaki.
Montón de cuerpos
uno encima del otro.
Tierra empapada
con la grasa humana
ardiente de los muertos.
He vuelto a nacer,
doble superviviente
en Nagasaki.
Quemado en Hiroshima
cazado en Nagasaki.
¿Dónde habrás ido
dignidad del ser vivo?
Toda arruinada,
rota como los cuerpos
en el yermo atómico.
Con veintinueve
sufrí los bombardeos.
No podía soñar,
pasados los ochenta
sobrevivir a ambos.
Doble hibakusha
me han etiquetado
tras tantos años.
Me hice viejo y senil
y mi alma partirá.