La editorial Satori -y más concretamente el sello denominado Satori ficción- nos trae una nueva e interesante obra titulada La katana del lamento, de Fubo Hayashi. Esta novela abre una nueva serie protagonizada por el personaje de Tange Sazen, un samurái tuerto y manco que se verá envuelto en toda una serie de intrigas tras hacerse con una catana legendaria conocida como la Kenunmaru.
Partiendo del argumento de esta primera entrega, nos encontramos con una competición organizada por Tessai, un maestro de la espada que insta a sus alumnos a retarse entre ellos cada año para conseguir la pareja de espadas legendarias, conocidas como Kenunmaru y Konruymaru, de modo que la primera le corresponde al ganador y la otra al que quede en segundo lugar, si bien ese año también está en juego la mano de su hija Yayoi. Sin embargo, los vencedores en los duelos siempre devuelven ambas espadas, ya que existe una leyenda que afirma que si quedan separadas estallará el caos. Durante la competición aparecerá un extraño en la escuela, un hombre manco y tuerto que quiere enfrentarse al ganador del torneo, Tessai decide permitírselo y es así como Tange Sazen se hace con una de las espadas como ganador. Durante la ceremonia posterior es costumbre que los participantes devuelvan las armas para que la leyenda no se cumpla, sin embargo, Sazen desaparece en la oscuridad llevándose consigo a la Kenunmaru y desatando el caos entre los aprendices de Tessai. A partir de este momento se iniciarán las intrigas en contra de Tange Sazen, con el objetivo de arrebatarle la catana y acabar con su vida. Amor, sangre y un ritmo trepidante se combinan para dar lugar a la primera entrega de una saga adictiva y ligera.
Como denota el argumentos que comentamos anteriormente, la trama resulta algo enrevesada, característica que dota de interés a la novela y mantiene al lector atento a cada uno de los acontecimientos que tienen lugar. En su favor, destaca el hecho de que siempre nos vamos a mover entre un mismo grupo de personajes, por lo que terminarán por resultar fácilmente reconocibles. El ritmo de la historia es bastante ligero y dinámico, constantemente ocurren diversos acontecimientos que se entrecruzan unos con otros dando lugar a una historia llena de enigmas que, hasta el momento, no llegan a resolverse. No podemos dejar de destacar el final de esta primera novela, donde la acción se acelera de forma frenética, aportando a la historia tensión gracias a los cambios de punto de vista del narrador -es decir, en el relato los escenarios van cambiando, de modo que el narrador nos acerca a determinados personajes y sus acciones, sin llegar a desvelar los puntos fundamentales, dejando al lector con la miel en los labios- en los momentos más importantes. La conclusión de esta novela nos deja confusos, sin entender que ha ocurrido en apenas diez páginas, de modo que la segunda entrega se hace completamente imprescindible para conocer una nueva etapa en las aventuras de este curioso personaje.
Además de la historia propiamente dicha, destaca un epílogo por parte de Jesús Palacios que nos acerca a la figura de Tange Sazen y sus apariciones en otros medios como es el caso del cine, entre otros. También, no podemos dejar de destacar la portada que se ha escogido para esta edición con una ilustración a manos de Tomiya Oda que representa al protagonista de la novela.
A modo de conclusión, no podemos sino poner de relieve otra vez lo intenso y dinámico de esta historia, con una trama que atrapa al espectador protagonizada por una serie de personajes sin escrúpulos ni reparos a la hora de salvar su propia vida y satisfacer sus necesidades.