Como hemos visto a lo largo de este especial de la revista Ecos de Asia, las relaciones entre América Latina y Asia resultan bastante abundantes, abarcando diversas manifestaciones artísticas, culturales o sociales. Mediante el siguiente artículo queremos acercarnos a la influencia de un fenómeno que ya hemos tratado con anterioridad, como es el caso del Lolita, si bien, en este texto nos centraremos en la impronta de esta subcultura en el sur de América, tratando las diferentes comunidades, su influencia y su consideración.
El Lolita surge en Japón en torno a la década de los 70-80 del siglo pasado gracias a un grupo de jóvenes mujeres insatisfechas con su papel en la sociedad nipona del momento. Se podría decir que una de las máximas de este movimiento consiste en la ruptura del rol de la mujer como perfecta esposa y madre entregada, atendiendo a una voluntad escapista que se refugia en el pasado de la época del Rococó francés o la Inglaterra victoriana, ambas idealizadas. Exteriormente, el Lolita presenta una silueta caracterizada por faldas de vuelo que llegan a la altura de la rodilla, además de vestidos inspirados en las épocas victorianas. Atendiendo a la filosofía de este movimiento, podemos considerar como máximas la apreciación de la belleza y lo estético, así como el preciosismo de los detalles.
A pesar de los orígenes de este movimiento, que se centraron únicamente en el archipiélago nipón, actualmente se trata de un fenómeno global que se ha extendido por todo el mundo, llegandotambién a Latinoamérica con el fin de quedarse.
Se podría decir que la comunidad latinoamericana es una de las más visibles dentro del Lolita Internacional, esto puede deberse a factores como la cantidad de chicas y chicos que forman parte de la misma, la calidad de los eventos y la presencia de una Kawaii[1] Ambassador en México, Daniela Michel, figura que trataremos posteriormente, entre otras, como es el caso de Briz Blossom y su relación con la revista Lolita Snaps.
Dentro de Latinoamérica la comunidad más importante es My Lolita Style, que aglutina los distintos grupos formados en zonas muy dispares (podemos citar, a modo de ejemplo, El Salvador con el grupo Garden of Secrets, o Rosario con Zapatito de cristal). De este modo, dentro de cada grupo hay una persona responsable de notificar las actividades que se llevan a cabo o aportar reseñas de cada uno de los eventos, consiguiendo así una mayor presencia del Lolita y la participación de la comunidad íntegra. En relación a esto, si algo podemos resaltar de los seguidores de este movimiento (ya sea como una moda o bien como un estilo de vida) es su entrega y entusiasmo, como denota la importante participación en eventos, la difusión de los mismos por las redes o incluso la gran afluencia de imágenes y fotografías tanto de diferentes conjuntos como del transcurso de las actividades que llevan a cabo. Desconocemos cuál es la realidad concreta de esta zona al no poder personarnos allí, sin embargo, podemos afirmar sin ninguna duda que en cuanto a actividad en Internet son de lo más constantes.
Se podría decir que este es uno de los mejores modelos de comunidad que existen dentro de esta subcultura, ya que, como hemos comentado, permite una mayor libertad y, en consecuencia, una gran variedad y amplitud de eventos relacionados con el Lolita. Igualmente, el hecho de que cada zona pueda tener su propio grupo facilita mucho las cosas en cuanto a desplazamientos, ya que es algo que puede resultar costoso e incómodo, a la par que acerca a chicos y chicas de la misma provincia que comparten el gusto por este movimiento. En España, actualmente se ha adoptado un modelo similar de la mano de Spanish Lolita Alliance, título que engloba a toda la comunidad española, de modo que en cada ciudad o comunidad autónoma se puede formar un grupo que no depende de nadie a la hora de gestionarse y organizar actividades y que, además, dispone de la plataforma general para dar difusión a su comunidad.
Anteriormente, hemos mencionado también la calidad de los eventos y aquí es donde podemos relacionar y definir la figura de las Kawaii Ambassador.[2] Este es un título entregado por parte de la Japan Lolita Association, por el que se nombra a una persona representante de su país/comunidad con el fin de difundir con mayor facilidad el Lolita por todo el mundo. De este modo, la Kawaii Ambassador (Embajadora Kawaii) cumple una función como intermediaria entre Japón y su comunidad, realiza eventos de carácter oficial, comparte y crea noticas y artículos dentro de la temática Lolita, ayuda y aporta información para los miembros de su comunidad y trabaja con la presidenta de esta Japan Lolita Association, Misako Aoki, una de las Embajadoras Kawaii japonesas. En el caso de América Latina podemos destacar un nombre propio como es Daniela Michel, fundadora de la comunidad My Lolita Style y representante de México desde el año 2013.
Daniela Michel ha sido parte de la organización de importantes eventos de temática lolita que han tenido lugar en toda América, como la Secret Tea Party, relacionada con la conocida marca Baby, the stars shine bright, donde, en ocasiones, ha asistido la propia Misako Aoki con el fin de conocer de primera mano a la comunidad y a su compañera embajadora. Este evento consiste en una reunión de los seguidores del Lolita en colaboración con dicha marca de ropa, con el fin de trabar amistad con personas de todo el mundo (ya que no sólo asisten chicas y chicos americanos), conocer a Misako Aoki y disfrutar de un ambiente relajado, rodeados de personas con las que comparten este movimiento. Igualmente, y considerando lo anterior, Michel es una de las responsables encargadas del funcionamiento y el contenido de la web My Lolita Style así como de su propio sitio, cumpliendo una de las obligaciones de las Embajadoras Kawaii. En ambos casos hemos de subrayar la cantidad de contenidos de los mismos que nos aportan desde facilidades para adquirir diversos productos, consejos e incluso ofrecen una plataforma en la que compartir obras (ilustraciones, relatos o poemas) elaboradas por personas externas; todo ello siempre con una destacable amabilidad y entusiasmo.
Por otro lado, no podemos dejar de destacar otra figura también presente en las redes, como es el caso de Briz Blossom, una amante del Lolita que destaca por sus llamativos y versátiles conjuntoso e, igualmente, una de las figuras más activas en lo que a las redes sociales se refiere. Briz Blossom forma parte de otra iniciativa bastante interesante, conocida como Lolita Snaps, una revista digital dedicada enteramente al Lolita que empezó su andadura en el año 2013. Como contenido, podemos encontrar bastante variedad, que va desde entrevistas, a ensayos o tutoriales, si bien, uno de los apartados más llamativos de esta revista es aquello que le da título, los lolita snaps, es decir, fotografías tomadas por los propios chicos y chicas en los que se muestran sus conjuntos; estas imágenes son recogidas por la revista, que las va publicando periódicamente incluyendo algunos datos acerca de la persona que aparece en la imagen. Este apartado resulta atractivo por dos motivos fundamentales: en primer lugar, las personas pueden dar a conocerse mediante esta revista, mostrando así su estilo; igualmente, es un recurso para buscar inspiración o incluso comprobar cómo queda una determinada prenda y las formas de combinarla. Es, en resumidas cuentas, como si se tratara de una revista de moda al uso que nos permite seguir las diferentes tendencias que se están llevando, todo ello focalizado en el mundo Lolita.
Considerando todo lo expuesto anteriormente, sólo podemos volver a subrayar las aportaciones de la comunidad latinoamericana al panorama Lolita Internacional, por su constante actividad y lucha para que la presencia de este movimiento llegué más allá de Japón.
Para saber más:
[1] Kawaii es un término japonés que se puede traducir como “mono” o “adorable”, una denominación que, en ocasiones, se relaciona con el Lolita por ese aspecto aniñado.
[2] La figura de las Kawaii Ambassador surge en el contexto japonés. Se trata de un conjunto de personajes públicos (entre los que nos interesa destacar a Misako Aoki como la representante Lolita), como pueden ser modelos o diseñadores, responsables de la difusión de la cultura popular japonesa por todo el mundo, poniendo de relieve la importancia y valor de la misma, así como la relevancia que está adquiriendo en países externos al archipiélago nipón.