Las relaciones entre Aragón (y más concretamente Zaragoza) y el archipiélago nipón son cada día tanto más evidentes como más amplias. Por un lado tenemos todas aquellas manifestaciones de carácter tradicional que han conquistado a más de uno, partiendo de los cursos de caligrafía y pintura a la tinta negra hasta llegar a los intensos conciertos de taiko (tambor japonés). Igualmente, los sectores de la población más jóvenes nos acercan la cultura japonesa de corte popular, partiendo de manifestaciones como el manga y el anime, los diferentes movimientos de la propia juventud japonesa, música o personajes pertenecientes a la estética kawaii.
El cómic japonés o manga ha pasado a convertirse en una afición como otra cualquiera (a pesar de que en algunos casos existen todavía ciertos prejuicios en nuestra sociedad), al igual que ocurre con las series de animación niponas o anime. Partiendo de un contexto general, en toda España podemos encontrar diferentes eventos dedicados a los amantes de estas manifestaciones, conocidos como otaku. No debemos dejar de lado el caso aragonés, que igualmente cuenta con una serie de acontecimientos como las ya mencionadas Jornaicas del manga y el anime, o la Nippon-ku, entre otros. Evidentemente, detrás de estos acontecimientos hay una serie de asociaciones que en Zaragoza destacan por su variedad y amplitud.
En primer lugar podemos nombrar Aragón-Japón, que a pesar de difundir campos más tradicionales dentro de la cultura nipona, colabora en este tipo de eventos a través de conferencias o stands informativos. La Asociación Daruma y la Asociación Mangaku son dos ejemplos más a considerar dado que son las encargadas de a organización de Jornaicas y de Nippon-ku, respectivamente. Podemos destacar la gran afluencia de estos eventos, que ya no sólo proporcionan un espacio en el que seguidores del manga/anime y cosplayers[1] puedan reunirse y mostrar sus preciosas creaciones, sino que también cuentan con una serie de concursos, actividades varias, charlas y stands comerciales.
El cosplay en Aragón es un fenómeno de importancia, dado que podemos encontrar brillantes creadores y artesanos, que lucen trajes emulando con exactitud sus personajes favoritos. En la Nippon-ku se ha celebrado con anterioridad un concurso para seleccionar a nuestro representante en otros concursos a nivel español.
En relación con estos temas, queremos hacer una breve mención, aunque ya no nos refiramos concretamente a Japón, a la creciente presencia de Corea del Sur en Aragón. En estos eventos mencionados podemos encontrar exhibiciones de bailes que emulan los grandes idols del K-Pop o pop coreano; igualmente, la cosmética coreana, bastante apreciada por su calidad, se ha hecho un hueco en nuestra ciudad gracias a la tienda Korean&Beauty, poniendo al alcance de las zaragozanas productos de grandes marcas como Tony Moly o Etude House.
Para introducir el tema de los movimientos y subculturas japonesas, vamos a referirnos a un evento organizado por una asociación más de Zaragoza relacionada con la cultura popular, es el caso de Brovrasħgĸa, que el pasado mes de julio convocó a la juventud zaragozana para participar en la I Harajuku Fashion Walk[2] de Zaragoza. La cantidad de jóvenes que su unieron a la marcha destaca por su abundancia, si bien, el objetivo de este evento quedó un tanto de lado dada la poca seriedad de algunos de sus participantes.
Uno de los movimientos al que ya nos hemos referido con anterioridad y que también está presente en las ciudades aragonesas es el Lolita. Hemos de destacar que su presencia no es tan palpable como puede ser en otras ciudades españolas, sin embargo, bastantes chicas y chicos visten y viven según el Lolita. Fue en la edición de Jornaicas de 2013, momento en el que se organizó un vistoso desfile de lolitas mostrando los diferentes estilos y la belleza de cada uno de ellos, cuando quedó patente la interés del público y de algunas chicas por este movimiento, lo que llevó a la creación de una sede de Lolita in Wonderland en Aragón, con el objetivo de reunir una modesta comunidad en la que chicos y chicas con un interés común pudieran conocerse. Hasta la fecha se han llevado a cabo algunas quedadas o Tea Party, a la par que colaboraciones con otros eventos relacionados con el manga y el anime.[3]
Podemos mencionar otros movimientos como el Gyaru[4] o el Visual kei,[5] quizás no tan visibles en nuestra ciudad. Sin embargo, por ejemplo, en el caso Gyaru si que podemos destacar el movimiento en otras ciudades españolas como es el caso de Barcelona, que con anterioridad ha organizado eventos para las gyaru de toda España.
Igualmente hemos de referirnos a la impronta cada día más presente de la estética kawaii[6] en Aragón. Como punto de partida, vamos a referirnos a todos esos personajes de Sanrio sobradamente conocidos, como puede ser el caso de Hello Kitty, My Melody o la rana Keropi. Zaragoza llegó a contar con una tienda oficial de Sanrio en el centro comercial Grancasa que a día de hoy permanece cerrada y ha sido sustituida por otro establecimiento. La famosa gata blanca ocupa un lugar protagonista entre los materiales de papelería, ropa de corte infantil o incluso juguetes. Igualmente, cada día es más común encontrar en diferentes tiendas, artículos que presentan caricaturas de objetos o alimentos con ojitos brillantes y una espléndida sonrisa. Resulta curioso que este tipo de productos en ocasiones gusten más a jóvenes y adultos que al público infantil propiamente dicho.
En relación con esta rareza, podemos introducir el tema del coleccionismo de objetos de importación japonesa en Aragón. En primer lugar, ya hemos mencionado algunos personajes considerados como kawaii, pero no podemos dejar de lado otros nombres propios que se han hecho un hueco en las estanterías de los seguidores de la cultura nipona de corte más popular, es el caso del oso Rilakkuma o las creaciones de Murakami.
Otros coleccionistas se decantan por figuras y muñecas de importación oriental. Nos resulta curiosa la cantidad de personas en Zaragoza que gustan de atesorar a los pequeños Sonny Angel, traídos desde Japón y que podemos encontrar en una tienda local llamada The Craftcake Mama, cuya propietaria también es coleccionista de muñecas. Estas figuras representan a niños a modo de ángel con pequeñas alas a su espalda, cada uno de ellos representa un animal diferente según la serie a la que pertenezca, aunque también se dan ejemplos temáticos relacionados con festividades como la Navidad o la Pascua. Si algo llama la atención de estos pequeños muñecos es su ternura y simplicidad, que ha conquistado a más de un comprador por ser graciosos y entrañables.
Por otro lado, el coleccionismo de muñecas actuales es otro campo que nos interesa tratar. Pullip,[7] Blythe,[8] BJD,[9] son algunos de los ejemplos de este tipo de muñecas, y en Aragón habitan bastantes coleccionistas que gustan de compartir los ejemplares que poseen. Realmente, se podría decir que este es un ámbito que se encuentra más soterrado, no es tan llamativo y realmente, a menos que se indague acerca de este amplio mundo mediante redes sociales o foros, no llega a ser algo conocido públicamente. A pesar de este, no podemos dejar de destacar tanto nombres propios dentro de la “customización” y creación de estas muñecas, como exposiciones que se han llevado a cabo en Zaragoza. Ya nos hemos referido a la pasada edición de Jornaicas en el año 2013 con anterioridad, pero hemos de volver a ella dada la mesa redonda que tuvo lugar una mañana en la que participaron algunas “customizadoras” de Blythes dando algunos consejos y explicando su trabajo, es el caso de Honeymoon o Erica Fustero, a la que luego nos referiremos de nuevo, para después incorporarse el resto de coleccionistas asistentes dando sus propios puntos de vista y mostrando sus propias muñecas.
Después de este breve repaso de aquellas manifestaciones de carácter popular que se han hecho un hueco en Aragón, queremos finalizar el siguiente artículo con una breve reflexión que quiere poner de relieve el hecho de que algunas personas siguen considerando estas manifestaciones como algo extraño, o incluso negativo. Por lo que queda esperar que sea cuestión de tiempo que una afición como puede ser el manga y el anime o una forma de expresión como es el caso del Lolita terminen por ser conocidos y aceptados en su totalidad, al igual que se mira con interés y admiración un kimono o un plato especialmente virtuoso de sushi.En los últimos años han tenido lugar en Zaragoza algunas exposiciones por parte de coleccionistas de muñecas. Partiendo de 2010, en el mes de Octubre podemos destacar la muestra en la tienda de Kanpekisetto (a día de hoy cerrada) por parte del coleccionista Fernando Lafuente, que en varias vitrinas dispuso algunos ejemplares de Pullip, Dal, Taeyang y Byul de diferentes temáticas, algunos modificados mientras que otros conservaban su apariencia de stock; igualmente, colaboró en la EuroSteamCon de 2013 con otra exposición de diversos ejemplares de temática steampunk tanto originales como “customizados”. En 2012, Erica Fustero expuso algunos de sus ejemplares en la librería El armadillo ilustrado bajo el título Best Friends Forever.
Notas:
[1] http://revistacultural.ecosdeasia.com/cosplay-la-pasion-por-el-disfraz/
[2] Este es un evento creado por jóvenes japoneses buscando una mayor libertad y aceptación en la manera de vestir entendida como forma de expresión. Consiste en una marcha, un recorrido prefijado, que llevan a cabo jóvenes ataviados según el movimiento al que pertenecen o siguiendo su propio estilo.
[3] Llegados a este punto, cabe hacer una breve aclaración. A pesar de la participación y la asistencia de lolitas a este tipo de eventos, no debemos tomar su indumentaria como un disfraz que emule a personajes de diferentes series y cómics, bien es verdad que no todas las lolitas gustan del manga y el anime. La participación en este tipo de eventos viene dada por una misma pertenencia a lo que consideramos como cultura popular japonesa.
[4] El Gyaru es un movimiento que surge en Japón en torno a la década de los 90 del siglo XX. Al igual que ocurre con el Lolita, se caracteriza por su rebeldía, que deja de lado tanto los cánones estéticos como referentes al comportamiento propio de una mujer japonesa para dar lugar a jóvenes libres e independientes. Algunos de los aspectos más llamativos de este movimiento son, por un lado el maquillaje caracterizado por la búsqueda de una mirada llamativa de grades ojos (este efecto se consigue mediante lentillas llamadas circle lenses con un diámetro mayor al del propio iris) y un atuendo atrevido y original.
[5] En este caso, el Visual kei se encuentra estrechamente ligado a la música. Se caracteriza por atuendos, maquillajes y peinados extremadamente llamativos (como indica su propia denominación, este es un estilo que destaca por lo visual). Uno de los rasgos que se atribuyen a este movimiento es la apariencia andrógina de chicos y chicas.
[6] Kawaii es un término japonés que significa mono o adorable.
[7] Un tipo de muñeca que ve la luz en el año 2003 gracias a la compañía coreana Cheonsang Cheonha, distribuidas por la compañía japonesa Jun Planning, aunque a día de hoy la distribución corre a cargo de Groove INC. Estas son un tipo de muñecas de unos 31 centímetros de cuerpo articulado y una ligera macrocefalia. Aproximadamente cada mes salen al mercado distintos modelos con temáticas diferente. Esta empresa ha colaborado con grandes nombres como Disney o marcas de ropa japonesas para crear diferentes modelos. La Pullip cuenta con una serie de compañeros, como es el caso de Taeyang, Dal, Byul y el reciente Isul, que varían de sexo y tamaño. Medina, Guillem, Simón. Núria, Toyland. Made in Asia, Bilbao, Astiberri Ediciones, 2013.
[8] A pesar de sus orígenes americanos (1972), fue en Japón donde esta muñeca tuvo un importante éxito gracias a la empresa Takara, que en 2000 produjo las “Neo-Blythe” siguiendo el modelo de sus predecesoras orientadas tanto a coleccionistas como niños. Estas muñecas miden unos 30 centímetros, también son macrocéfalas y destacan por su rostro y ojos redondeados, normalmente están hechas de plástico bastante brillante. Ibidem.
[9] BJD son las siglas de Ball Jointed Doll, son muñecas que cuentan con un sistema de articulaciones en forma de bolas unidas al cuerpo mediante cuerdas tensadas. Normalmente son de resina y están orientados a coleccionistas adultos. Destacan por su realismo y están mucho más proporcionadas que los modelos citados anteriormente. Su tamaño puede variar según el modelo, llegando a alcanzar los 60 centímetros en algunos casos. Ibidem.