Para algunas personas la experiencia de viajar es únicamente un divertimento, un ejercicio de escapismo físico y mental de la cotidianeidad. Para otras, el viaje y el turismo no tienen únicamente una finalidad lúdica o incluso cognitiva (la de aprender y aprehender otras culturas) sino que se convierte verdaderamente en un estilo de vida.
Un caso paradigmático y poco conocido es de la norteamericana Helen Eva Yates, que durante varias de las décadas centrales del siglo XX viajó en numerosas ocasiones por toda América y Asia y que escribió toda una serie de curiosos libros en los que el travelogue,[1] la antropología y la guía de viajes se entremezclaron de una manera muy curiosa y bastante única.
Muy poco se conoce de la biografía de Yates.[2] Nacida en torno al cambio de siglo, se formó en varias universidades norteamericanas –el Art Institute de Chicago y la Universidad Columbia- antes de dar el salto al mundo profesional. Aunque en sus años finales trabajaría en el ámbito universitario en California, Yates estuvo vinculada desde muy joven al mundo publicitario y editorial. Siempre errante aunque no errática, sus empleos la llevaron –literal y figuradamente- alrededor del mundo: tras sus estudios en California, Chicago y Nueva York, trabajó en Nueva York para varios encargos editoriales[3] y para una revista en Nueva Orleans, antes de marchar a Oriente al conseguir un empleo como editora del China Press de Shanghái en 1926.
Al año siguiente, en 1927, conseguiría un empleo como escritora promocional de la línea KPM – la Koninklijke Paketvaart-Maatschappij, la Real Compañía Postal Naviera de los Países Bajos-, lo que la lleva a visitar, durante varios años, numerosas localizaciones de las antiguas Indias Holandesas Orientales. Son dos de sus islas, Java y Bali, las que parecen retenerse con más fuerza en su memoria. En Java vivió un año, y sobre ella escribió un libro (Java Orchid, 1946); en el caso de Bali se trató de una visita mucho más corta, que desembocó en Bali: Enchanted Isle (1933), la primera gran obra literaria de la norteamericana, que la consagró como autora y a la que nos dedicaremos en otra ocasión.[4] En el trascurso de estos años, la autora publicó también un libro sobre Filipinas, llamado A week in Philipines (1930).[5]
Mientras que sus obras posteriores tendrían un cariz mucho más práctico que literario –alcanzando por ello un gran reconocimiento-, Bali… se configura como una obra iniciática, con elementos de varios géneros literarios como el travelogue y el ensayo antropológico, pero singular tanto por la temática elegida como por la manera en la que se aproxima a ella.
En este sentido, podemos relacionar tanto la vida como el estilo literario con el de su amigo y compañero de profesión en el oficio del viaje y la escritura, el célebre trotamundos Lowell Thomas (1892-1981), a quien la americana dedica Bali: enchanted isle, alegando que fue idea de él escribir el libro. Thomas, autodidacta y pionero en el mundo de la comercialización de la poética del viaje, se hizo famoso por convertirse en escritor promocional para varias líneas ferroviarias, antes de querer dedicarse al creciente género del travelogue fílmico. Gracias a éste, durante la Primera Guerra Mundial consiguió ser enviado a Palestina por el gobierno británico para narrar la ofensiva contra el Imperio Otomano, en el curso de la cual conoció a T. E Lawrence. Fue Thomas quien gracias a su película With Allenby in Palestine and Lawrence in Arabia –acompañada de una espectacular puesta en escena en los teatros de Londres- y de varios libros, consiguió hacer mundialmente conocido al llamado Lawrence de Arabia. Como Yates, Thomas trabajó igualmente como editor de varias revistas y como locutor de radio y de la naciente televisión, y pasó viajando la mayor parte de su vida. Su incansable labor como autor literario produciría más de cincuenta obras –que versaron asuntos bélicos, biografías, encuentros con personajes célebres, y, especialmente, libros de viajes: a lo largo de la década de los 30 escribiría libros de sus aventuras por América (incluyendo Canadá y México) y Asia (India y Japón). En el trascurso de su vida publicaría también libros sobre Europa, Afganistán, Tíbet, Birmania, India…
No sabemos qué tipo de relación mantuvieron Thomas y Yates, pero, el resultado de la misma fue más que fructífero. Si bien parece ser Thomas es que inocula en Yates la idea de la escritura comercial sobre viajes. En las décadas siguientes, con la excepción de los años de la contienda bélica, Yates se convertiría en una prolífica autora de una serie de libros a caballo entre la literatura práctica y el travelogue canónico, muy acorde con el creciente espíritu viajero del estadounidense de clase media-alta, alcanzando un gran éxito con sus libros prácticos con consejos para el viaje.
Denominada en algunas reseñas como “trotatiendas”, varios de ellos se ocupan de la utópica situación del viaje cómodo, barato y eficiente, especialmente en lo que atañe a las compras. Así, a The World is your Oyster: the Art of Travelling smartly (1939) y How to travel for fun (1950), les sucedería, en cronología y en éxito el ya más específico Shopping all over the World (1953), dedicado a las compras alrededor del mundo, sugiriendo a qué sitios ir y el qué comprar. Los libros, destinados al viajero “modesto” (así se le llama en las reseñas, si tenemos en cuenta todo lo “modesto” que un viajero que diera la vuelta al mundo podría ser), aconsejaban también sobre qué llevar en la maleta según el destino elegido e incluso en ocasiones presentaban secciones específicas de equipaje y compras para caballeros, de lo que se deduce que la mayoría de los lectores de Yates eran del género femenino.
Si en Bali: enchanted isle (1930) y a Week in Philipines (1930) Yates daba apenas unos consejos sobre los productos de estas geografías, en su obra también hubo hueco para el turismo y las compras en otros lugares de Asia. En 1952 publicaría Shopping and Sightseeing in Hong Kong y en 1954 Shopping in India, este último más breve y patrocinado por el Ministerio de Turismo de la India.
Yates combinó su prolífica carrera como escritora comercial de viajes con otros empleos[6]. Absolutamente desconocida, Yates trabajaría para compañías navieras como la Wesfal Larson Line y la President Line, para los gobiernos de la India y los Países Bajos, para numerosas publicaciones de varios continentes y para dos universidades norteamericanas, además de ser la autora de toda una serie de libros que apenas han recibido estudio pero que, por lo que de momento conocemos, todavía tienen mucho que descubrirnos.
Notas:
[1] Travelogue, vocablo anglosajón que no tiene traducción exacta al español, hace referencia a toda una seriesde relatos, ya sea en palabras o en imágenes, centrados en la temática del viaje. Bajo este cajón de sastre están englobados tanto la literatura de viajes de diferentes géneros como los documentales del mismo tema.
[2] Las referencias biografías aparecen en V.V.A.A. Who’s Who in the West, 1982-1983, Volumen 18, Chicago, n.p., 1982.
[3] Yates trabajó como correctora de pruebas para Sam Goldwyn en 1923 y como creadora de contenidos para Charles Schribners en 1924.
[4] Previamente, habría escrito algunos folletos turísticos para la K.P.M. Para más información sobre este libro, véase Peiró Márquez, Marisa. “Helen Eva Yates: una aproximación a la construcción literaria de Bali.”, Actas del VI Congreso virtual sobre Historia de las Mujeres. Jaén, Asociación de Amigos del Archivo Histórico Diocesano de Jaén, 2014. Disponible online aquí.
[5] Este libro estuvo patrocinado por la American Mail Line.
[6] En el momento de publicación de Bali… contó su propio programa de viajes en la emisora KFRC de San Francisco. En la década de los 40 la encontramos trabajando como redactora publicitaria para la prestigiosa agencia BBDO en Los Ángeles, y en los 60 sería profesora titular en la California Western University (1960) y la San Diego State College (1963).