Marco Polo y el Libro de las cosas maravillosas. (I)

Marco Polo.

Marco Polo nació en Venecia el 15 de septiembre de 1254 y murió en esta misma ciudad el 9 de enero de 1324. Fue un mercader y viajero veneciano, célebre por sus viajes a Oriente de Asia narrados en el libro que actualmente es objeto de nuestro comentario: el Libro de las cosas maravillosas.

Creció y aprendió a comerciar mientras su padre y su tío, Nicolo y Mafeo Polo, viajaban por Asia. En 1269 ambos regresaron a Venecia, donde Nicolo, que había dejado a su mujer embarazada, se encuentra con un hijo de quince años, Marco. En 1271los tres se embarcaron en un épico viaje a Asia, con el objetivo de reunirse de nuevo con Kublai Kan.Van de Venecia a Acre y Jerusalén, atraviesan Armenia, Kashgar, Lanzhou y Cambaluc.

Marco pronto se ganó el favor de Kublai Kan, haciéndole su consejero. Tras un primer aprendizaje de la lengua mongola y de las usanzas  de la corte, Marco Polo aprueba su examen con una misión en el Yunnan, al Sur-Este de China (1277-1278). Así pues, pasa a ser emisario de Kublai Kan, viajando a diversos destinos a lo largo de los años. Aprovechando la misión de ejercer de escoltas de una princesa china, la familia emprende su regreso a Venecia, llegando a dicha ciudad en 1295 tras veinticinco años de ausencia.

Tras su regreso a Italia Marco Polo cae prisionero en una de las pequeñas guerras que regularmente entablan venecianos y genoveses y en 1298 es encerrado en la prisión de Génova. Este cautiverio es una bendición para la posteridad pues, condenado a la inactividad, mata su tiempo dictando sus memorias a un compañero de infortunio, Rustichello de Pisa. Tal es, al menos por cuanto dice, el origen de su libro; pero debe tratarse de un esbozo, completado tras su liberación, dado que a medida que las investigaciones demuestran la autenticidad de sus informaciones, una redacción de esta guisa, sin notas ni documentación, se hace cada vez menos creíble. Además, en la última parte de su libro, Marco Polo menciona acontecimientos que acaecieron durante su encarcelamiento y que tan sólo tras su liberación pudo conocer.

Liberado en 1299, el resto de su vida es un cuento con final feliz: un matrimonio rico y tres hijas, una vida intensa que culmina en los honores de la República en 1324.

En esos instantes el mundo conocido por los europeos no iba mucho más allá del actual Oriente Medio. Las pocas noticias que se tenían de lo que estaba más allá eran generalmente confusas y muy mitificadas. Marco Polo partió junto a su padre Nicolo y su tío Mafeo como embajadores del Papa en la corte de Kublai Kan, en respuesta a la petición hecha anteriormente por éste, así como por motivos de carácter comercial.

Durante su viaje anotó y retuvo en su mente las experiencias vividas, relatando con extrema minuciosidad todos los aspectos relativos a la cultura y costumbres de los pueblos por los que transitaba durante su viaje.

Son numerosos los pueblos del imperio mongol a los que hace referencia en su relato. Entre ellos podemos destacar la ciudad de Cambalu o las provincias de Candu, Cingui o Mangi. Resulta curioso como, por ejemplo, habla de la ciudad de Birmania,[1] a la cual describe con gran entusiasmo y, muy posiblemente, grandes dosis de fantasía:

“Después de quince jornadas de viaje por estos remotos parajes se llega a la ciudad de Birmania, muy grande y noble. Sus habitantes son idólatras, dependen del Gran Khan y tienen lengua propia.

Hay en esta ciudad una cosa de un valor extraordinario. Hubo allí en la antigüedad un rey que dejó dispuesto que, a su muerte, se le construyera una tumba con una torre en cada extremo, una de oro y la otra de plata. Tales torres tienen una altura de diez pasos, con un diámetro proporcional a esa medida. La primera de ellas, construida en piedra, está revestida con una capa de oro de un dedo de grosor, y parece hecha de oro macizo; la parte superior es circular, y todo su perímetro está constelado de campanillas doradas que suenan cada vez que el viento las agita. La segunda torre es de plata, construida exactamente igual que la otra. Aquel rey las mandó erigir para demostrar su grandeza y por la salvación de su alma. Y tengo que decir que son extraordinariamente bellas y valiosas.”[2]

Mapa de la época.

El Imperio mongol había sido instituido por Genghis Kan en 1206. Éste, tras largas luchas internas, unificó a las diversas tribus mongolas bajo su mando, involucrándolas en una expansión que les llevaría a conquistar China, Asia Central, Rusia y llegar hasta Irak, Siria y Anatolia. A su muerte le sucedió su hijo Ogodei, quien continuó con esta expansión y consolidó la jerarquía del Gran Kan sobre los diversos reinos mongoles. En tiempos de Marco Polo este Gran Kan era Kublai Kan.

El relato de Marco Polo se basa principalmente en la propia experiencia que desarrolla durante su viaje. En numerosas ocasiones hace referencia a anécdotas, historias que le han contado la población autóctona de los territorios que ha visitado. Parte de la información se la proporcionan al mismo tiempo padre Nicolo y su tío Mafeo a su vuelta del primer viaje que realizan a la corte del Gran Kan. Además es plausible que hubiera leído los testimonios de otros viajeros. A su vez tuvo acceso a diversos documentos durante su estancia, algo que sin duda contribuyó a su visión de Asia oriental. Al tratarse de un mercader, es lógico que manejara útiles relacionados con el ámbito geográfico, como mapas. Además conocía la fuente de los milagros destinados a probar la superioridad de la fe cristiana. Ésta se encuentra en la tradición nestoriana, a la cual pertenece la casi totalidad de los cristianos de la Alta Asia.

En una próxima entrega continuaremos desgranando el maravilloso mundo que conoció y narró Marco Polo en su Libro de las cosas maravillosas.

Viaje de Marco Polo.

Para saber más:

• Polo, Marco, Libro de las cosas maravillosas (edición de Manuel Carrera Díaz),Madrid, Cátedra, 2008.

Notas:

[1] Realmente haría referencia a la ciudad de Pagan, capital en aquella época de Birmania.

[2]Polo, Marco, Libro de las cosas maravillosas (edición de Manuel Carrera Díaz), Madrid, Cátedra, 2008, pp. 238-239.

Ana Asión (41 Posts)

Ana Asión Suñer (Zaragoza, 1989). Doctora en Historia del Arte, Máster en Estudios Avanzados en Historia del Arte, Gestión del Patrimonio Cultural y Profesorado por la Universidad de Zaragoza. Su tesis doctoral aborda las especificidades del cine español durante la década de los setenta, y sus líneas de investigación se centran en el ámbito cinematográfico y la historia contemporánea. Ha realizado múltiples aportaciones a la materia, desde publicaciones hasta conferencias en congresos nacionales e internacionales.