ECC Ediciones sigue ampliando y diversificando su línea manga con títulos cada vez más variados, buscando consolidarse como referentes más allá del manga de terror y dirigiéndose a diferentes públicos. Historias de Kioto es un manga doble que encaja a la perfección dentro de esta filosofía, ya que supone un giro radical en el catálogo de la editorial.
Yukichi y Chihiro son dos jóvenes universitarios de Kioto con muy poca experiencia sentimental. Un buen día, Chihiro pierde un espejito, que acaba en manos de Yukichi, desencadenando lo que será su historia de amor.
Se trata de una historia romántica al uso, sin grandes giros o innovaciones en el desarrollo de los acontecimientos. Sin embargo, la estructura narrativa empleada por Daisuke Imai otorga un interés adicional a la obra. Imai divide Historias de Kioto en dos series: Historias de Kioto: A propósito de Yukichi e Historias de Kioto: A propósito de Chihiro. Cada una de ellas cuenta la misma historia, pero planteada desde el punto de vista de cada uno de sus protagonistas.
De este modo, el lector no solamente se ve estimulado a seguir leyendo una de las series para conocer el devenir de los acontecimientos, sino que también se crea la curiosidad por conocer la otra parte de la historia, cómo ve el otro protagonista cada uno de los momentos. De este modo, la forma de conocer el relato completo es leer las dos series y repasar forzosamente los distintos encuentros, analizando desde distintos puntos de vista qué ha llevado a Chihiro y a Yukichi a tomar las distintas decisiones que se descubren en una primera lectura. Ambas series pueden leerse por separado y sin necesidad de conocer la otra parte, pero es la lectura en paralelo la que realmente enriquece el relato.
Historias de Kioto alcanza un total de seis tomos, tres por personaje. Es una serie corta, ya que en sí misma supone un ejercicio de narrativa que, si bien no tiene muchas pretensiones artísticas, sí resulta muy eficiente para enganchar al lector en la estructura dual.
El dibujo es realista y dulcificado, de gran calidad, que recuerda en cierta medida al mangaka Inio Asano, uno de los grandes descubrimientos de la industria española en los últimos años. No obstante, Historias de Kioto es mucho más comedido que las obras de Asano, y la similitud es ante todo formal.
El diseño de la edición de ECC recoge ante todo la estrecha relación entre ambos mangas. Las portadas se centran en los protagonistas, Chihiro y Yukichi respectivamente, ambos posando como si se tratase de una fotografía en dos puntos muy próximos de un puente sobre el río Kamo, de manera que, si se colocan ambos tomos juntos, parece que estuvieran juntos en el mismo lugar y momento. Por su parte, la contraportada recoge una viñeta interior que resumen a la perfección el juego entre los puntos de vista de los distintos volúmenes. Algo similar pasa con las sinopsis en las traseras de cada uno de ellos: las mismas frases, la misma estructura, la misma información. Todo ello busca crear una intriga en el lector que le impulse a adentrarse en las historias entrecruzadas de estos dos jóvenes.