Un inquietante personaje urde un plan descabellado para hacer realidad su sueño. Esta es, a grandes rasgos, la premisa de El extraño caso de la Isla Panorama, novela de Edogawa Rampo que ha llegado recientemente a las librerías de la mano de la Editorial Satori.
La historia se centra en Hirosuke Hitomi, un hombre obsesionado con la creación de un paraíso terrenal, un reino de belleza, una utopía imposible… ¿o quizás no tanto? Conocer la muerte de un compañero de estudios, cabeza de una familia adinerada, con quien Hitomi albergaba un enorme parecido físico, supone para él el rápido germen de una idea cegada por su ambición hasta el punto de dejar atrás cualquier clase de ética o moral. Las circunstancias de la muerte de su compañero le permiten urdir un plan en el que hacerse pasar por el finado, fingiendo que se trató de una falsa muerte provocada por la epilepsia. Así, podría hacerse cargo de la fortuna familiar y emplearla para sus fines: la alteración artificial de una pequeña isla hasta convertirla en un lugar paradisiaco, un estímulo para los sentidos. La Isla Panorama, que recibe su nombre de los panoramas decimonónicos en los que, mediante ilusiones ópticas, se trasladaba a los espectadores a todo tipo de enclaves, con el único límite de la imaginación: desde episodios históricos hasta lugares de fantasía.
Quizás, si cabe destacar alguna carencia, es la falta de evolución interna de los personajes. En algunos puntos resulta complicado comprender sus motivaciones o la forma en que desarrollan determinados sentimientos y actitudes que son fundamentales para el avance de la trama. Esto resulta especialmente destacado en la relación entre Hitomi y Chiyoko, por ejemplo, ya que, en el tiempo del relato en el que ambos se conocen y conviven, Edogawa Rampo centra su atención en mostrar la forma en que Hitomi desarrolla su utopía y en cómo su conciencia lidia con la situación, tratando de reforzarse en los puntos débiles de su plan y viendo crecer en sí la paranoia, dejando de lado las relaciones personales. Por eso, una vez se llega al giro que inicia el tercer acto, la justificación puede resultar un tanto forzada.
No obstante, es fácil dejarse llevar y obviar este tipo de detalles en aras de descubrir cuál es el final anunciado. El relato cuenta con una presentación, a modo de prólogo, que explica ya desde las primeras páginas lo que ocurrió con la Isla Panorama, de modo que anticipa al lector que se encuentra ante una historia cerrada, con un desenlace (por otro lado, inevitable), y que lo importante no es tanto conocer cuál es ese desenlace sino cómo se ha llegado hasta ese extremo. Así, crea una estructura narrativa redonda, puesto que el final conduce al punto de inicio, y consigue captar la curiosidad del lector.
Tras concluir el relato, se ha incluido un breve ensayo a cargo de Jesús Palacios. Con un criterio más que acertado, este pequeño análisis se ha incluido al final y no al principio, permitiendo así profundizar también en el desenlace. Con una articulación fluida en tres partes (Rampo, La isla y El extraño), Jesús Palacios estudia la figura de Edogawa Rampo, situándola en su contexto literario, y destacando los principales rasgos de su obra en conjunto. Haciendo referencia a este y a otros relatos del autor, Palacios profundiza en la dualidad de la personalidad literaria de Rampo, y llena de matices la habitual comparación que lo convierte en “el Poe japonés”. Partiendo de la existencia, clara e innegable, de la influencia de Poe, Jesús Palacios describe dos caminos: uno más superficial, que parece ser el recorrido por la prensa y la publicidad a la hora de definir al autor japonés en términos de marketing; y uno subyacente, más oscuro, más desconocido pero a la vez más genuino.
El texto de Jesús Palacios se caracteriza, además, por su habilidad narrativa, que consigue atrapar y estimular la curiosidad del lector con una fuerza similar a la de la propia novela. Extremadamente didáctico, consigue, en unas pocas páginas, definir la literatura de Edogawa Rampo, situando El extraño caso de la Isla Panorama dentro de la obra del escritor, y llamando la atención sobre otros títulos de interés, de los cuales plantea las líneas principales de las inquietudes volcadas en ellos por su autor.
El conjunto, en suma, convierte la publicación en una trampa para el lector, quien, tras unas pocas páginas, verá difícil incluso hacer una pausa en la lectura. Lo macabro y rebuscado de las decisiones, el conocimiento del desenlace que hace imposible apartar la vista, como quien observa un choque de trenes, sabiendo que no habrá final feliz pero completamente incapaz de dejar de mirar, la maestría de Edogawa Rampo para llevar a cabo ingeniosas fantasías a través de las perspectivas sobre los personajes y la habilidad de Jesús Palacios para hacer igual de ameno el epílogo teórico, todas estas características hacen de El extraño caso de la Isla Panorama una lectura absorbente y apasionante.