El pasado mes de agosto se cumplían 70 años de unos acontecimientos que cambiaron para siempre los derroteros de la Historia, puesto que en el verano de 1947 la partición de la India significó el final de un imperio y el nacimiento de dos naciones. Tras casi doscientos años de ocupación,[1] el Raj británico llegaba a su fin en medio de un complicado contexto socioeconómico (en el que nos adentraremos más adelante), de forma que la solución a las disputas religiosas fue la creación de un estado independiente de mayoría musulmana que pasaría a ser conocido como Pakistán, separado de la República de la India. Nadie podía anticipar, sin embargo, la transcendencia humana que la partición tendría para millones de desplazados que acabaron en el lugar erróneo de una frontera arbitraria, trazada por un poder extranjero.
Poco antes de este aniversario, se estrenó la película británica El último virrey de la India (Viceroy’s House, 2017)[2] de la cineasta Gurinder Chadha, que precisamente se ambienta en los momentos previos a la partición, y durante el mes de agosto la cadena británica BBC ha emitido una serie de interesantes documentales para tratar de arrojar algo de luz sobre este complejo momento histórico. Entre estos programas televisivos se encuentra India’s Partition, The Forgotten Story,[3] presentado por la propia Gurinder Chadha quien, desde un punto de vista personal, relatando la historia de su propia familia, confronta los hechos ayudada por diversos historiadores en busca de los verdaderos orígenes de la partición. En el presente artículo, analizaremos ambas obras de la cineasta británica, tanto el drama histórico como el documental, que resultan igualmente interesantes para aproximarnos a este crucial momento en la Historia de la India.
“La historia la escriben los vencedores”. Con esta lapidaria frase comienza uno de los últimos eslabones de una larga cadena de filmes británicos ambientados en la época del Raj (sobre los cuales ya nos extendimos sobradamente en un artículo anterior de Ecos de Asia). La película está ambientada en la lujosa vivienda de los virreyes británicos, en la Nueva Delhi de 1947, y la acción comienza durante los momentos previos a la independencia de la India.
En este contexto histórico, tan apasionante como convulso, se desenvuelven dos historias paralelas: por un lado la de las altas esferas del poder político, con Lord Mountbatten, el líder musulmán Muhammad Ali Jinnah, el cabecilla hindú Jawaharlal Nehru o incluso Gandhi, y por otro, una historia de amor paralela entre dos sirvientes de la casa, pareja compuesta por Jeet Kumar, un joven hindú del Punjab, y Aalia Noor, una muchacha musulmana, cuyo amor, al igual que el destino de la India, se presenta como algo incierto.
La combinación de ambientes lujosos y humildes no es algo nuevo, pues la propia directora[4] reconoce que su intención era la de crear una suerte de Arriba y Abajo en la India, en clara referencia a la ya clásica serie británica de los setenta,[5] que contó con un posterior remake en 2010.[6]
La película, que cuenta con el indudable sello de calidad de la BBC, sigue la tradición de otros period drama en los que la recreación de ambientes y vestuarios resulta impecable, aunque sin duda es inevitable la comparación con la reciente miniserie televisiva Indian Summers, traducida ahora al castellano con el elocuente título de El fin de un Imperio, que ya analizamos anteriormente aquí. Qué decir del admirable plantel encabezado por Hugh Bonneville (Lord Grantham en Downton Abbey) y Gillian Anderson (Scully de Expediente X), dando vida a Lord y Lady Mountbatten, acompañados de grandes actores de reparto como Michael Gambon (Dumbledore en Harry Potter), Simon Callow (el duque de Sandringham de Outlander) o el sempiterno Om Puri (al que vimos, por ejemplo, en Oriente es Oriente).
Pese al evidente buen hacer técnico y de ambientación, la película venía envuelta en polémica por la cuestionable libertad artística con que su guionista y directora, Gurinder Chadha, reinterpreta algunos hechos históricos de dudable credibilidad,[7] así como el largamente achacado componente antimusulmán que exuda el filme.
Respecto a lo primero, y advirtiendo a nuestros lectores que están a punto de leer un importante spoiler del filme, el guion da un giro inesperado cuando, en un momento del metraje, Cyril Radcliffe (Simon Callow), el abogado inglés encargado de delimitar la nueva frontera entre India y Pakistán, expresa sus dudas a Lord Ismay (Michael Gambon), el jefe de personal de Mountbatten, quien le muestra un mapa, aparentemente trazado por el propio Churchill, y que utiliza como solución in extremis para cumplir el exiguo plazo dado por el virrey. Según se deduce de la película, el culpable último de la división del territorio de la India no es otro que el, en ese momento, ex primer ministro de Gran Bretaña. Al parecer, la división había sido ya pactada entre este y el líder de los musulmanes, y tendría como fin último el de asegurar el acceso de los británicos al petróleo de Oriente Próximo, así como evitar que la URSS se hiciera con una salida al mar por el sur.
En cuanto al otro punto, el aparente partidismo pro hindú de la película en su descripción del conflicto entre la India y Pakistán, lo cierto es el bagaje personal juega un importante peso en el filme, puesto que los propios abuelos de la directora fueron parte de esos catorce millones de refugiados afectados por la arbitraria división del territorio que hasta entonces había formado parte de la corona británica. Si bien algunos críticos arremeten contra la directora y toda la producción, lo cierto es que estos ataques parecen injustificados ya que los musulmanes no salen negativamente reflejados en el filme, al menos no más que los hindús, representados como enemigos acérrimos. De hecho, entre los hindús hay aún más animosidad si cabe, puesto que incluso luchan entre ellos criticando las costumbres de unos y otros (punjabis y bengalíes, por ejemplo). Hay hombres racionales en ambos bandos (sirvan de ejemplo Jeet y el padre de Aalia), aunque sí es cierto que la partición parece ser el capricho casi infantil del líder de los musulmanes, Muhammad Ali Jinnah, al que se refleja como un rufián que trata de llevar adelante su objetivo sea como sea, sin importarle las masacres que esto pudiera originar, conspirando incluso con los británicos para conseguirlo.
En respuesta a las airadas críticas recibidas y en el contexto televisivo de intenciones conmemorativas titulado 70 Years On: Partition Stories, ya comentado al inicio del artículo, Gurinder Chadha realizó el documental de una hora India’s Partition, The Forgotten Story para adentrarse en los sucesos acaecidos en 1947 y revelar el legado actual de la partición.
Si la película acababa con un emotivo recordatorio a las víctimas desplazadas y apuntaba que la familia de la directora había formado parte de esos afectados, el documental retoma la historia en ese mismo punto, con Gurinder entrevistando a su madre y sus tías en la cocina de su casa de Londres. La elección de este inicio no es en absoluto arbitraria, pues establece el tono del documental que, lejos de ser un aséptico relato histórico, se construye como una suerte de autodescubrimiento personal, en el que la presentadora reconstruye el pasado de su nación (y de su familia) entrevistando a historiadores y también a personas cuya vida se vio afectada por los sucesos. En concreto, su familia materna, seguidores del sijismo y habitantes de una zona que hoy se ubica en Pakistán, tuvieron que huir de la región y, en un emotivo ejemplo de historia oral, las mujeres relatan cómo una de sus hermanas murió tras pasar tres días en un tren sin comida.
Gurinder inicia entonces su viaje en Cambridge, acompañada por la doctora Yasmin Khan, quien le relata cómo en 1933 el estudiante y activista Choudhry Rahmat Ali acuñó el término Pakistán, que significa “tierra de los puros”, como un acrónimo compuesto por los nombres de las regiones del norte del Raj británico: Punjab, Afgania, Kashmir, Sindh y Beluchistán.
A continuación se desplaza a Delhi, donde el historiador Shashi Tharoor y el escritor William Dalrymple le descubren las motivaciones políticas que instigaron la partición: como la teoría del “Divide and Rule” (divide y vencerás) británico, o la fuerte personalidad de figuras como Nehru y Jinnah.
Cuando le es negado el visado para acceder a Pakistán, la presentadora visita Shimla, la residencia de verano de los británicos, en el Himalaya, y Calcuta, la capital del Imperio. Es en estas localizaciones donde se hace hincapié en la importancia de la crisis económica en Inglaterra tras la Segunda Guerra Mundial y en la división político-religiosa del Raj. Así pues, al aumento de tensión antiimperialista, se unieron las aspiraciones de la Liga Musulmana, para quienes la idea de un país independiente era mejor que la de ser ciudadanos de segunda clase en una India gobernada por hindús. En agosto de 1946 las batallas campales de Calcuta entre hindús y musulmanes dejaron 5000 muertos, tal y como relata por un lado el historiador Suranjan Das, y por otro dos ancianos supervivientes de las revueltas, cada uno de un credo diferente, a los que Gurinder entrevista.
La cineasta se aventura entonces a desentrañar la implicación de los británicos en la Partición, contando para ello con las historiadoras Alex von Tunzelmann y Yasmin Khan. Es aquí cuando hace referencia directa a su última película, El último virrey de la India, desvelando que mientras escribía el guion encontró un documento en los archivos de la British Library: un informe del ejército, realizado en 1945, en el que se remarca la importancia de establecer una base militar británica en Beluchistán para mantener el control de la zona y evitar la posible influencia soviética.
La conclusión que extrae de todo ello es que la causa principal de la partición fueron los políticos, más interesados en su propio poder que en la unidad de la India, aduciendo ignorancia por parte de Gandhi y Nehru, y ambición maquiavélica por parte de Jinnah y “sus amigos en Inglaterra”, como ella misma dice.
Aunque el enfrentamiento entre la India y Pakistán pervive, la autora trata de dar un tono esperanzador al documental a través de un final conciliador, reconociendo su papel dentro de una nueva comunidad de británicos-asiáticos (British-Asians) en la que se han dejado atrás las diferencias de la partición, que tan solo contribuyen a enriquecer su acerbo cultural.
Ya sea como vía para profundizar en la compleja realidad sociopolítica del final del Raj británico, o como mera defensa a las críticas surgidas por su polémico filme, lo cierto es que el documental de Gurinder Chadha resulta interesante, fundamentalmente como complemento a la obra de ficción antes analizada. Si bien no consigue abarcar toda la problemática en su totalidad, es un buen comienzo para todos aquellos interesados en conocer algo más sobre este apasionante momento histórico y, si buscan un enfoque más personal, emotivo y a la vez caleidoscópico, no podemos sino recomendar encarecidamente el visionado de otro de los documentales lanzados por la BBC dentro de este aniversario: My Family, Partition and Me: India 1947 (2017). En esta ocasión, cuatro ciudadanos británicos regresan a la tierra en la que vivieron sus antecesores y de la que tuvieron que huir debido a la desintegración del Imperio: Assad, hijo de un médico musulmán del Punjab; Binita, hija de un hindú de Bengala; Mandy, nieta de un oficial de Calcuta; y la propia presentadora, Anita, nieta de un sij cuya familia fue masacrada en Pakistán.[8]
Es encomiable la tarea llevada a cabo por la cadena británica BBC para tratar de dar voz a los millones de desplazados por un conflicto del que, de uno u otro modo, son directamente responsables, en una labor de concienciación y difusión que debe ser aplaudida, pues nace del reconocimiento de la culpa colonialista y va más allá, aspirando a evocar un espíritu de superación de las diferencias religiosas y culturales con la idea de alcanzar una sociedad plural, diversa y felizmente heterogénea.
Para saber más:
[1] Podemos fijar en 1757 el inicio de la ocupación británica, en la zona de Bengala, de la mano de la Compañía Británica de las Indias Orientales, aunque no sería hasta 1858 cuando la totalidad de la India pasara a estar bajo el dominio de los ingleses, siendo la reina Victoria coronada como emperatriz del subcontinente en 1876.
[2] El último virrey de la India / Viceroy’s House (2017). País: Reino Unido. Director: Gurinder Chadha. Guion: Gurinder Chadha, Paul Mayeda Berges, Moira Buffini. Música: A.R. Rahman. Fotografía: Ben Smithard. Reparto: Gillian Anderson, Michael Gambon, Hugh Bonneville, Simon Callow, Lily Travers, Om Puri, Huma Qureshi, Simon Williams, Samrat Chakrabarti, Marcus Jean Pirae, Arunoday Singh, Terence Harvey, Lucy Fleming, Robin Soans. Productora: BBC Films / Bend It Films / Pathé.
[3] India’s Partition, The Forgotten Story (2017). Presentadora: Gurinder Chadha. Productor: Robin Dashwood. Productor ejecutivo: Ricardo Pollack. Manager de producción: Sara Revell. Editor: Damian Leask. Productor asociado: Renasha Khan. Director de fotografía: Justin Evans. Productora: Bend It TV Limited. Fecha de emisión: 22 de agosto de 2017, BBC Two.
[5] Arriba y abajo / Upstairs, Downstairs (1971-1975). País: Reino Unido. Director: Jean Marsh, Eileen Atkins, Bill Bain, Christopher Hodson, Raymond Menmuir, Derek Bennett, Cyril Coke, Joan Kemp-Welch, Brian Parker, Simon Langton. Guion: Alfred Shaughnessy, Jeremy Paul, John Hawkesworth, Rosemary Anne Sisson, Fay Weldon, Charlotte Bingham, Terence Brady, Anthony Skene, John Harrison. Música: Alexander Faris. Reparto: Gordon Jackson, David Langton, Jean Marsh, Angela Baddeley, Christopher Beeny, Jenny Tomasin, Simon Williams, Jacqueline Tong, Lesley-Anne Down, Rachel Gurney, Meg Wynn Owen, Joan Benham, Raymond Huntley, Nicola Pagett, Pauline Collins, Hannah Gordon, Patsy Smart, Gareth Hunt, John Alderton. Productora: ITV; London Weekend Television.
[6] Arriba y abajo, la secuela / Upstairs Downstairs (2010-2012). País: Reino Unido. Director: Heidi Thomas, Euros Lyn. Guion: Eileen Atkins, John Hawkesworth, Jean Marsh, Heidi Thomas, John Whitney. Música: Daniel Pemberton. Fotografía: Adam Suschitzky. Reparto: Keeley Hawes, Ed Stoppard, Jean Marsh, Eileen Atkins, Anne Reid, Art Malik. Productora: BBC.
[7] A este respecto puede leerse el siguiente artículo publicado en The Guardian.
[8] Este documental tiene su origen en un episodio del programa televisivo Who Do You Think You Are?, dedicado a rastrear los árboles genealógicos de celebridades y en el que participó la presentadora Anita Rani. El programa, emitido por la BBC desde 2004, cuenta con una versión estadounidense desde 2010.