En ocasiones las mujeres no encajan con el papel tradicional que se les presupone en su sociedad y es por ello que el filme indio Bareilly ki Barfi (2017)[1] supone un soplo de aire fresco en el ya masificado ámbito de las comedias románticas indias al tomar como protagonista a una mujer que rompe con los cánones a los que estamos habituados.
Bitti Mishra (Kriti Sanon) es la antítesis a la feminidad india y un auténtico quebradero de cabeza para sus progenitores. La muchacha vive en Bareilly, una ciudad del estado de Uttar Pradesh, que está situado al norte de la India, y trabaja en el departamento de quejas de la compañía eléctrica local. El personaje de Bitti aglutina en sí mismo todos los vicios y malos hábitos imaginables: fuma, tiene unos pésimos modales, baila breakdance y pasa su tiempo libre saliendo de fiesta o viendo películas americanas con su mejor amiga, aunque sin entender gran cosa.
El señor Mishra acepta las extravagancias de su única hija con el humor de un padre amoroso pero su madre sufre ante la imposibilidad de encontrarle un buen marido. Tras el último intento de compromiso frustrado, Bitti se sincera con su padre, reconociendo que sus aspiraciones y las expectativas sociales para con su género no convergen en absoluto. “¿Todo hubiera sido más fácil si yo hubiera sido un chico?” –pregunta desconsolada, para aseverar más tarde: “Ser una chica es un desastre”. Su padre, comprensivo aunque resignado, le hace ver que, si bien él mismo no comulga con todas las normas impuestas, la sociedad en la que viven es así.
La frustración y la desesperación llevan a Bitti a abandonar su hogar y coger el primer tren que salga de la estación de Bareilly pero, precisamente mientras espera en el andén, compra un libro cuya lectura cambiará el rumbo de los acontecimientos. Esta novela tiene por protagonista a una muchacha sumamente parecida a Bitti, incluyendo sus aficiones y defectos, pero a pesar de ello el autor parece amarla tal como es. Gracias a esta fascinante lectura, descubrirá, no solo que hay por ahí más chicas indomables, sino que ella misma es digna de ser amada. Incluso el título de la novela parece resonar con la vida de la propia Bitti, pues se llama “Bareilly ki Barfi”, que significa el barfi de Bareilly, en referencia a un típico dulce indio como los que el señor Mishra vende en su pequeña confitería.
Intrigada y revitalizada, Bitti regresa a su hogar (antes incluso de que la madre descubra la nota de despedida que le había dejado) y se propone encontrar al autor de la novela. En su empeño contará con la única ayuda de Chirag Dubey (Ayushmann Khurrana), el impresor de la obra que actuará como intermediario. Lo que Bitti desconoce es que el verdadero escritor es en realidad el propio Chirag, quien utilizó el nombre de su amigo Pritam Vidrohi (Rajkummar Rao) como seudónimo.
A partir de ese momento se suceden toda una serie de enredos, engaños y malentendidos cómicos en lo que supone un divertido triángulo amoroso.
Video del número musical Sweety Tera Drama.
La historia en general sigue un guión bastante convencional, basado en la popular novela francesa La sonrisa de las mujeres (2012), de Nicolas Barreau, que ya cuenta con una adaptación cinematográfica en el telefilme alemán de idéntico título.[2] Si bien en este caso que nos ocupa, la transliteración a la sociedad india permite explorar algunos temas como son la feminidad y la masculinidad, los roles de género tradicionales y su papel en la actualidad, o el estigma de la virginidad. Así por ejemplo, uno de los pretendientes de Bitti le preguntará si es virgen, a lo que ella, indignada, responderá devolviéndole la misma pregunta; el joven, impertérrito aduce que “eso no importa”. Cuando nuestra protagonista le diga que ella no es virgen, esto supondrá el final del compromiso y pondrá en evidencia el doble rasero existente en la sociedad india.
Siempre resulta interesante analizar este tipo de películas en clave de género, pero lo cierto es que el punto fuerte del filme es su comicidad, fundamentada en la gran labor actoral de su trío protagonista. De entre ellos destaca sobremanera el personaje de Vidrohi, interpretado por Rajkummar Rao, quien ya demostró su buen hacer en cintas como Queen (2013) o Dolly Ki Doli (2015), que ya analizamos anteriormente en Ecos de Asia. A él debemos unir los veteranos Pankaj Tripathi y Seema Bhargava, que encarnan a los padres de Bitti y ponen el toque irreverente a un filme que, por momentos, es capaz de llevar al espectador a la carcajada.
Tráiler de la película.
Para saber más:
Notas:
[1] Bareilly Ki Barfi (2017). País: India. Dirección: Ashwiny Iyer Tiwari. Guion: Shreyas Jain, Nitesh Tiwari. Música: Sameer Uddin. Fotografía: Gavemic U. Ary. Reparto: Ayushmann Khurrana, Kriti Sanon, Rajkummar Rao. Productora: B R Studios / Junglee Pictures. Idioma: hindi.
[2] La sonrisa de las mujeres / Das Lächeln der Frauen (2014). País: Alemania. Dirección: Gregor Schnitzler. Guion: Silke Zertz. Música: Siggi Mueller, Jörg Magnus Pfeil. Fotografía: Philipp Kirsamer. Reparto: Melika Foroutan, Benjamin Sadler, Hans-Jochen Wagner, Armin Rohde, Julia Richter, Christoph Letkowski, Roeland Wiesnekker, Teresa Harder, Muriel Wimmer, Catherine Bode, Anna Böttcher, Rolf Kanies, Stephan Szasz. Productora: TV-60 Filmproduktion / Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF).