Si pensamos en los orígenes del manga, nuestra mente enseguida enfoca una figura: Osamu Tezuka, considerado habitualmente como el padre (o incluso el dios) del manga. Sin embargo, aunque la labor de Tezuka configuró el manga tal y como lo conocemos hoy en día, y abrió muchos de los caminos que autores posteriores han avanzado y siguen desarrollando, hubo otras personalidades antes de él que han caído en el olvido o han sido eclipsadas por la figura de este mangaka excepcional. Hoy queremos recuperar la figura de uno de ellos, Rakuten Kitazawa, autor de Tagosaku to Mokubê no Tôkyô-Kenbutsu (田吾作と杢兵衛の東京見物, Tagosaku y Mokube visitan Tokyo), considerada como el primer manga moderno (es decir, el primer manga en su acepción actual, diferenciándose de los cuadernos de apuntes y bocetos de Hokusai conocidos como Hokusai Manga).
Rakuten Kitazawa es el nombre artístico de Yasuji Kitazawa. Nació en Ômiya, en la prefectura de Saitama, en 1876. Tuvo una formación artística, estudiando tanto la pintura tradicional japonesa como la pintura occidental. Después de una corta carrera como caricaturista político, en 1895 comenzó a trabajar para la revista Box of Curios (cuyo equipo estaba compuesto, a excepción de Kitazawa, por occidentales, y realizada únicamente en inglés, pese a publicarse en Yokohama), junto con Frank Arthur Nankivell (que luego alcanzaría la fama como dibujante para la Puck Magazine, en Estados Unidos).
En 1899, Kitazawa se trasladó a Jiji Shimpo, un periódico diario fundado por Yukichi Fukuzawa, inicialmente como ilustrador. A partir de 1902, comenzó a participar en el suplemento dominical de este periódico, dedicado a caricaturas, viñetas y tiras cómicas, que comenzó a incluirse a imagen de los modelos estadounidenses (estos suplementos dominicales estadounidenses, que comenzaron a publicarse en la última década del siglo XIX, supusieron la transición de las revistas ilustradas al cómic occidental). Fue allí donde publicó la ya citada Tagosaku y Mokube visitan Tokio, narrando la historia de dos rústicos que, desconociendo la vida urbana moderna, actúan de modo chocante y cómico. Además de esta, ese mismo año inició también Haikara Kidorô no Sippai (灰殻木戸郎の失敗, Los fracasos de Kidoro Haikara), que contaba la historia de un hombre que se vanagloriaba de su (imperfecto) conocimiento de Occidente, y que terminaba constantemente abochornado. Este personaje se conocía popularmente como “el afectado señor de estilo europeo”.
Posteriormente, publicó Chame to Dekobô (茶目と凸坊,Chame y Dekobo), una serie de historias sobre dos niños traviesos, lo que vendría a ser una versión japonesa de The Katzenjammer Kids (creada por Rudolph Dirks en 1897 para American Humorist). Los dos niños protagonistas, Chame y Dekobo, son uno de los primeros ejemplos de merchandising de personajes en Japón, apareciendo prontamente en forma de muñecos y en juegos de cartas.
En 1905, Kitazawa fundó la revista Tokyo Puck, a imagen de la Puck estadounidense (en la que trabajaba el que había sido su compañero para Box of Curios, Frank Nankivell). Esta revista tenía un enfoque internacional, se traducía al inglés y al chino, y era publicada en Corea, en la China continental y en Taiwán, llegando a alcanzar tiradas de 100.000 ejemplares. Tokyo Puck consiguió mantener un equilibrio enormemente complejo entre su carácter satírico, por un lado, y la variedad y heterogenia de receptores, por otro. Empleaba el género comicológico todavía en desarrollo para transmitir una serie de mensajes o lecturas diferentes en función de sus lectores, buscando una ambivalencia complicada de manejar en los temas en los que se movía, política y actualidad. Hasta 1915 trabajó como editor en esta revista, compaginándolo con la creación de publicaciones independientes, entre las que destaca, en torno a 1912, la Rakuten Puck.
En 1915 regresó a la Jiji Shimpo, donde continuó trabajando hasta 1932. Comenzaría esta segunda etapa con Teino Nukesaku (丁野抜作, Nukesaku Teino), contando la historia de un hombre con la cabeza de madera, Nukesaku Teino, el “señor Tonto Cabeza-de-Madera”, que se convirtió en uno de los personajes de ficción más populares del Periodo Taishô. Tres años después, en 1918, fundó la Manga Kourakukia, una asociación para agrupar a los ilustradores japoneses.
Emprendió su última obra de relevancia en 1928, Tonda Haneko Jô (とんだはね子嬢, La señorita Haneko Tonda), en la que narra las aventuras de una niña un tanto ruda y masculina, cuyo nombre podría entenderse como “la chica saltarina”. Haneko fue la primera protagonista femenina en el manga, siendo una poderosa influencia para el manga femenino o “para chicas” (shôjo manga). Como curiosidad, Tonda Haneko fue la primera página de manga publicada en España, dentro de la publicación catalana Cavall Fort, en 1968. Se publicó una historia autoconclusiva, dentro de una sección especial titulada Mostra del còmic mundial. Debe señalarse que para esta publicación, se alteró el orden de las viñetas, disponiéndolas para facilitar la lectura en sentido occidental.
Desde su retiro en 1932, hasta su muerte en 1955, Kitazawa no abandonó el dibujo, en 1934 fundó una academia especializada en caricatura, manga y pintura, y hasta 1948 mantuvo su propio taller. Enseñó a jóvenes dibujantes y animadores, entre los que destaca Shimokawa Hekoten (conocido también como Shimokawa Ôten), uno de los primeros creadores de obras de cine de animación de Japón (entre ellas, la perdida Imokawa Mukuzo Genkanban no Maki, de 1917, considerada la primera película animada japonesa). Durante la Segunda Guerra Mundial, además, trabajó para el gobierno, realizando retratos de los soldados muertos en el frente. En 1966, once años después de su muerte, se inauguró en Saitama el Museo municipal de arte tebeístico, o Saitama Shiritsu Manga-kaikan (さいたま市立漫画会館), dedicado a su figura.
Para saber más:
Nota del autor: se han mantenido los títulos en caracteres japoneses para facilitar su localización, si el lector quiere buscarlos.
Solo comentar que no fue la primera protagonista femenina de un manga ni de lejos. Por piner solo un ejemplo, Mogako de Hisaro Tanaka es anterior.
Es el enfoque de la historiografía tradicional, aunque es cierto que puede haber un matiz perdido en la traducción con respecto a la edad (“niña” o “chica”) que puede ser el origen del problema. En cualquier caso, la primera referencia que tengo de Mogako es en la revista Shufu no Tomo, a finales de 1928, por lo que sería coetánea, no anterior. Aunque si dispones de más información sobre esta Mogako o sobre Hisaro Tanaka, te agradecería que me la facilitases porque me interesa mucho profundizar en el tema. ¡Gracias!
La tira empezó en Shufu no tomo un año antes, en 1927. Pero tampoco me atrevería a decir que fue el primer manga con una mujer como protagonista. Mira, por ejemplo: https://whatismanga.wordpress.com/2016/05/29/okamoto-ippei-womans-hundred-faces-1-kindai-manga-translation/
He encontrado una tesis que clarifica bastante: http://www.lib.kobe-u.ac.jp/repository/thesis/d1/D1004841.pdf.
Sobre Mogako vs. Haneko, he localizado las fechas exactas. Haneko comenzó en el número 376 del 11 de noviembre de 1928. Silverberg señala como primera historieta de Mogako la correspondiente a Shufu no tomo de septiembre de ese año, sería, por tanto, dos meses anterior, a falta de certificar el comienzo exacto de Mogako.
Parece que antes estaba Batten Nagasaki quien ya habría publicado en 1924 en el Jiji Shimpo “Hineko, hija única” entre 1924 y 1925.