A la hora de abordar la fascinación por lo exótico así como la representación y contacto con el Otro, hemos de remontarnos hasta el siglo XVI, momento en el que españoles y portugueses establecen los primeros contactos con China y Japón, dando lugar a unas primitivas relaciones donde primaban los intercambios comerciales; si bien este interés se mantuvo con posterioridad, como denota la moda y el interés que se dio durante las épocas del Barroco y el Rococó por el estilo denominado Chinoiserie, cuyo origen se encuentra en el coleccionismo que se dio en esas épocas de objetos de lujo procedentes de China. Siguiendo este breve recorrido, debemos mencionar como un hito de gran importancia el Japonismo, es decir, el interés que se dio durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX por el arte japonés, y que dio lugar incluso a un género artístico,[1] así como a una nueva imagen seductora y atractiva de las misteriosas mujeres japonesas, que tienen una cierta influencia en el tema que nos ocupa. El contexto que nos resulta de mayor interés es la actualidad, momento en el que se está viviendo lo que se conoce como un Neojaponismo, es decir, una renovación de este interés por los objetos nipones[2] que centra su interés en un ámbito popular que aglutina manifestaciones como el manga y anime, la moda, la música o los emergentes creadores vinculados a la estética kawaii.[3] No obstante, a pesar del creciente conocimiento y aceptación que se tiene de estos campos, persiste un cierto matiz exótico y diferente, que nos llama la atención y nos atrae.
Tras esta breve introducción, hemos de comentar el objeto de nuestro estudio: las muñecas populares, consideradas mayoritariamente como un banal juguete sin apenas valor destinado a un público infantil, que, por otro lado, es apreciado por una legión de coleccionistas; sobre todo, trataremos las fashion dolls o muñecas creadas para ser vestidas y peinadas a la moda, un campo que resulta de interés, ya que se presta una especial atención a la elaboración de sus atuendos, peinado y maquillaje. Uno de los motivos que nos ha llevado a escoger este objeto para nuestro estudio aglutina algunos de los factores que hemos mencionado anteriormente: las diferentes firmas y empresas jugueteras han sabido aprovecharse, por un lado, de ese interés que despierta el exotismo de otras culturas, así como del detallismo y cuidado que se pone en las fashion dolls, para dar lugar a modelos y colecciones que sirven como un reflejo del Otro, es decir, una representación de Asia-Pacífico, donde intentaremos abordar la mayor cantidad de ejemplares posibles, destacando los más significativos e interesantes para comentar. A lo largo de este texto abordaremos distintos ejemplos de muñecas pertenecientes a las firmas más conocidas y accesibles, y los diferentes modelos que vienen a aportar una imagen de Oriente.
Empezamos por, seguramente, la muñeca más conocida y famosa de todo el mundo: Barbie. Esta figura fue creada en el año 1959 por el matrimonio Handlers, fundadores de la casa Mattel. Cabe destacar el hecho de que esta muñeca marcó la diferencia en el mundo del juguete por sus formas maduras y femeninas, convirtiéndose en un modelo rupturista a seguir por las niñas, ya que Barbie se presentaba como una joven independiente, que desempeñaba diversas profesiones, vestía a la moda y coqueteaba con chicos.
Conviene dar algunas pinceladas acerca del proceso de creación de esta muñeca, ya que aúna procesos industriales -como es el caso de la creación de los moldes mediante inyección de plástico- con otros artesanales –confección de los atuendos y, en algunos casos, también la implantación de cabello-.[4] Tal cuidado en su fabricación, junto a la diversidad y variedad de modelos, ha hecho que Barbie se convierta en todo un icono de la sociedad que ha ido evolucionando a lo largo de los años, llegando hasta una de sus últimas innovaciones correspondiente a la inclusión de diferentes tipos de cuerpos que abarquen una mayor diversidad de mujeres.
En primer lugar, a la hora de abordar las diferentes representaciones de Asia-Pacífico por parte de Barbie, partimos de aquellas muñecas de inspiración oriental, es decir, que toman diferentes elementos –el corte de las prendas o los accesorios que las acompañan- para elaborar una mezcla de influencias que remita al exotismo del lejano Oriente.
El primer ejemplar lo fechamos en el año 1981 bajo el nombre de Oriental Barbie, una edición que se inspira en las culturas china y japonesa, como ponen de relieve la elección de colores –rojo y dorados-, el corte de la falda y la chaqueta que luce la muñeca, y el abanico que lleva a modo de complemento, y que será un motivo recurrente en otros modelos. Igualmente, debemos prestar atención a los rasgos del rostro, que presenta unos ojos almendrados y oscuros, así como un cabello moreno y lacio, otros rasgos que nos pueden remitir a las culturas mencionadas.
En segundo lugar, no podemos dejar de mencionar a la original Barbie Fantasy Goddess of Asia (1998),[5] con un aspecto mucho más fantasioso y llamativo que destaca por los tonos dorados de su vestido, así como por el gran abanico a su espalda decorado con un dragón chino sumamente brillante y que se complementa con un segundo abanico que lleva en la mano. Igualmente, destaca su peinado, una trenza en lo alto de la cabeza que nos puede remitir a la imagen fantasiosa de las princesas indias que ha llegado hasta nosotros gracias a los cuentos y relatos infantiles.
Por último, dentro de estas representaciones más generales, destaca Barbie Oriental Obssesion (2015), basada en un diseño de Hiroyuki Kikushi en colaboración con los “customizadores” Magia 2000. Diez ejemplares de esta muñeca fueron subastados en beneficio de la lucha contra el cáncer de mama, y, por ello, es un ejemplar que destaca por su detallismo y belleza. Al igual que en los ejemplos anteriores, el color predominante es el dorado, que se combina con negro. El recogido del cabello nos puede recordar tanto al moño de una geisha como a otros recogidos tradicionales coreanos (presente en otro modelo que veremos posteriormente), y se adorna con horquillas florales o kanzashi. El corte del vestido puede considerarse como una modernización del qipao, que se ciñe a la cintura mediante una faja negra que alude al obi del quimono japonés. Como accesorio principal, y al igual que ocurre en los ejemplos anteriores, lleva un abanico.
Por otro lado, hemos de comentar las representaciones de Japón pertenecientes a esta misma firma. A grandes rasgos, todas ellas presentan una serie de elementos que se repiten, aunque en algunos casos haremos alguna matización. En primer lugar, su cabello es negro y lacio, recogido en un moño que se complementa con diferentes horquillas y adornos. El molde del rostro es sutilmente diferente al típico de las muñecas Barbie, ya que presentan ojos almendrados de color oscuro y una discreta sonrisa con labios pequeños y pintados de color rojo. Como atuendo, sin duda el protagonista es el quimono, con telas estampadas y de diferentes colores, primando siempre los furisode o quimonos de manga larga. Por último, a modo de calzado, lucen las geta tradicionales, es decir, sandalias que se sujetan mediante los dedos con suela de madera.
El primer modelo que se refiere a Japón nos traslada al año 1985 denominada Japanese Barbie; este es, por comparación, el modelo más simple si tenemos en cuenta los siguientes, como puede ser el caso de Barbie Princess of Japan (2003), que queremos mencionar, ya que pertenece a una serie de princesas del mundo a la que nos referiremos bastante a lo largo del texto.
En 2006 salió al mercado una interesante edición dedicada al público adulto y coleccionista: Barbie Maiko, una muñeca mucho más preciosista que las anteriores que presta atención al más pequeño detalle, como puede ser la forma de los kanzashi, el maquillaje, el nudo del ojo o la forma de las plataformas propias de los geta.
Por último, y referente a estas representaciones, no podemos dejar de destacar la Barbie Japan (2008), que cambia el típico accesorio por una pala de madera para jugar al hanetsuki, un juego parecido al bádminton típico de la fiesta de Año Nuevo, por lo que podemos decir que este modelo, además de ser un perfecto maniquí con su quimono, intenta ir más allá mostrando tradiciones y juegos populares nipones a los consumidores occidentales.
Para cerrar las representaciones de Japón propias de Barbie, debemos mencionar uno de los últimos lanzamientos: Barbie y Ken Japan (2011), una total ruptura de los modelos comentados anteriormente que intenta ser una modernización de los elementos tradicionales propios de Japón para dar lugar a una especie de visión fantasiosa e incluso distópica de una geisha y un samurái.
Nos trasladamos al Celeste Imperio, donde partimos de modelos más interesantes y variados que comentaremos más detenidamente para, finalmente, recaer en la imagen típica de la mujer china ataviada con un sensual quipao de color rojo. La primera muñeca Barbie dedicada a China salió al mercado en el año 1994 (mucho más tardía que la japonesa, si establecemos una comparación), nos referimos a Chinese Barbie, ataviada con un conjunto de dos piezas compuesto por una casaca de cuello alto que se cierra a un lado, y una falda larga y recta. Este conjunto puede recordarnos a las prendas que llevaban las mujeres durante la dinastía Qing (1644-1911), ligeramente modernizado. Al igual que ocurría en los modelos nipones, el rostro se modifica ligeramente para darle un aspecto más oriental.
El segundo caso interesante es el de Barbie Chinese Empress, del año 1997. Su aspecto alude, de nuevo, a la dinastía Qing, sólo que en este caso su atuendo se representa de forma fidedigna, incluyendo los pequeños zapatos con una estrecha plataforma. En este caso, incluso el packaging de la muñeca merece una especial mención, ya que a lo largo de la caja se incluyen diferentes imágenes de objetos históricos chinos, además de un breve texto explicativo acerca de la historia de China. Cabe destacar que esta es una muñeca que pertenece a la colección Great Eras, dedicada a un público coleccionista y con ediciones como la que nos ocupa, mucho más cuidadas y detalladas, buscando satisfacer a un público más maduro mediante su fidelidad histórica, así como a través del preciosismo de los detalles.
No obstante, este no es el único ejemplo de carácter histórico y dedicado a un público adulto, puesto que encontramos a Barbie Princess of China, perteneciente a la serie de princesas del mundo que hemos mencionado. La inspiración de esta figura nos remite de nuevo a la dinastía Qing, y más concretamente a la esposa del emperador Hsuan T’ung, que se caracteriza por un tocado de forma hexagonal en lo alto de la cabeza, así como por su atuendo, una casaca atada a un lado y larga hasta los pies.
Por último, debemos comentar brevemente la Barbie Empress of Golden Blossom (2008), una cuidada interpretación del pasado chino con un atuendo que nos puede recordar a la producción Wu Zetian Mishi (2011), con un vestido y casaca dorados y brillantes repletos de cristales y adornos, una nueva edición que se dedica al consumo adulto.
En cuanto al caso coreano, resulta bastante escaso si lo comparamos con los otros: sólo existen dos ejemplares y son prácticamente idénticos, ya que las diferencias vienen dadas únicamente por el mayor cuidado en el detalle que pudo venir determinado por mejoras en cuanto a las técnicas de producción. Se trata de Korean Barbie (1988) y Barbie Princess of Korean Court (2005), y visten el atuendo tradicional coreano llamado hanbok, compuesto por una blusa de manga larga y cierre cruzado, y una amplia falda. En cuanto al peinado, resulta más interesante el de la segunda muñeca citada, que luce un recogido en lo alto de la cabeza decorado con adornos dorados y que nos remite a Barbie Oriental Obssesion, como ya hemos comentado.
Nos trasladamos al subcontinente indio, sobre el que se han generado bastantes versiones, todas ellas con un punto en común: el sari, una larga tela de forma rectangular que las mujeres indias enrollan a lo largo de su cuerpo con el fin de dar forma a un vestido, que puede acompañarse de una camiseta o top profusamente decorado. El primer ejemplo que nos ocupa en este caso es Barbie India (1982), una aproximación bastante humilde a lo que veremos en el que se podría considerar como el ejemplar más significativo referente a las representaciones indias: Barbie Princess of India (2000), cuyo sari se trata con un especial cuidado y detalle, como se puede apreciar en el estampado del mismo, así como en los accesorios –principalmente las joyas- que luce la muñeca. Este ejemplar también nos resulta interesante por la especial belleza del rostro de la muñeca, de tez más oscura y ojos almendrados, que se adorna con un bindi en la frente.
Posteriormente, los otros modelos indios dejan de lado este cuidado para presentar una versión más pobre, como es el caso de la Barbie India (2012), o bien con la intención de dar lugar a una imagen más sensual y exótica que nos puede recordar a una bailarina de danza del vientre, como es el caso de Barbie Diwali (2006).
Por último, para cerrar este apartado dedicado a la muñeca Barbie, queremos abordar las interpretaciones de las islas del Pacífico, de las que hemos podido encontrar únicamente tres ejemplos. En primer lugar, y bastante parecidas entre sí, Polynesian Barbie (1995) y Barbie Hawaii (2012), muñecas que, a pesar de estar separadas por casi veinte años, lucen el mismo atuendo de bailarina de hula, compuesto por una falda de paja y un top que queda oculto por un collar de flores; en resumidas cuentas, una aportación más a la imagen festiva que se tiene de las islas de Hawái. Barbie Princess of the Pacific Islands rompe un poco este estereotipo, ya que deja de lado las faldas de paja para vestir un holoku o vestido largo y entallado que se complementa con adornos florales.
Como conclusión, no podemos sino incidir en lo ya comentado: Barbie intenta construir una imagen que alude a las tradiciones de toda Asia, sirviéndose de atuendos tradicionales, modificaciones en los moldes y atención a los detalles que se ven subrayados, sobre todo, en las ediciones de coleccionista. Sin embargo, también debemos considerar otras ediciones como las mencionadas al principio, mucho más fantasiosas, que suelen ser fruto de la colaboración con diversos artistas y diseñadores; quizás le hagan un flaco favor a la ruptura de los tópicos que se atribuyen a Asia, pero destacan por su belleza y atractivo.
Otro de los modelos de muñeca que nos resultan de utilidad para llevar a cabo este análisis son las Bratz. Estas son unas muñecas que salieron al mercado en el año 2001 gracias a la empresa MGA (Micro-Games America) -en España fueron comercializadas por la firma Bandai-, a pesar de unas primeras reticencias por parte de los altos cargos, considerando el diseño arriesgado y completamente diferente de los prototipos presentados por Carter Bryant, responsable del desarrollo de esta línea de juguetes. Un primer lanzamiento de cuatro modelos de muñeca (Cloe, Yasmin, Sasha y Jade) demostró que la continuidad de la línea Bratz era una apuesta segura, ya que las ventas se habían disparado nada más estar disponibles en las tiendas.
Las Bratz son unas muñecas de 24 centímetros de altura, con cuerpo y cabeza de plástico, y destacan por una evidente macrocefalia, así como por un cuerpo desproporcionadamente pequeño y bastante simple en su concepción. Como un elemento novedoso en comparación con su eterna rival rubia, Barbie, destaca la inexistencia de pies en estas muñecas, sustituidos por un enganche que se encaja en los enormes zapatos que lucen. Si algo podemos decir de estas figuras es que fueron rompedoras, cambiando completamente la imagen que se tenía de las muñecas -mucho más femenina y “políticamente correcta”- para representar a chicas de grandes ojos excesivamente maquillados, con una nariz prácticamente inexistente y gruesos labios.
Si nos paramos a analizar brevemente estos primeros cuatro ejemplares, podemos destacar el personaje de Jade, de origen asiático, caracterizada por una melena negra y lacia y ojos marrones (aunque cambiarán en ocasiones de color según las ediciones) ligeramente más rasgados, sin embargo, no podemos señalar algún otro rasgo que la diferencie de las demás, ni siquiera en su atuendo.
A pesar de su éxito inicial, llegando a superar en ventas a la muñeca de Mattel, en el año 2013, la línea Bratz fue retirada del mercado con el fin de renovar su imagen y adaptarla a las nuevas muñecas de moda: las Monster High. De este modo, los cuerpos pasaron a estar articulados y se incluyeron rasgos más suaves y dulces a la hora de configurar el rostro, si bien no podemos dejar de mencionar una nueva línea de juguetes estrechamente relacionada tanto con Bratz como con Monster High, ya que se conserva la estética de las primeras ambientada en un mundo similar a las segundas: nos referimos a las Bratzillaz, unas jóvenes brujas que comentaremos posteriormente.
Abordando colecciones y modelos concretos, vamos a comenzar por dos líneas inspiradas en la cultura japonesa que salieron al mercado en torno al año 2004. La primera de ellas, y quizás la menos interesante, es la conocida como Bratz Tokyo a Go-go, una colección supuestamente basada en los llamativos estilos presentes en las calles del Tokio más actual. Podemos calificarlo de un intento poco acertado, ya que únicamente se trata de un estilo extraño y diferente que nada tiene que ver con ningún movimiento o subcultura japonesa. Sin embargo, se hace un especial hincapié en el uso de la tecnología, de modo que las muñecas se acompañan de ordenadores portátiles, mascotas robots, teléfonos de última generación, así como algunos motivos que podemos relacionar con Japón: caracteres a medio camino entre la escritura china y japonesa, el monte Fuji o dibujitos que se aproximan a la estética kawaii. Esta línea salió acompañada de toda una serie de packs y accesorios entre los que nos interesa destacar la presencia de un sushi bar.
La segunda línea, mucho más interesante, fue lanzada al mercado como Bratz World! Collector’s Edition. Si atendemos al título, nos damos cuenta de que MGA intenta hacer lo mismo que otras tantas compañías: satisfacer el gusto de un público más adulto, orientado al coleccionismo, con una actitud mucho más exigente en cuanto a la calidad y detalle de las muñecas. En este caso, la colección está compuesta por tres personajes (Kumi, May Lin y Tiana), cado uno de los cuales porta un precioso quimono y se acompaña por una serie de accesorios. Lo primero que llama la atención es el embalaje de las figuras, dispuestas en cajas que emulan los torii -estructuras en forma de arco, con la parte superior curva, que se relacionan con el sintoísmo-. Centrándonos en la muñeca, ambas presentan un molde similar, donde únicamente varían los colores del maquillaje y del furisode o quimono de manga larga. Destaca que se ha puesto una especial atención en el reflejo de las diferentes piezas que componen el atuendo tradicional japonés; detalles que se ven completados con el calzado de la Bratz, que lleva unos tabi o calcetines blancos con geta negros de plataforma decorados con flores de cerezo. Además, se acompaña de accesorios, como son el ya frecuente abanico, una sombrilla, y, para nuestra sorpresa, un samisén.
Por otro lado, Bratz hace su incursión en India durante el año 2006 mediante la línea Bratz Genie Magic, en relación con la película de título homónimo. En este caso, la línea de muñecas nos ofrece una visión que podríamos tildar de abstracta y confusa: se mantienen algunos de los elementos que hemos mencionado ya, como son el sari o el bindi, si bien las muñecas no dejan de parecer meras bailarinas con monedas que tintinean al bailar y tatuajes de henna en las manos. Casi resulta de mayor interés el mobiliario que acompaña a la colección, con piezas como una alfombra mágica o un asiento que simula la forma de una vasija con sus correspondientes cortinajes. En conclusión, se trata de una visión fantasiosa más bien propia de Las Mil y una noches.
Por otro lado, y como ya hemos comentado con anterioridad, estrechamente relacionada con las muñecas Bratz está la línea Bratzillaz, que vendrían a ser las primas de las primeras, a pesar de que presentan nombres similares. Esta colección fue lanzada al mercado en el año 2012 por parte de la compañía MGA, durante un momento en el que, como ya hemos remarcado, las Monster High se erigían como líderes en cuanto a ventas y primaba el ofrecer una imagen que de nuevo rompiera con la típica de las fashion dolls. En este caso, si las comparamos con las anteriores, presentan algunas novedades, como es el caso de la inclusión de ojos de cristal, así como maquillajes más arriesgados (que incluso, en algunos casos, introducen tatuajes faciales) a modo de reflejo de la personalidad de cada una de las muñecas que conforman esta línea, si bien el molde del rostro sigue presentando un aspecto similar.
Dentro de la línea Bratzillaz, podemos encontrar personajes de lo más curiosos, en este caso, nos vamos a centrar en una serie concreta, fechada en el año 2013, con el título Back to magic, que simula la vuelta a la escuela por parte de los estudiantes de siempre, además de alumnas nuevas de intercambio llegadas desde la lejana India y China.
El primer ejemplo nos remite al personaje de Illiana Honesty, que se define como una gitana procedente de la India capaz de leer la fortuna a sus compañeros. Esta muñeca viste lo que podemos identificar como un intento de sari bastante simplificado, que rompe con su forma tradicional mediante la introducción de unos pantalones bombachos; igualmente, los zapatos de este personaje intentan emular la forma de unas babuchas. El atuendo se completa con accesorios dorados de gran tamaño, así como de un peinado que consiste en una gran trenza alta y tirante.
Otro de los personajes pertenecientes a esta línea que nos llama la atención es Victoria Antique, una bruja-serpiente llegada desde China. Comentar esta muñeca resulta más complejo, ya que nos vamos a encontrar un atuendo que bebe de influencias japonesas, como es el caso del quimono, presente en tres partes: en la manga derecha del traje, en esa especie de obi o corsé de la cintura y en la cuerda con la que se decora esta pieza, similar al obijime. Considerando el hecho de que nos encontramos en un universo ficticio a modo de ambientación, quizás podríamos suponer que tanto el cuello de su vestido como las altas calzas podrían simular algunas piezas del atuendo de un ninja, al igual que el trazado de las cejas, como si de una pincelada de tinta se trataran, si bien se trata de una comparación bastante ligera.
A modo de conclusión, refiriéndonos a las muñecas pertenecientes a la firma MGA, podemos afirmar, atendiendo a todo lo expuesto a lo largo de este artículo, que quizás sean los peores ejemplos a la hora de transmitir una imagen correcta de Asia. A pesar de que se recurre a elementos de lo más tópico, la unión con el resto de las partes resulta en una imagen confusa, a medio camino entre lo detallista y lo meramente comercial. Esto queda bastante claro en los primeros ejemplos que hemos mencionado: si el coste es más alto y la muñeca se dirige a un público adulto y exigente, se cuidan los detalles; si se trata de un ejemplar para el consumo del público infantil, se recurre a lo visible y sencillo, que no siempre es lo adecuado y está bien escogido.
Por último, abordamos una colección de muñecas a la que ya nos hemos referido en el apartado anterior: las Monster High. Esta línea comenzó su andadura en el año 2011. Se trata de unas figuras antropomorfas, basadas o inspiradas en los descendientes adolescentes de diversos monstruos y personajes pertenecientes al imaginario popular -tanto occidental como oriental-, que van al instituto Monster High. No obstante, la línea va más allá de un conjunto de muñecas y actualmente podemos encontrar una serie de novelas a manos de Lisi Harrison con el mismo título y personajes, una webserie, películas, revistas, artículos de papelería…
En cuanto a su apariencia y composición, estas muñecas cuentan con un cuerpo de plástico duro con articulaciones en muñecas, codos y rodillas. La cabeza es ligeramente más grande en cuanto a proporciones, de plástico más blando y con un molde particular (aunque bien es verdad que en algunos casos se ha reutilizado) para cada una de las muñecas. Dependiendo del personaje que representan y de su edad, cuentan con una altura concreta, de modo que podemos encontrarnos desde muñecas de 24 centímetros a otros de 43 centímetros. Las Monster High han pasado, desde sus orígenes, por toda una serie de cambios, que nos llevan a referirnos tanto a modificaciones de los moldes (principalmente de los primeros personajes) como al más reciente y polémico cambio propuesto por Mattel, de modo que el pintado y maquillaje de los rostros se modifica completamente, acercándose a una estética más aniñada y dulce.
En este caso, también partiremos de las representaciones centradas en Japón y China, abordando los diferentes personajes y colecciones, como es el caso de Kiyomi Haunterly, un personaje que hizo su aparición en el año 2015 en relación con la película Haunted (2015) o Fantasmagóricas en castellano. Este es el único personaje que podemos citar de origen japonés, como descendiente del Noppera-bô o fantasma sin rostro, por lo que sus rasgos están desdibujados. Como influencias japonesas, debemos mencionar el peinado, de cortes rectos, que se corona con una coleta alta, como si de un moño se tratara, y se adorna con un pasador del que cuelgan unas cadenas con flores de cerezo. El traje de esta muñeca vendría a representar los uniformes escolares de corte marinero, reflejados en el accesorio de plástico a modo de collar y el lazo o pañuelo que se ata sobre el pecho. Por último, esta muñeca cuenta con una especie de chaleco o capa transparente con motivos florales de color rosa -podrían ser flores de cerezo-, que pudiera hacer las veces de quimono; sin embargo, no tiene mangas y el corte es bastante difuso. En resumidas cuentas, el Japón tradicional queda de lado a favor de la estética más kawaii, presente a través de la gran cantidad de charms y accesorios, colores pastel o pequeños detalles, como incluir calcetines tobilleros que nos puede remitir tanto a la típica imagen de la colegiala japonesa como a la estética gyaru.
En este mismo año, salió al mercado una versión de Draculaura (la hija de Drácula) perteneciente a la colección Exchange Program o Monstruitas de intercambio en castellano, donde se supone que este personaje se dispone a viajar a Japón. De nuevo, vamos a encontrar un recogido alto que se sujeta con un lazo compuesto por dos abanicos, adornado, además, por un kanzashi del que cuelgan pequeños murciélagos (no hemos de olvidar la naturaleza y el origen de este personaje). El atuendo está compuesto por dos partes: una blusa que imita el corte de un quimono -que incluso se cierra por el lado correcto- que se sujeta con un obi o cinturón, todo ello estampado con motivos florales que también remiten a las flores de cerezo. La falda, sin embargo, es completamente occidental, pero se adorna con un estampado en forma de abanico. El conjunto se completa con unos zapatos que pretenden emular los geta tradicionales, adaptándolos al estilo propio de la muñeca, por lo que nos encontraremos unas sandalias de plataforma de color rosa. Por último, llaman la atención unas pequeñas modificaciones en el tratamiento del rostro: las cejas son mucho más rectas y angulares, además, los labios se pintan en dos colores, reservando el tono más oscuro para el centro, intentando asemejarse a los pequeños labios del maquillaje de una geisha.
Quizá uno de los casos más ricos e interesantes en las colecciones de Monster High sea el de China, gracias a la presencia de un personaje recurrente como es Jinafire Long, hija de los dragones. Esta muñeca surge en el año 2013, ligada al estreno de la película Scaris. Se caracteriza por la piel dorada y escamada, así como por una larga cola rematada en un penacho verde. Los rasgos del rostro son fieros, destacando la configuración de las cejas y las pupilas rasgadas. Como comentamos, este personaje procede de China y se va a trasladar al mismo instituto que el resto de personajes como estudiante de intercambio. La primera edición de Jinafire Long nos muestra un diseño que no hace sino remitir a su herencia, a pesar de que se mezclen tanto elementos chinos como japoneses en su configuración, dando lugar a una muñeca de apariencia “oriental”: el pelo se recoge en un moño alto adornado con lo que parece un kanzashi que se complementa con una flor de loto o un crisantemo, pendientes que se asemejan a nudos chinos y que también podemos ver como adorno de los zapatos, y un vestido que bebe tanto del qipao, por la forma del cuello y el corte ajustado, como del quimono por esa manga acampanada con motivos de escamas que también podemos atribuir a los atuendos de la dinastía Tang (618-907) y parte de la Ming (1368-1644).
Una de las ediciones de Jinafire Long más llamativas e interesantes es la perteneciente a la línea New Scaremester (2013) o Semestre Monstruoso, que queremos comentar más detenidamente. A pesar de que la ropa de la muñeca es bastante básica y sencilla, sin remitir a nada concreto, los accesorios son ricos e interesantes. Partimos de los pendientes de Jinafire, en forma de farolillos de papel de color rojo, mientras que el bolso imita un abanico rojo y dorado con detalles de llamaradas y nubes grabados. El aspecto más interesante y cuidado de esta muñeca son los zapatos (algo que ocurre también en otras ediciones), con un tacón que representa a un león guardián bastante detallado si tenemos en cuenta el tamaño reducido de la pieza; sin duda, uno de los calzados más cuidados y de todos los ejemplares de Monster High en el mercado. Igualmente, el hecho de que se haya escogido el color verde puede aludir al jade, que tanto significado tiene en la cultura china. Este personaje cuenta con otras tantas versiones, si bien hemos querido detenernos únicamente en las más interesantes y atractivas a la hora de comentarlas.
Continuando con esta línea de muñecas, hemos de mencionar al personaje de Gigi Grant, una joven genio procedente de la India, cuyos orígenes nos remiten al año 2013 en relación con el lanzamiento de la película 13 wishes (13 deseos). Dada la naturaleza de este personaje, su aspecto se va a caracterizar por una serie de rasgos y elementos que podemos considerar como tópicos, ya que se han repetido a la hora de abordar la apariencia de estas criaturas mágicas. Así, vemos cómo recoge su cabello en una coleta en lo alto de la cabeza –un peinado similar al que podíamos ver en el personaje de Illiana Honesty, perteneciente a la serie Bratzillaz, así como en otras representaciones indias u orientales- y viste un top corto de colores que se complementa con unos pantalones bombachos negros con una serie de adornos dorados. Por último, hemos de mencionar los zapatos de este personaje, que emulan unas babuchas en clave moderna, de nuevo con adornos en dorado. De la elección de colores así como del molde del cuerpo no podemos más que lanzar hipótesis: el cuerpo y las articulaciones parecen estar compuestos por una serie de placas, lo que puede aludir a los escorpiones (motivo que se repite en el estampado de los bombachos y en el tatuaje que lleva sobre el pecho; además, la mascota de este personaje es un escorpión de color morado), o bien al hecho de intentar darle una apariencia más recargada. Sin embargo, en modelos posteriores, esta apariencia más exótica se ha perdido, limitándose a pequeños detalles en sus accesorios o en el uso de colores dorados.
Con posterioridad, y en relación con la San Diego Comic Con de 2015, se lanzó un pack especial en el que aparece el personaje de Whisp Grant, otra genio, originalmente la sombra de Gigi, personaje de la película 13 wishes, en su forma corpórea, con un aspecto similar al de Gigi, sólo que en tonos más oscuros y con la parte inferior del cuerpo intercambiable.
Por otro lado, y para terminar con las diferentes representaciones de Monster High, hemos de mencionar la reciente línea Ghouls Getaway (2015), que hace una supuesta incursión en las islas del Pacífico. Cabe destacar que esta no es la primera vez que los estudiantes de Monster High se trasladan, a modo de viaje de estudios, a una isla paradisíaca, puesto que en el año 2012 se lanzó la película Monster High: Escape from Skull Shores (Monster High: Escape de la Isla Calavera), donde estos personajes viajaban a la isla que da título a la producción, encontrándose con toda una serie de criaturas, como unos pequeños personajes ocultos tras enormes máscaras tiki o incluso una especie de simio gigante en clara alusión a King Kong y a su correspondiente película. Sin embargo, en el caso más reciente sí que vamos a encontrarnos un conjunto de personajes de lo más variado. Esta serie consta de un total de cinco muñecas, entre las cuales podemos destacar la presencia de la ya comentada Jinafire. Si atendemos a la ropa de los personajes, principalmente nos encontramos con vestidos entallados de vivos colores y estampados que simulan motivos como máscaras o flores (dependiendo de la personalidad de la muñeca se escogen unos motivos u otros), todo ello con una estética retro. Sin embargo, las piezas más interesantes son los voluminosos accesorios de plástico que representan flores de hibisco, hojas de palma, cañas, máscaras…, toda una serie de elementos tópicos que permiten construir una imagen inspirada en la Polinesia.
A modo de resumen de todo lo que hemos comentado acerca de los monstruos adolescentes propios de esta línea, no podemos sino, primero, destacar esa preocupación y cuidado en los detalles con los que se consigue enriquecer tanto el diseño de personajes como el propio conocimiento de las regiones a las que aluden, y segundo, el hecho de que no dejan de ser elementos tópicos aquellos que se utilizan para identificar a cada personaje, si bien ya no estamos ante la representación de un tópico en sí, sino ante una imagen nueva y a la moda.
A pesar de que nos hemos centrado en las tres líneas de muñecas más presentes en el mercado actual, no podemos dejar de mencionar algunos ejemplos más recientes y breves, por lo que no nos detendremos demasiado en las colecciones o firmas a las que pertenecen sino en sus características y aportaciones a la imagen de Asia-Pacífico.
En primer lugar, hemos de hacer una breve mención a uno de los últimos lanzamientos a manos de Disney: nos referimos a la película que se estrenó el año pasado, Los Descendientes (Descendants como título original), centrada en las aventuras de los hijos de algunos de los personajes más emblemáticos de Disney. En consecuencia, y al igual que ocurre con la mayoría de películas pertenecientes a estos estudios, el filme se acompañó de un conjunto de merchandising, entre el que se incluyen también una serie de muñecas. Por ello, vamos a centrarnos en un personaje concreto con su propia versión de muñeca, como es el caso de Lonnie, la hija de Mulán, interpretada en la película por Dianne Doan. En la primera edición de ésta -que vendría a representar el atuendo básico que Lonnie lleva a lo largo de la película- podemos encontrar una serie de elementos de inspiración china, que no van mucho más allá de los estampados y accesorios. Su vestido resulta bastante sencillo y en su corte podemos ver una muy ligera inspiración en uno de los atuendos que Mulán luce en la película animada, sólo que modernizado, con colores más vivos y un estampado de flores de cerezo. Por otro lado, existe una segunda versión de esta muñeca que se refiere al momento final del filme; por ello, nos encontramos con un vestido largo con un estilo que combina elementos del qipao -como podemos ver en el cuello- mangas acampanadas y un fajín, todo ello de colores suaves donde predomina el rosa y el estampado floral. Un detalle interesante es que en la cabeza luce una tiara que nos puede recordar al peine que aparece en la película animada y un bolso en forma de abanico.
Tras el estreno de este filme, durante 2015 empezó a emitirse en Disney Channel una serie dedicada a estos personajes bajo el título Descendants: Wicked World. Estamos ante una producción compuesta por capítulos breves protagonizados por estos descendientes, que ya no son de carne y hueso, sino animados. Debemos mencionarla, ya que parte de sus capítulos -bajo el título de Genie Chic -se centran en una trama que gira en torno al personaje de Jordan, la hija del Genio de la Lámpara de la película Aladdín. Se trata de un personaje que comparte ciertos elementos con otras muñecas: los pantalones bombachos o su cabello recogido en una coleta alta con montones de accesorios dorados y tez más oscura.
Por último, hemos de mencionar la nueva línea que ha lanzado Mattel, las DC Superhero Girls, que se centra en los diferentes héroes pertenecientes a DC Comics y su entrenamiento en el instituto. De nuevo, y al igual que ocurre en el caso anterior, el personaje que nos ocupa únicamente ha aparecido en la serie animada que complementa esta línea de muñecas, aunque durante la Comic Con de San Diego de 2016 ha salido a la luz una versión exclusiva de la muñeca. Se trata de la guerrera Katana, con su característico antifaz con la bandera de Japón y un atuendo que puede recordar a la armadura de un samurái. Como elementos a destacar, debemos mencionar el precioso packaging de la muñeca, así como la atención que se ha puesto en el armamento que la complementa, una edición especialmente cuidada que esperamos que sea una versión mejorada de la edición normal de esta muñeca.
Tras este extenso recorrido, y a modo de cierre del mismo, sólo nos queda terminar con unas breves conclusiones. En primer lugar, hemos observado cómo prácticamente los únicos personajes analizados son mujeres -por supuesto, el objeto de nuestro estudio, el campo de las muñecas, siempre ha estado protagonizado sobre todo por personajes femeninos de mayor y menor edad-, remitiéndonos a esa fascinación por el exotismo ligada a una cierta sensualidad, aunque este no es el caso, ya que los personajes representados son las protagonistas de la serie, firma o marca que destina su producto a un público infantil, principalmente niñas. En segundo lugar, en la mayoría de los ejemplos, se da una recurrencia a tópicos que permiten identificar, en un sólo golpe de vista, el lugar que se quiere reflejar: los quimonos en Japón, el qipao en China, la India con su sari o la Polinesia con su correspondiente bailarina de hula. No obstante, a pesar de que no siempre sea acertada, no podemos dejar de destacar la labor de estas firmas al crear una serie de modelos que aproximen al público más infantil a otras culturas, poniendo de relieve el hecho de que no distan tanto unas de otras, ya que, aunque puedan resultar extrañas en un primer vistazo, el Otro está más próximo a nosotros de lo que pueda parecer.
Notas:
[1] Almazán, David. “La seducción de Oriente: De la chinoiserie al japononismo”, Artigrama, nº18, 2003, p. 95.
[2] A pesar de recibir esta denominación, en la actualidad también podemos subrayar el creciente interés por otros ámbitos de toda Asia, como puede ser Corea, de la mano de la cosmética y los idols; o India, gracias al cine de Bollywood, entre otros ejemplos.
[3] Este es un término japonés que se utiliza para denominar algo como “mono” o “adorable”. Para más información, véase: Rodríguez, Alejandra. “Introducción al fenómeno kawaii”, Ecos de Asia, nº11, 2014, p. 7-9.
[4] Barbie. Un poco de historia. Disponible aquí.
[5] Esta muñeca pertenece a la serie Bob Mackie International Beauty, una colección de muñecas creadas por el diseñador mencionado.