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La devoción a la Virgen del Pilar en Filipinas – Revista Ecos de AsiaRevista Ecos de Asia
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This article was written on 12 Oct 2014, and is filled under Historia y Pensamiento.

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La devoción a la Virgen del Pilar en Filipinas

En Ecos de Asia no solemos hablar demasiado de Filipinas, pero no debemos olvidar que durante más de tres siglos estas islas fueron colonia española y que precisamente por este motivo muchas de nuestras tradiciones llegaron allá. En un día como hoy queremos acordarnos de una muy concreta, pues la zaragozana Virgen del Pilar es, además de Patrona de la Hispanidad al completo, una figura muy importante y celebrada en algunos de los lugares de Filipinas, que con unos ochenta millones de personas formadas en la tradición católica, constituye el mayor bastión católico de Oriente. A pesar de que no fue declarada Patrona de la Hispanidad hasta el pontificado de Clemente XII en el s. XVIII, la veneración de la Virgen del Pilar comienza en las Filipinas desde los primeros momentos de la evangelización y la conquista, recibiendo nombres como Nana Pilar (“madre pilar”) o Apo Pillar.

La Virgen del Pilar y Oriente: más unidas de lo que parece. En la imagen vemos la imagen zaragozana portando un manto en origami donado por la EMOZ.

La Virgen del Pilar y Oriente: más unidas de lo que parece. En la imagen vemos la imagen zaragozana portando un manto en origami donado por la EMOZ.

La Diócesis de Imús utiliza el Pilar como símbolo.

La Diócesis de Imús utiliza el Pilar como símbolo.

Según consta en los archivos de los Agustinos Recoletos, la devoción a la patrona de la Hispanidad llegó al archipiélago en 1623, de la mano de fray Martín Lumbreras Sanches Pérez Peralta –que luego se convertiría en uno de los mártires de Nagasaki-, que se la trajo, literalmente, desde su Zaragoza natal; el padre Lumbreras llegó a Filipinas con una imagen de la Virgen del Pilar, que primero donó a la iglesia de San Nicolás de Tolentino en Intramuros (Manila), en donde esta se instaló en un altar creado ex profeso. En 1694, los Agustinos Recoletos decidieron Trasladar la imagen devocional a la Casa Hacienda de Imús (en la provincia de Cavite, cercana a la actual Área Metropolitana de Manila), colocándola en la enfermería. Después, la imagen se colocaría en las sucesivas iglesias de la hacienda, datando la actual de 1823 – que desde 1961 es la Catedral de Nuesta Señora de Imús-.  La iglesia, realizada en piedra y ladrillo, se construyó imitando la fachada que en aquellos momentos tenía la Catedral de Manila (diseñada por Juan de Uguccioni), siguiendo las características principales del Barroco hispánico colonial: diseñada con materiales resistentes, y a prueba de los abundantes terremotos que asolaban la región, no arriesgaba tanto en las estructuras como se hacía en Europa, y aunque era muy decorativo, no se prodigaba en materiales nobles como el oro.

Catedral de Nuestra Señora de Imús

Catedral de Nuestra Señora de Imús

A lo largo de los siglos, la Virgen del Pilar de Imús ha estado relacionada con varios milagros: por ejemplo, durante la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial, estando el ejército invasor destruyendo la ciudad, y a punto de hacer lo propio con la iglesia, recibieron la visita de una mujer de pelo largo con un niño en los brazos, que les habló en japonés y les dijo que se marcharan a casa puesto que ya habían hecho suficiente. Sorprendidos, preguntaron por la identidad de la mujer, descubriendo al entrar en la iglesia que esta no era otra que la imagen que se veneraba. Asustados, abandonaron la ciudad. Igualmente, toda una serie de milagros ocurridos en época recentísima[1] han reavivado la devoción a la Virgen del Pilar en Imús, que es la protagonista de las fiestas locales: todos los 12 de octubre se celebra en Imús una procesión bailada llamada Karakol.

También en Manila se venera a la Virgen del Pilar. Fueron los jesuitas quienes, en 1643, colocaron una imagen de la misma en la popular iglesia de la Santa Cruz (actualmente, Santa Cruz es un distrito de la colosal Manila), aunque no sería hasta la expulsión de los jesuitas de Filipinas, en 1768, cuando esta fue declarada patrona del distrito.

Iglesia de Santa Cruz en Manila, con la patrona en la fachada.

Iglesia de Santa Cruz en Manila, con la patrona en la fachada.

La norteña ciudad de Cauayán (en la provincia de Isabela, en el norte de Luzón) tiene su iglesia principal dedicada a “Our Lady of the Pillar”. La misión de Cauayán, fundada en 1739 y declarada parroquia en dos años más tarde, dedicó a la Virgen del Pilar su iglesia principal, realizada en ladrillo por Fray Juan Prieto. A causa de varios terremotos, la iglesia sufrió numerosos daños, perdiendo por ejemplo su torre original. En 1956, Fray Roque Fidel fundó una escuela católica, que en 1979 se convertiría en el actual Our Lady of the Pillar College, une las universidades más importantes de la región.

Iglesia dedicada a la Virgen del Pilar en Cauayán.

Iglesia dedicada a la Virgen del Pilar en Cauayán.

La Virgen del Pilar de San Isidro.

La Virgen del Pilar de San Isidro.

Pero es que la Virgen del Pilar es patrona de muchos otros lugares de Filipinas,[2] habiendo además varios que han recibido el nombre de “Pilar” en honor su patrona.[3] Uno de los más curiosos es el actual pueblo de San Isidro (en la provincia de Adra, en la isla de Luzón), que durante mucho tiempo se llamó Pilar o Villa-Pilar. Creada en 1885, casi al borde de la Revolución Filipina, su iglesia y su imagen de la Virgen –presumiblemente de origen anterior, traída a la nueva población por los misioneros- tuvieron una vida ajetreada: en 1889 los soldados americanos ocuparon la villa e hicieron de la iglesia sus cuarteles generales; pero la imagen se salvó gracias a que un aldeano corrió a esconderla en el bosque, pues las guerrillas posteriores acabarían quemando la iglesia. Cuando llegó la paz, se construyó una nueva capilla, y se devolvió la imagen al culto. Pero en 1943, la imagen se salvaría de la destrucción japonesa (cuyos soldados destruyeron casi por completo la localidad) en un verdadero milagro mariano similar al ocurrido en Imús; dos lugareñas corrieron de nuevo a esconderla en el bosque, pero lo mejor todavía estaba por llegar: habiendo ya ardido casi la totalidad de edificios, y con la pira preparada para quemar la iglesia, una bella mujer con un niño en los brazos apareció ante los soldados, y hablándoles en japonés les dijo que tenían que abandonar el lugar puesto que ya había logrado su cometido; sea como fuere, los soldados recogieron sus cosas y, para gran sorpresa del párroco, reconocieron a la mujer del niño en la imagen mariana, antes de salir huyendo hasta el cercano pueblo Pidigan.

Pero es en la sureña ciudad de Zamboanga, de la que también es patrona, donde la veneración a la Virgen del Pilar reviste un mayor interés histórico. Fundada en 1635 por misioneros jesuitas sobre una población anterior, Zamboanga nacía como una base de resistencia contra los piratas provenientes de China y de los sultanes de Mindanao y Jolo. Por ello, la nueva ciudad se organizó en torno a un fuerte defensivo que recibió el nombre de Real Fuerza de San José y que fue diseñado por Melchor de Vera. Construido con grandes dificultades durante las décadas siguientes, fue abandonado y reconstruido varias veces a lo largo del siglo XVII, adoptando su forma definitiva en 1719, de la mano del ingeniero español Juan Sicarra. Es entonces cuando, por mandato del Gobernador General Fernando Manuel Bustillo Bustamante y Rueda, se encomienda el fuerte a la Virgen y se le cambia el nombre a Real Fuerza de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, colocándole una peculiar capilla externa que causó una gran devoción. A partir de entonces, se sucedieron tanto los milagros marianos[4] como los sucesivos ataques y tomas del fuerte –por su importancia táctica, ha sido importante en casi todas las guerras de la región-.[5] Aunque mantiene su curiosa capilla al aire libre, actualmente el Fort Pillar forma parte del Museo Nacional de Filipinas, estando completamente restaurado –declarado Tesoro Nacional en 1973- y albergando contenidos sobre la vida marina de la región.

Capilla externa del Fort Pillar.

Capilla externa del Fort Pillar.

Para saber más:

http://www.svdphn.org/aboutus/ourladyofthepillar


Notas:

[1] Entre ellos, destacan las milagrosas recuperaciones de Bobit Merdeguía en 2001 y de Vida Ramírez Corral y su madre en 2002 y 2003.

[2] Nuestra Señora del Pilar es también patrona de Morong (Bataan), San Simón (Pampanga), Alaminos (Laguna), Mamburao (Mindoro Occidental), Limbanam (Camarines Sur), y de diferentes barrios de Silang (Cavite), Danao City (Cebu) y Taytay (Palawan)

[3] Además del que aquí nos dedicamos, hay lugares con este nombre en las provincias de Bataan, Bohol, Capiz, Cebú, Surigao del Norte y Sorsogon.

[4] La tradición cuenta que cuando en 1734 se construyó la capilla exterior del fuerte, la Virgen María se apareció a uno soldado en las puertas de la ciudad. Al no reconocerla, le pidió que se detuviera; cuando lo hizo se postró ante ella. El 21 de septiembre de 1897, cuando un fuerte terremoto azotó el Mindanao occidental, la tradición cuenta que la Virgen María apareció sobre el mar, levantó su mano ordenando a las olas parar, y así salvó a la ciudad de un tsunami.

[5] Fue atacado durante la ocupación británica de filipinas, por el Gobierno Revolucionario de Zamboanga durante la Revolución Filipina, por los norteamericanos durante la guerra hispano-estadounidense y por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

avatar Marisa Peiró Márquez (145 Posts)

Marisa Peiró Márquez (marisapeiro@ecosdeasia.com) es Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. En esta misma universidad se licenció en Historia del Arte y realizó el Máster en Estudios Avanzados de Historia del Arte, así como el Diploma de Especialización en Estudios Japoneses. Se especializa en el Arte y la Cultura Audiovisual de la primera mitad del s. XX, y en las relaciones artísticas interculturales, especialmente entre Asia y América Latina (fue becaria del Gobierno de México), con especial interés en el Sudeste Asiático y en Oceanía.


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