Huérfanos tras la pérdida de Downton Abbey (2010-2015) y a la espera de la segunda temporada de The Crown (2016-), que se estrena el 8 de diciembre, los amantes de las series británicas de ambientación histórica pueden consolarse con la más reciente producción de la cadena BBC: The Last Post (2017).[1] Ambientada en el sur de la Península Arábiga a mediados de los años sesenta, cuenta los avatares de un grupo de soldados y sus familias en la base militar de Adén, que por entonces era colonia británica.
La serie se compone de seis capítulos de una hora de duración en los cuales el foco va rotando entre los diferentes personajes que componen este drama coral, de forma que los múltiples hilos argumentales se entrelazan a medida que desentrañamos los distintos sucesos que tienen lugar en el microsistema que supone la base militar.
Sin embargo, antes de adentrarnos en los pequeños y grandes dramas cotidianos de los personajes, conviene realizar una breve introducción en la que situemos histórica y geográficamente la acción de The Last Post. La serie sigue a un grupo de soldados que forman parte de la Armada Británica, en concreto, la Royal Military Police (RMP), cuyo emblema podemos ver en gorras y brazaletes en numerosos momentos del metraje, y que forman parte de un destacamento enviado a Adén. La localidad costera de Adén se sitúa en el sur de la Península Arábiga, en el golfo del mismo nombre, y actualmente pertenece a Yemen. En origen, la Provincia de Adén pertenecía al Imperio Británico desde el siglo XIX como una subdivisión de la India, desligándose definitivamente en 1937 y adquiriendo el estátus de colonia.
El final de la Segunda Guerra Mundial propició un rápido (y en ocasiones violento) proceso de descolonización, primero en Asia y después en África. Si bien resultan conocidos algunos de los conflictos derivados de esta descolonización, como la división del Raj entre la India y Pakistán (que tratamos recientemente en Ecos de Asia), o la aún polémica creación del estado de Israel, lo cierto es que las tensiones y protestas anticoloniales del actual Yemen pasan más desapercibidas.
Así pues, en los años sesenta la región era un protectorado británico articulado bajo el nombre de Federación de Arabia del Sur (1962-1967). La presión ejercida por grupos independentistas, como el Frente para la Liberación del Sur del Yemen Ocupado (FLSYO) y el Frente Nacional (FN), acabaría en un enfrentamiento armado que concluyó con la retirada de las tropas británicas y la proclamación de la República Popular de Yemen del Sur, el 30 de noviembre de 1967.
El crepúsculo de un imperio es siempre un instante altamente emotivo y propicio para la ambientación de un drama histórico, pero hay otros motivos que debemos analizar para la elección de este hito del pasado del Próximo Oriente como centro de The Last Post.
En primer lugar, el clima político actual a nivel internacional no deja de ser un influjo creciente en la creación de ficciones televisivas en las que el contraterrorismo se erige como principal protagonista; sirvan de ejemplo el auge de series de militares, como el reciente estreno de Seal Team (2017-), o la ya clásica (y en muchos casos premonitoria) Homeland (2011-). En lo que respecta a The Last Post, podemos trazar un inevitable paralelismo entre los rebeldes yemeníes e ISIS, muy apreciable sobre todo en aquel momento en el cual decapitan a uno de los soldados británicos; en una escena que, desgraciadamente, hemos visto ya repetidas veces en los noticiarios.
Por otra parte, este año marca el aniversario de los acontecimientos, puesto que el 30 de noviembre se cumplen cincuenta años del fin de la ocupación británica en Yemen.
Al margen del interés que suscitan unos hechos con claras reminiscencias actuales, el otro detonante que explica la elección temática es el cariz autobiográfico de la serie. El guionista, Peter Moffat, ha creado otras series para televisión, como Silk (2011-) o Undercover (2016-), centradas en torno al tema de la abogacía, y The Village (2013-), ambientada en la campiña británica, pero ahora retoma sus recuerdos de la infancia para dar forma a este drama militar. Su padre, Jack Moffat, fue un oficial de la Royal Military Police, por lo que creció en distintos puntos del Imperio Británico, siendo uno de los primeros la base militar de Adén. Esto explica que la serie se centre en la vida de las familias de los militares y no tanto en las peligrosas expediciones de estos, puesto que Moffat nos relata sus vivencias personales, junto a su madre, en la base militar.
Gracias a esta circunstancia, el papel de las mujeres en la serie resulta esencial y, aunque plenamente en consonancia con los planteamientos de la época, en los que la mujer debe permanecer en el hogar y encargarse de las taréas domésticas y la crianza de los hijos, lo cierto es que encontramos algunos personajes que intentan romper con las normas establecidas, plena muestra del espíritu de los sesenta. A este respecto, la serie pasa con facilidad el denominado “Test de Bechdel”, que trata de analizar el impacto femenino en las producciones fílmicas y televisivas.[2]
Así mismo, la proximidad del autor al tema propicia la humanización de los personajes, creando unos protagonistas redondos y caleidoscópicos para tratar de huir de los estereotipos del género:
Estoy un poco harto de las representaciones que se hacen de los oficiales de la Armada Británica, en particular en los Period Dramas, donde aparecen como hombres poco inteligentes y normalmente con bigote. Eso es simplemente falso y quiero corregirlo.[3]
De entre esos personajes, debemos destacar en primer lugar a la pareja compuesta por Joe y Honor Martin, un joven matrimonio cuya llegada a la base militar coincide con el inicio de la serie. Dan vida a la pareja el prácticamente desconocido Jeremy Neumark Jones, y Jessie Buckley, que actuó como secundaria de lujo en producciones de renombre como la miniserie Guerra y Paz (2016) o la aclamada Taboo (2017) con Tom Hardy.
Los Martin contarán con la ayuda de sus vecinos, Ed y Alison Laithwaite como guía; el primero interpretado por Stephen Campbell Moore, conocido por otras producciones de época como Escándalo con clase (2003), He Knew He Was Right (2004) o el telefilme Wallis & Edward (2005), donde encarnó al rey Eduardo VIII; mientras que su esposa es interpretada por la deslumbrante Jessica Raine, que alcanzó la fama como la enfermera Lee en ¡Llama a la comadrona! (2012-) y posteriormente en la miniserie Wolf Hall (2015). Finalmente, otro de los protagonistas y el oficial al cargo de la base es Harry Markham, interpretado por Ben Miles, recordado por The Forsyte Saga (2002-2003), Lark Rise to Candleford (2008-2011) y, por supuesto, la ya comentada The Crown (2016-).
Si bien la acción se centra en los dramas cotidianos de las parejas, gracias a lo cual cada episodio es una auténtica montaña rusa emocional, lo cierto es que podemos percibir algunos aspectos sociológicos de interés que nos hablan del contraste entre Oriente y Occidente, todo ello pasado por el luminoso tamiz que suponen los años sesenta, y que se deja ver a través de la moda, la decoración y un cuidado diseño escenográfico, marca de estilo de la BBC. Las interacciones entre la población autóctona y los soldados son escasas y casi siempre beligerantes: como las rudimentarias (incluso para la época) torturas del ejército a sus presos en busca de información, o los cada vez más recurrentes ataques a la base por parte de los yemeníes, que incluyen explosiones, tiroteos y secuestros, provocando importantes bajas entre los británicos (las cuales no desvelaremos para mantener el interés del lector en la trama). La representación de estos desencuentros no es para nada idealizada: los británicos no son los héroes del conflicto sino que, como ya sabemos, acabarán siendo derrotados, por lo que prima el realismo sobre la exaltación nacional. Hay incluso ciertas críticas hacia el paternalismo colonialista británico, cuando uno de los personajes comenta que “El Imperio Británico es benevolente”, aduciendo que se irán de allí en cuanto hayan construido escuelas, hospitales y carreteras.
En lo que respecta a las relaciones de amor interculturales, ya desde el primer episodio podemos entrever un conato de flirteo entre un joven soldado y una de las sirvientas musulmanas de la base, apreciando los esfuerzos del muchacho por aprender árabe para comunicarse.
Pero sin lugar a dudas el peso emocional lo llevan los soldados británicos y sus mujeres, que nos deleitarán con suculentas historias de infidelidad, alcoholismo, embarazos no deseados, partos peligrosos y oscuros secretos del pasado.
Magníficamente construida, los diversos relatos melodramáticos se entrelazan con la intriga bélica, dando como resultado una historia compleja a la vez que adictiva, en la cual Arabia supone un bonito y exótico marco.
Tráiler oficial.
Para saber más:
Notas:
[1] The Last Post (2017). País: Reino Unido. Dirección: Miranda Bowen, Jonny Campbell. Guion: Peter Moffat. Música: Solomon Grey. Fotografía: David Luther, Tony Slater Ling. Reparto: Jeremy Neumark Jones, Jessie Buckley, Ben Miles, Stephen Campbell Moore, Toby Woolf, Richard Dillane, Amanda Drew, Ouidad Elma, Tom Glynn-Carney, Louis Greatorex, Aymen Hamdouchi, Khaled Abol Naga, Jessica Raine, Chris Reilly, Kevin Sutton, Paul Tinto, Essie Davis, Andrew Havill, Amira Ghazalla, Stuart Graham, Alexander Tops, Tim Bentinck, Philippa Berrington-Blew, Hubert Burton, Leon Clingman, Stefan Erasmus, Clayton Evertson, Gavin Lee Gomes, Joseph Kennedy, Michael MacKenzie, Jamie-Lee Money, Adrienne Pearce, Nathan Roberts, Grant Swanby, Julian Wadham, Brett Williams. Productora: Bonafide Films.
[2] Este test se basa en la inclusión de al menos dos mujeres entre los personajes, que hablen entre sí sobre algún tema que no sea un hombre.
[3] Declaraciones de Peter Moffet publicadas en The Times y traducidas aquí por la autora.
Hola cómo estás? Que otra serie ambientada en desiertos me podes recomendar? Al estilo de está o de las película Theeb o la.legendaria Lawrence de Arabia, conoces alguna? Saludos