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This article was written on 19 Dic 2014, and is filled under Historia y Pensamiento.

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Introducción al fenómeno kawaii I.

En los últimos años, expresiones como kawaii! han comenzado a ser muy populares entre los jóvenes occidentales, homóloga de la expresión anglosajona cute! Pero, ¿Qué significa kawaii? ¿Cómo, cuándo y dónde surge? En este estudio realizamos una aproximación a la creación de este fenómeno social,  para comprender su impacto en la sociedad.

Jabalí de barro. Año 3000 – 4000 a.C. Museo Municipal de Hirosaki. http://web-japan.org/nipponia/nipponia40/es/feature/feature08.html

Jabalí de barro. Año 3000 – 4000 a.C. Museo Municipal de Hirosaki. Fuente: web-japan.org

¿Qué significa la palabra kawaii? La etimología de este adjetivo japonés, proviene de la unión de los  kanji 可愛い. El primero de ellos, 可 se lee ka, y significa «tolerable», «pasable» o «posible». El segundo, 愛 se lee ai, y su significado es «amor». La unión de ambos ideogramas hace la que lectura del segundo cambie a la de wai, para evitar el efecto fonético que producirían dos aes seguidas. El  tercero y último carácter い se lee i, nos indica que se trata de un adjetivo.

Casco militar periodo EDO (1615-1868) Pieza de una colección privada.Museo de la Historia de la Cultura de Kanagawa. http://web-japan.org/nipponia/nipponia40/es/feature/feature08.htm

Casco militar periodo EDO (1615-1868) Pieza de una colección privada.Museo de la Historia de la Cultura de Kanagawa. Fuente: web-japan.org

El testimonio escrito más antiguo se remonta al siglo XI, concretamente a la obra Genji Monogatari (Historia de Genji, h. 1000) de Murasaki Shikibu, novela cumbre de la literatura clásica japonesa. Encontramos el término kawayushi: kawa (cara) – hayu (rubor) – shi (adjetivo) que hacía referencia a un sentimiento de lástima, compasión o empatía por algo o alguien; generalmente por los miembros más débiles de la sociedad, como eran las mujeres y los niños.[1] Asimismo, la literatura clásica japonesa es fundamental para comprender el origen fenómeno kawaii, pues el sentimiento enternecedor está presente en la cultura japonesa ya desde sus principios. En la obra Makura no Soshi (El libro de la Almohada, h. 968-1000/1025) de Sei Shônagon, podemos ver reflejado este sentimiento. Esta obra es un nikki o diario, en el que se recogen historias ficticias, pero muy a menudo basadas en la realidad; hechos de la vida cotidiana en la corte, ceremonias, celebraciones, cotilleos, así como sus pensamientos y sus emociones respecto a las cosas pequeñas. Estos escritos circulaban siempre en ambientes cortesanos, donde autores y lectores compartían escena, ideas, reacciones e incluso se identificaban con los protagonistas. Podemos observar toda una serie de experiencias, sensaciones, gustos y poemas, así como deleitarnos con algunas frases «adorables», adjetivo con el que la propia autora titula uno de sus capítulos, veamos el ejemplo:

(Capítulo 56) Cosas adorables…

1. Una cara de un niño dibujada en un melón.

2. Un pichón de gorrión que acude saltando cuando uno imita el sonido de una laucha; o cuando uno lo ha sujetado de la pata con un hilo y los padres le traen insectos y gusanos se los meten en el pico ¡Encantador!

3. Un bebé de unos dos años gatea velozmente por el suelo. Con su vista aguda descubre un pequeño objeto y levantándolo con sus lindos deditos, se lo muestra a una persona grande.

4. Un niño cuyo cabello ha sido cortado como el de una monja. El cabello cae sobre los ojos. En lugar de apartarlo, pone la cabeza de lado. Las bonitas cintas blancas de su falda pantalón están atadas sobre sus hombros y eso también es adorable.

5. Un joven de palacio, que todavía es un niño, pasa con un traje de ceremonia.

6. Uno alza un hermoso bebé y lo sostiene por un momento entre los brazos. Mientras uno lo acaricia se prende de nuestro cuello y se queda dormido.

7. Objetos que se usan para la exposición de muñecas.

8. Uno recoge una pequeña hoja de loto en un estanque y la examina. No solo las hojas de loto sino las flores de malva hortense y en verdad todas las cosas pequeñas son adorables.

9. Un bebé muy gordo, de alrededor de un año y con una hermosa piel blanca, se acerca gateando vestido con un largo kimono de gasa violeta con las mangas arremangadas.

10. Un niño de unos ocho años que lee en voz alta un libro con su voz infantil.

11. Hermosos pollitos blancos que todavía no tienen todas sus plumas y dan la impresión de que sus ropas les quedan cortas. Chillando fuerte nos siguen con sus largas patas o caminan cerca de la gallina madre.[2]

El vocablo kawayushi y su significado fueron evolucionando a lo largo de la historia y adquiriendo pequeños matices. Durante el periodo Edo (1615-1868) el término varió su definición por la de «avergonzado» o «sentirse ruborizado debido a una punzada en la conciencia». Sin embargo, tras este periodo, la connotación de lástima desapareció y únicamente se mantuvo la de amor y afecto.[3]

Fragmento del ChojuJinbutsuGigakan. Siglo XII – XIII. Museo Nacional de Tokio. http://fr.academic.ru/pictures/frwiki/67/Chouju_sumou.jpg

Fragmento del ChojuJinbutsuGigakan. Siglo XII – XIII. Museo Nacional de Tokio. Fuente: fr.academic.ru

Es en el periodo Taisho (1912-1916) cuando por primera vez encontramos una definición del mismo en un diccionario. Sin embargo, como podemos ver en diccionarios impresos tras la Segunda Guerra Mundial, el término había cambiado por el de kawayui aunque el significado seguía siendo el mismo: «tímido» o «vergonzoso». No obstante, podía acuñar un segundo significado: «vulnerable», «cariñoso», «amable» y «pequeño».[4]

Es a partir de mediados de los años setenta cuando comienza a ser escrito tal y como se mantiene en la actualidad, kawaii. Si tomamos la definición del diccionario Nihon Kokugo Daijiten (2000) significa:

(1) Lástima, patético. Parece miserable pero levanta simpatía.

(2) Que no se puede descuidar.

(3) Que tiene carácter dulce, adorable: en rostros y figuras de mujeres jóvenes y niños; como los niños, inocente, obediente y conmovedor.

(4) Cosas o formas pequeñas.

(5) Lastimoso (usado como desprecio leve)

Netsuke Cat with Ball. http://www.arden.com/theartifact/aasian8/

Netsuke Cat with Ball. Fuente: arden.com

No obstante, son muchos los estudios que han contribuido en la definición, como es el caso de Sharon Kinsella, que lo explica de la siguiente manera: «infantil», «dulce», «adorable», «inocente», «puro», «simple», «genuino», «vulnerable», «débil» e «inexperto».[5] Además, es curioso como el significado puede cambiar completamente con una pequeña variación, kawaisô que se definiría como «patético», «pobre» o «lamentable», generalmente negativo y de sensación desagradable.[6]

Como hemos expuesto anteriormente, podemos encontrar este sentimiento impreso en la cultura de la civilización japonesa. Si trazamos un recorrido por las diferentes manifestaciones artísticas a lo largo de su historia, encontramos un gran número de vestigios que fueron concebidos con esta intención cuidada, minuciosa, y sobre todo enternecedora. En la próxima entrega hablaremos sobre cómo se origina un fenómeno social entorno al kawaii, dónde y cuándo surge y los diversos motivos que dieron lugar a este fenómeno que sigue avanzando a pasos de gigante.

Para saber más:

Notas:

[1] Nittono, H., “A behavioral science framework of understanding kawaii”, The Third International Workshop on Kansei, Fukuoka, Japan, 2010, pp.81.

[2] Obra literaria Makura no Shoshi (h. 968- 1000/1025) de Sei Shônagon. (véase la traducción al castellano, Shônagon, S., El libro de Almohada, Traducción J.L.Borges y M. Kodama, Madrid, Alianza Editorial, 2004, pp. 85-86.

[3] Nittono, H., “A behavioral science…”, op.cit., p. 81.

[4] Kinsella, S., “Cuties In Japan”, in Women, Media and Consumption in Japan, U.S.A., Ed. Brian Moeran and Lise Scov. Curzon and Hawaii University Press, 1995, pp. 222.

[5] Kinsella, S., “Cuties in…”,  op.cit., pp. 220.

[6] Kinsella, S., “Cuties in…”,  op.cit., pp. 222.

avatar Alejandra Rodríguez Cunchillos (5 Posts)

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. Máster en la misma Universidad, con especialización en artes plásticas contemporáneas y arte asiático. Doctoranda con una tesis sobre el coleccionismo privado de arte japonés contemporáneo.


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