Los espacios del 27 Manga Barcelona abrieron sus puertas del 29 de octubre al 1 de noviembre, con un acceso escalonado (las entradas permitían el paso a partir de las nueve y a partir de las once de la mañana, para evitar en la medida de lo posible la formación de colas en la calle) y un ambiente de euforia contagiosa que ni el mal tiempo y la lluvia lograron disipar.
Como es tradicional, el acceso del público se realizaba a través de la Plaza Univers, que acogía por segunda vez la exposición sobre el 25 aniversario del Salón del Manga, así como varios foodtrucks, mesas y bancos para comer y un pequeño escenario, terminó siendo víctima de las inclemencias del tiempo. Este año no se colocó la habitual carpa, lo que hizo que la lluvia del sábado redujese considerablemente el espacio hábil en la jornada grande del evento.
Esta carpa solía colocarse para proteger el Gran Escenario, que este año se trasladaba al nivel superior del Palacio 2, a cubierto y con acceso diáfano a través de las rampas exteriores. La nueva ubicación anulaba la función centralizadora que generalmente tenía el escenario, convirtiéndolo en un espacio al que acudir a propósito. Aunque ya no era un lugar de paso y punto de encuentro, gozó de gran cantidad de afluencia, especialmente en los momentos más destacados, como los conciertos de idols y de música tradicional, los concursos varios o durante la aparición sorpresa de Estopa presentando el videoclip de su canción Yo no estoy loco (2019).
El nuevo emplazamiento del escenario obligaba a reubicar la zona de expositores de gastronomía japonesa, que se trasladó a uno de los laterales del Palacio 2, donde tradicionalmente se encontraba la gran zona de Nintendo, una de las grandes ausencias del Salón. Ahora este espacio se dedicó a los puestos de comida japonesa, donde podía degustarse ramen instantáneo, onigiri y otros platos de consumo rápido. Además, una zona cercana en la parte trasera del Palacio 2 acogía también algunos puestos de dulces japoneses y bubble tea.
Las naves principales del Palacio 2 fueron ocupadas por los stands de editoriales y librerías, así como amplias calles de fanzines y artistas. Este espacio era, quizás, donde menos se percibía el contexto pandémico de esta edición. Más allá del mayor espacio de pasillos y áreas de descanso, de algunas ausencias destacadas (a nivel editorial, las grandes ausentes fueron Ivrea y ECC, mientras que los grandes grupos comerciales Fnac y El Corte Inglés también brillaron por su ausencia, no así la Casa del Libro) y del uso generalizado de mascarillas, en el Palacio 2 reinaba una normalidad casi absoluta. Un ambiente parecido se respiraba tanto en el anexo del Palacio 2 como en el Palacio 1, ambos dedicados mayoritariamente al merchandising, y con la presencia de la editorial Arechi como un oasis de papel en medio de sudaderas, tazas, figuras y otros objetos. En este sentido, sí cabría mencionar un problema causado por los stands de los grandes grupos editoriales, como Planeta o Norma, que montaron sus habituales tiendas interiores, causando grandes colas en el resto del pabellón y dificultaban la movilidad interior.
El último espacio del Manga Barcelona en la Fira de Montjuïc era el Palacio 5, donde se localizaban las salas de charlas, el gran auditorio y, en el nivel inferior, el espacio gastronómico Nihon Ryori, donde se realizaban talleres bajo la tutela de Roger Ortuño, de comerjapones.com.
Se echaron de menos los stands de asociaciones y el ambiente particularmente distendido del lugar, aunque por otro lado es comprensible que, debido a las limitaciones, se prescindiese de este espacio, algo que en cualquier caso esperamos que sea una medida temporal y que para futuras ediciones se acaben de recuperar estas zonas articuladoras de lo social. Es justo matizar, en cualquier caso, que asociaciones lúdicas y roleras sí tuvieron un pequeño espacio en un rincón del Palacio 2 con mesas y bancos para organizar partidas.
Uno de los mayores huecos con respecto a ediciones anteriores fue el Palacio 4, que solía acoger exposiciones, actividades variadas, talleres de manualidades y otras propuestas. Desde hace varios meses, el Palacio 4 de Fira de Montjuïc es uno de los principales puntos de vacunación masiva de la ciudad de Barcelona. Sin perder de vista el contexto, el Manga Barcelona contó además con un punto de información y vacunación a las puertas de dicho pabellón. La iniciativa ha sido todo un éxito, y más de sesenta personas aprovecharon su visita al Manga Barcelona para vacunarse.
Este año, además de la Fira de Montjuïc, se ha seguido avanzando en la integración del evento con la ciudad que lo acoge. El MNAC volvió a vestirse de tebeos con una muestra dedicada a Albert Monteys y a su Universo. Si bien en esta ocasión la relación con el Manga Barcelona es muy tangencial, al compartir únicamente el medio de expresión comicológico, no es desdeñable tampoco que se sigan manteniendo este tipo de sinergias.
Además del MNAC (que, en cualquier caso, no era una actividad oficial del salón, y se ubica junto a la propia Fira), este año el Manga Barcelona ha contado con una céntrica sede en Casa Seat, en la confluencia entre Diagonal y Paseo de Gracia. Allí se llevaron a cabo tres actividades: un encuentro con algunos de los editores y autores nominados y galardonados con los premios del evento, un encuentro con Carles Dalmau y Laia López, autores de los carteles de la presente edición y de la Limited Edition respectivamente; y una conferencia sobre urbanismo y ciencia ficción en el manga a cargo de Oriol Estrada.
Pese a las limitaciones, desde Ficómic también han mantenido o reinventado algunos espacios relacionados con la cultura nipona: la zona de artes marciales, con exhibiciones y talleres de soft combat, una zona deportiva con canastas y una portería hinchable (en este sentido, resultó sorprendente no encontrar ninguna pista de voleibol, teniendo en cuenta que una de las grandes novedades a la venta en ese fin de semana fueron los dos primeros tomos de Haikyuu!) y un espacio Japan Experience que acogió una programación de talleres de idioma japonés, creación de darumas y otras propuestas similares, coordinado por Espai Daruma.
Notas:
Todas las fotografías pertenecen a Ficómic y han sido obtenidas de la página oficial del evento.