La película Stand by Me Doraemon ha sido una cita obligada para los más pequeños (y no tan pequeños) estas navidades. Y es que, tal y como se incluye en el propio tráiler de la misma, se trata de un largometraje “Para todos los que sois o habéis sido niños”, ya que apuesta por llevar a las salas a seguidores de todas las edades de la serie japonesa Doraemon.
La película cuenta la historia de Nobita Nobi, un estudiante de cuarto curso muy patoso al que siempre le sale todo mal: recibe bajas calificaciones, es agredido por un compañero de clase mayor que él,… Un día recibe la visita de Sewashi, su tataranieto del siglo XXII, quien lo observa todos los días desde el futuro. Le advierte de que si sigue así su vida va a ser una ruina, por lo que para ayudarle, le presta a Doraemon, un gato robot. Éste solo podrá volver de nuevo a su época si consigue que todo le vaya bien a Nobita. Para ello utiliza todos los objetos mágicos que posee, advirtiéndole al mismo tiempo al joven de que no debe de volverse dependiente de los mismos.
Dirigida por Takashi Yamazaki y Ryûichi Yagi, una de las primeras cosas que se puede decir de este largometraje es que se trata de una adaptación muy acertada, fiel a la serie y en perfecta sintonía con la misma (algo que no sucede tan a menudo). Además es divertida, e incluso bastante emotiva. Sin embargo lo cierto es que en ciertas ocasiones se puede entrever una cierta lentitud en la trama, quizás algo forzada. Algunos pueden achacarlo a que el largometraje en cierto modo, no deja de ser una suma de capítulos de la serie o, en otras palabras un “episodio largo”.
En relación con su estética, se podría decir que es todo un acierto la apuesta por la animación por ordenador (dejando de lado las dos dimensiones), puesto que aporta un gran dinamismo y vitalidad a los personajes. Además realiza una maravillosa puesta en escena del Tokio actual.
En cuanto a las voces, en su versión japonesa son las originales de la serie, algo que no sucede en nuestro país. En la versión española son los archiconocidos (es muy probable que ésta sea la causa de su elección) Alaska y Mario Vaquerizo los encargados de poner la voz a Nobita y Shizuka, algo que quizás no haya resultado del agrado de todos.
Stand by Me Doraemon es en definitiva un reencuentro con una de las series japonesas más famosas de todos los tiempos.[1] Generaciones enteras han disfrutado de las aventuras de Doraemon y Nobita, y por ello esta película es un magnífico homenaje a este atemporal anime.
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Notas:
[1] De hecho en Japón nunca se ha dejado de transmitir por televisión.