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La obra artística de Kônen Sakamoto – Parte I – Revista Ecos de AsiaRevista Ecos de Asia
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This article was written on 30 May 2022, and is filled under Arte.

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La obra artística de Kônen Sakamoto – Parte I

El rápido aumento de la popularidad de las flores de cerezo en el periodo Edo llevó a artistas y pintores a investigar su diseño. Kônen Sakamoto es considerado en la actualidad uno de los precursores en capturar esa belleza, como se observa en su obra maestra y trascendental, llamada Ôka-fu (Cuaderno de bocetos de flores de cerezo). Con el comienzo de la era Edo se produjo un crecimiento de la industria y el comercio que repercutió directamente en un aumento de la población en los núcleos urbanos, especialmente en la capital que da nombre al período: Edo, la actual Tokio.

Al final del período Edo, Japón decidió abrirse al mundo en la llamada Restauración Meiji. En ese momento, había dos tendencias principales en la pintura japonesa: una era el arte chino, que se estableció en Japón desde el siglo VII y se inspiró en el paisaje de tinta china (sumi-e); la otra estaba fuertemente influenciada por la pintura al óleo europea. Todo esto nos revela los aspectos del significado de sus obras, en especial la del cerezo japonés a través de la pintura del artista Kônen Sakamoto. El cerezo representa la idea de los valores culturales y espirituales de Japón plasmados en las diferentes pinturas dentro del boceto de sakura.

Kôsetsu Sakamoto (Kônen Sakamoto, 1800 – 1853) fue un erudito pintor honzôgaku (especializado en el estudio científico empírico de plantas y animales) a finales del período Edo, nacido en Wakayama. Es autor de muchos libros pictóricos pintados a mano de animales y plantas. Estudió medicina y herbolaria con su padre. Además, estudió pintura en la escuela Kanô.

Pintura de la escuela de Kanô.

Para ilustrar mejor su formación artística, cabe decir que aprendió el de honzôgaku del famoso erudito Sokei, y aprendió a dibujar del pintor Kashima Yukitei. Se cree que dibujó por primera vez estos árboles de sakura en el reverso de una carta a su hermano.[1]

Se entiende pues que su formación viene de la influencia de la pintura china, que le permitió desarrollar habilidades y estilos sobre colores brillantes y firmemente esbozados, dejando entrever las características propias sobre la pintura en acuarela sobre el papel. Definitivamente, artistas como Kanô Masanobu y Kashima Yukitei establecieron bases sólidas en el aprendizaje mismo de la pintura despertando el gran talento de Sakamoto.

Pintura en acuarela de la flor de cerezo. K. Sakamoto (1830)

La obra más representativa es, sin lugar a dudas, el famoso cuaderno de bocetos de flores de cerezo, que inmortaliza la captación pictórica de cerca de veintinueve tipos de sakura, creado a mediados del siglo XIX. Este cuaderno de bocetos de flores de cerezo es un hermoso libro en el que su autor nos lleva por un viaje a través de las estaciones. Se deduce que, el Sakura Sketch o cuaderno de bocetos de flores de cerezo lo dedicó al señor de Kishû llamado Tokugawa Ieyoshi.[2] La sakura (flor de cerezo) es la flor más famosa de Japón, cuya belleza ha inspirado a los artistas japoneses durante mucho tiempo.

Tokugawa Ieyoshi, 1837-1853.

Cabe mencionar que la creación de tan distinguido arte sucumbe como un medio de expresión a la naturaleza, para ser más minuciosos con este tipo de trabajo el artista da a conocer cómo de importante es la belleza de la flor de cerezo, siendo una representación que llegaría a consolidarse como un emblema de toda una nación. Por lo tanto, el artista da énfasis a los conceptos bien definidos e intenta plasmar dentro de un cuadernillo la belleza misma de los cerezos, capaces de transmitir y reflejar la naturaleza y de cómo la vida pude ser vista desde diferentes enfoques, dando a conocer que durante el transcurso de esta misma se puede admirar la verdadera belleza de aquello que es imperfecto.

Cuaderno de bocetos de flores de cerezo (Ôka-fu). K. Sakamoto (1830)

Con todo, el artista comparte bocetos de flores de cerezo, seleccionando de una manera cuidadosa y con sensibilidad. Así pues, este pequeño volumen majestuoso es una delicia para ver y admirar los distintos tipos de sakura.

Cuaderno de bocetos de flores de cerezo (Ôka-fu). K. Sakamoto (1830)

Las emociones, la atmósfera de los entornos, y los diferentes estilos artísticos hacía la flor del cerezo, parten desde el idealismo del autor, logrando transmitir sentimientos de nostalgia, alegría y misticismo. Efectivamente, sus obras prosperarían a través de la delicada tela que pretendía ayudar a lo etéreo de la obra, lo efímero del sueño y el mismo cerezo quedaría plasmado en una obra abstracta histórica.

Cuaderno de bocetos de flores de cerezo (Ôka-fu). K. Sakamoto (1830)

Todo esto nos dice que artistas como Suzuki Shônen (1849–1918), Andô Hiroshige (1797–1858), Odake Kunikazu (1868–1931) realizan sus obras de arte reflejando la conexión con la flor de cerezo, plasmada siempre en la pintura siendo un símbolo de identidad del Japón antiguo y moderno. Dicha atribución ha renacido gracias a los artistas que han dejado gran legado en la construcción de estas piezas de arte, compartiendo así el talento y la manera de expresar la sensibilidad en una pintura. Dentro del enfoque establecido durante el periodo Edo, se comprenden varias vertientes: la primera, establece la corriente del autor como la singular armonía de expresar la sensibilidad de las flores de cerezo, que relativamente asemejan la belleza dentro de sus magnas obras, estableciendo así el impresionismo durante el dominio de Kishû.

“Gosho”, Miyako meisho gafu, kokon shomeika zuga. Suzuki Shonen (1849–1918). Fuente: Library of Congress.

Massaki atari yori Suijin no mori Uchikawa Sekiya no sato o miru zu. Andô Hiroshige (1797–1858). Fuente: Library of Congress.

Mukôjima shunkei. Odake Kunikazu (1868–1931). Fuente: Library of Congress.

No obstante, las obras del artista Kônen Sakamoto establecen patrones y técnicas derivadas de maestros ancestrales cuyo dominio de este tipo de artes demuestra la total gratitud por esbozar y capturar los momentos irrelevantes de la vida, marcando así ciertas creencias arraigadas en la conciencia de los japoneses, manifestando actos puros del arte entregados a una sociedad. Así pues, la manifestación de la vida del artista Kônen Sakamoto demuestra cómo las proyecciones del arte perduran a través de los tiempos, otorgando las técnicas propias para seguir creando obras maestras que perdurarán de generación en generación.

En definitiva, a lo largo de la historia vital de este artista su obra maestra representa un trabajo que demuestra la creatividad singular por plasmar las flores de cerezo. Además, esta magnífica obra hace que podamos incluir a su autor como un artista contemporáneo y reconocido en su país de origen. Por otro lado, estas obras llegan a expandirse por los continentes, siendo estas mismas objetos de inspiración y logrando capturar imágenes de la vida, dignas de la creación artística. Todo ello, representando en todo momento la cultura y las creencias ancestrales que dan significado a la belleza de la naturaleza y al equilibrio espiritual.

Para saber más:

  • Barón, B., “Hiromitsu Katô, la belleza y el lado oscuro del cerezo”. Última visita: 21/04/2022. Disponible aquí.
  • Denis, C. A., Hanami o la sensación del cerezo en flor. Un proyecto pictórico (Trabajo de grado). Universitat Politécnica de Valencia, España, 2015.
  • García, O., “El período Edo. Sociedad y cultura popular urbana”. Última visita: 21/04/2022. Disponible aquí.
  • Shoeido, M., “Sakamoto Kosetsu”. Última visita: 22/04/2022. Disponible aquí.

 

Notas:

[1] “Pinturas sobre seda: un libro de bocetos de Sakura (Flores del cerezo)”, en Euclides59. Disponible aquí.

[2] Ieyoshi era el segundo hijo del undécimo shôgun Tokugawa Ienari, y su nombre era Toshijirô. Toshijirô fue nombrado heredero tras la muerte de su hermano mayor Takechiyo. El 2 de septiembre de 1837 se convirtió en shôgun a la edad de 45 años, tras el retiro de su padre, Tokugawa Iaseuri.

avatar Gilberto Mejía Salazar (2 Posts)

Doctorado en Educación (Universidad de Baja California), Maestría en Ciencias de Turismo Sustentable (Universidad Autónoma de Nayarit), Licenciado en Informática y Estadística (Universidad Autónoma de Nayarit). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Actualmente Docente-Investigador de la Universidad Autónoma de Nayarit. Certificado en Ciencia de la sostenibilidad: un concepto clave para el diseño del futuro, curso impartido por la Universidad de Tokio, trabajos publicados sobre la cultura japonesa: The Cherry Blossom and its Influence on Japanese Culture (Revista Japanese Society and Culture de la Universidad de Toyo), El bosque artificial Eien-no-Mori en la ciudad de Tokio, Japón (Revista Santiago de la Universidad de Oriente), El parque urbano Nishi-Rokugō o parque de los neumáticos como ejemplo de la cultura de reciclaje en Japón (Revista Iberoamericana de las Ciencias Sociales y Humanísticas).


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