En el presente artículo vamos a comentar la obra de Tsubasa Yamaguchi, Blue Period, publicada en España por parte de Milky Way ediciones y contando actualmente con un total de siete volúmenes publicados en nuestro país. A través de los mangas el lector recibe toda una serie de información acerca de aspectos técnicos relacionados con las Bellas Artes, lecciones de Historia del Arte y también una aproximación a la situación universitaria de las mismas. Así, en este artículo, vamos a acercarnos a la obra, su argumento y su carácter didáctico y cómo, a través de las viñetas, es capaz de aportar bastante información.
A grandes rasgos, nos encontramos ante la historia de un estudiante de bachillerato llamado Yatora que, al ver la pintura de una compañera, empieza a mostrar interés por el mundo de las Bellas Artes, hasta tal punto que va a orientar su carrera profesional a la pintura. Por ello, va a optar por una universidad especializada en la formación artística, y, atendiendo al alto coste de las mismas, se va a decidir por la Geidai, una universidad pública cuyo examen es prácticamente una leyenda por las dificultades que supone. Durante los seis primeros volúmenes, seguiremos a Yatora hasta que ha de presentarse al examen de la universidad, que, a su vez, está dividido en dos partes. A partir de la séptima entrega, el manga cambia de ambiente y nos presenta nuevos personajes. No obstante, en el presente texto, vamos a centrarnos sobre todo en lo que nos muestran estas seis primeras entregas.
Fundamentalmente vamos a hablar de pintura, y más concretamente de pintura al óleo, que es a lo que se va a dedicar nuestro protagonista. No obstante, a través de otros personajes con un carácter secundario, podemos hablar de otras disciplinas como es la pintura japonesa, ilustración, creación y elaboración de cómics o incluso, de forma más sutil, diseño de moda. Igualmente, y sobre todo en el último volumen publicado en España, se hace una mención a la escultura que ya veremos cómo se aborda en los tomos siguientes. También, y vinculada con la preparación del examen para entrar en la universidad, se habla brevemente de la experimentación, mencionando técnicas como el collage, con su correspondiente definición y ejemplo.
En primer lugar, un aspecto que resulta interesante es que Tsubasa Yamaguchi se preocupa y dedica a informar al lector a la par que al propio protagonista. Por ello, y sobre todo en los primeros tomos, nos vamos a encontrar con viñetas que se dedican exclusivamente a tratar diferentes aspectos técnicos relacionados con el mundo del dibujo: los diferentes tipos de perspectiva y las formas en las que se aplican, los colores complementarios, la creación de volúmenes a través del uso de luces y sombras son algunos, entre otros tantos, de los temas que se tratan. Como ya hemos comentado, esto ocurre fundamentalmente en los primeros tomos, que coinciden con la entrada de Yatora en el club de arte del instituto y los primeros pasos en su formación. Con posterioridad, la cantidad de información se ve más dosificada y el tipo de datos que nos llegan se especializan, ya que nos encontramos alusiones a técnicas concretas, instrucciones sobre el montaje de un lienzo o incluso análisis de obras concretas. Otro aspecto que resulta interesante a tener en cuenta es la mención de nombres propios pertenecientes a la Historia del Arte. Ya no sólo hablamos de Picasso, cuyo periodo azul da lugar al título de la obra, sino que también aparecen Leonardo Da Vinci, Van Gogh o el propio Goya, viendo la relación con el tratamiento de temas recurrentes en el mundo de la pintura. Quizá teniendo en cuenta la especialización de Yatora, sobre todo se mencionan artistas occidentales aunque hay un aspecto en el que nos gustaría detenernos y que nos habla del panorama artístico contemporáneo en Japón.
A lo largo de la historia se van a mostrar obras realizadas por los personajes: ya sean las realizadas en la academia de formación para el examen, obras aleatorias que se muestran o las que realizan específicamente para el examen. En estos ejemplos realmente nos encontramos cosas de todo tipo y, al final del tomo, figuran los autores y autoras de cada una de estas producciones. Como bien nos indica Yamaguchi, se trata de colaboradores que se están formando en el momento de la realización del manga o ya han terminado sus estudios, que elaboran las obras que figuran en las páginas del manga. No se nos explica en ningún momento como se lleva a cabo esta colaboración pero entendemos que existe un diálogo previo para comentar la situación en la que se muestra la pintura, el personaje que la realiza (sobre todo si se trata de un retrato) y el ambiente de la misma. Así, y como decimos, al final de cada volumen aparecen los nombres de los autores originales al lado de una pequeña reproducción de la obra y un mensaje de agradecimiento, una demostración, en resumidas cuentas, de mostrar el panorama artístico del momento en Japón, el tipo de obras que se están realizando (condicionadas por el manga, claro) y toda una serie de nombres propios.
A lo largo de estos seis tomos la trama se centra en la preparación del examen para ingresar en la Geidai, es decir, la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio. Hay que decir que este no es el único centro que aparece mencionado, ya que figuran otras universidades de distintas prefecturas, de carácter privado la mayoría de ellas, destacando la principal por su prestigio y dificultad a la hora de ingresar. Al igual que se habla de aspectos técnicos de la pintura, Yamaguchi hace todo un repaso a la situación de la formación en Bellas Artes en Japón, enumerando universidades, especialidades, posgrados y posibles salidas profesionales. En consecuencia, y atendiendo a la decisión de Yatora de asistir a la Geidai, vamos a ver toda una serie de escenarios para la preparación de esta examen, y es aquí donde entra la profesora Ooba, responsable de la clase en la que se encuentra Yatora. Mencionamos a este personaje porque es la que va a presionar al protagonista, definiendo nuevos conceptos y lecciones que han de ayudarle a la hora de enfrentarse al examen. Igualmente, la profesora es la responsable de comentar y analizar las obras que va realizando el protagonista así como otras de alumnos anteriores, siendo la acompañante del protagonista en su nuevo proceso de formación.
En cuanto al examen propiamente dicho, ya hemos habla de su dificultad y lo selectiva que es la universidad. Según se nos cuenta en Blue Period, consta de dos partes: la primera de ellas se basa en el dibujo artístico, una obra libre que ha de realizarse según el tema propuesto (en este caso es un autorretrato) respondiendo a una serie de normas (por ejemplo, no se pueden utilizar materiales que puedan manchar obras ajenas, es decir, pintura que implique agua o aceite) y si se aprueba se pasa a la segunda parte que se realiza unos días después. En esta última parte se evalúa una pintura al óleo, en este caso, un desnudo, y el cuaderno de bocetos que el alumno realiza antes de abordar el lienzo, donde sí que se pueden usar otras técnicas o incluso incluir textos y explicaciones que sirvan para darle un sentido a la obra presentada.
El hecho de contar con distintos personajes nos habla de las varias consideraciones de la pintura y el arte en general, las técnicas utilizadas y los diferentes estilos. Igualmente, Yamaguchi los dota de personalidad, de circunstancias que les influyen, lo que se nota en sus obras. Realmente se trata de una obra didáctica pero con personajes interesantes y profundos que terminan por enganchar al lector. Recientemente ha salido a la luz el primer tráiler de la adaptación animada de Blue Period, donde podremos ver las obras que se muestran a color, lo que no deja de ser un nuevo punto de interés a tener en cuenta, así como las animaciones de los momentos de creación, que en el manga se dotan de cierta epicidad (e intensidad).
No desvelaremos qué ocurre con Yatora y el resto de personajes, ya que parece que aún queda bastante trama por desarrollar. No obstante, no podemos dejar de destacar el interés que puede tener este manga para aquellos con intención de formarse en Bellas Artes o bien para todos aquellos con un mínimo interés en el mundo del arte y de la situación nipona al respecto.