Osamu Tezuka, apodado como el “Dios del manga”, ha sido una de las grandes bazas de Planeta Cómic en estos últimos años, pero pocos se esperaban que fuesen a licenciar en nuestro país sus dos obras más reconocidas, Astroboy y La princesa caballero.
Este mangaka, nacido en 1928, fue el encargado de confeccionar el manga tal y como lo conocemos en la actualidad, dando lugar a su expansión y comercialización. Esto es algo que logró hacer gracias a un nuevo cambio de estética que presentaba un gran parecido con la de Walt Disney. Al mismo tiempo, también fue el primero en introducir dinamismo en las escenas, haciendo que estas tuviesen continuidad.
Pero además, Osamu Tezuka fue quien definió los cuatro grandes géneros del manga japonés, es decir, el shônen, el shôjo, el seinen y el josei, siendo un gran destacado en el segundo de ellos, del cual, incluso en la actualidad, sigue siendo un referente para los mangaka.
La princesa caballero, publicada por primera vez en 1953, es un claro ejemplo de todo ello, pero se ha de señalar que no se puede catalogar dentro de un solo género, sino que mezcla el shôjo y el shônen, convirtiéndose así en una obra única.
La princesa Zafiro es la gran protagonista de este manga, pero ella tiene una peculiaridad, y es que nació con dos corazones, uno de hombre y otro de mujer. La razón de esto fue un ángel (que se podría catalogar como querubín) llamado Tink, quien le dio a Zafiro su corazón de niño, y Dios, más tarde, le otorgó el de niña.
Tink fue el encargado de bajar a la Tierra y quitarle a Zafiro el corazón de hombre, para que así pudiera ser una mujer al completo, pero el pobre angelito no contaba con que la recién nacida sería la hija de un rey sin descendencia masculina, y por un error involuntario, se difundió la noticia de que había nacido un niño. Finalmente, para que el malvado duque Duralmin no se hiciese con el trono, se optó por criar a la princesa como un príncipe.
De este modo, las casi setecientas páginas de esta edición de Planeta Cómic, versan acerca de las aventuras de la princesa Zafiro, quien tendrá que luchar contra el duque Duralmin y su ayudante Nylon, quienes dudan acerca del sexo del heredero. Todo ello contará, además, con un querubín inocente que poco sabe del mundo humano, un bello príncipe del reino vecino que se enamorará de una joven de cabello rubio,[1] una demonio con apariencia de bruja llamada Madame Hell que querrá robarle a Zafiro su corazón de mujer, y una gran cantidad de personajes más.
Toda la obra, por supuesto, se encuentra repleta de momentos cómicos que se entremezclan con el drama, la acción y el romance. Pero no hay que olvidar que, al fin y al cabo, el manga trata acerca de las aventuras de la princesa Zafiro, por lo que no nos ha de extrañar la combinación de géneros. Su adaptación a la pequeña y grande pantalla también lo combina a la perfección, dando lugar a una serie de animación de cincuentaidós capítulos emitida entre 1967 y 1968, y a un filme lanzado en 1994.
En cuanto al dibujo, como ya se dijo anteriormente, se ve la influencia de Walt Disney, ya que los cuerpos tan redondeados son un claro sello de esta industria cinematográfica estadounidense. Pero ese influjo de la animación no se queda ahí, sino que Osamu Tezuka lo mezcla con su agudo ingenio y su creatividad, dando lugar a un dibujo que enamora por sí sólo. Todo ello sin olvidar que La princesa caballero es una obra publicada por primera vez en 1953, siendo de este modo un manga que revolucionó toda la industria al presentar un estilo completamente nuevo y llamativo.
Este dibujo, además, se complementa a la perfección con los mensajes que Osamu Tezuka quiere transmitir. No hay que olvidar que la Segunda Guerra Mundial dejó muy marcado al mangaka nipón, siendo a partir de entonces cuando se centraría en transmitir mensajes de optimismo en sus obras. De hecho, los veintisiete capítulos de la obra tienen diferentes mensajes y significados, siendo lo más habitual que cada uno de ellos tenga una moraleja propia. En este sentido, se trata de una obra que puede ser disfrutada por un público de todas las edades, aunque gran parte del significado de La princesa caballero será difícil de comprender por los más pequeños.
La edición, por su parte, no deja indiferente a nadie, pues no se trata de un manga al que nos tiene acostumbrados el mercado, sino de una obra con unas dimensiones muy superiores a lo tradicional, pues mientras que un manga cualquiera suele tener unas medidas de diecisiete o dieciocho centímetros de alto y once o trece de ancho, La princesa caballero posee veintitrés y quince, siendo de este modo un formato diferente y muy especial.
Además, se trata de una obra de tapa dura de casa setecientas páginas, siendo estas, al mismo tiempo, de una calidad muy superior que las del resto de los mangas del mercado. Todas estas características (argumento, estilo, dibujo y edición) hacen de La princesa caballero una obra única.
Intro de la serie de animación La princesa caballero en español.
También hay que señalar que la edición de Planeta Cómic es integral, es decir, recoge todas las historias de la princesa Zafiro, las cuales en Japón se encuentran divididas en seis mangas, todos ellos publicados entre 1953 y 1966, primero en la revista Shôjo Club y luego en Nakayoshi, ambas publicaciones de la editorial Kôdansha. Ediciones Glénat, ya en 2004, había publicado La princesa caballero, aunque en esa ocasión lo hizo en una recopilación de tres tomos.
Finalmente, hay que remarcar que este no es el primer manga que Planeta Cómic publica de Osamu Tezuka, pues ya cuenta con otros en el mercado como Astroboy o Black Jack, además de haber editado la Antología Osamu Tezuka, la cual ya fue tratada en un artículo anterior de Ecos de Asia.
Con La princesa caballero, Planeta Cómic nos ha recordado su sitio en el mercado del manga español, y es que no hay que olvidar que se trata de una de las editoriales más reconocidas y antiguas del cómic. Debido a su labor con los mangas de Osamu Tezuka, la editorial catalana se ha convertido en todo un referente, siendo La princesa caballero un gran ejemplo de ello, manga que, además, se podría convertir en la joya de la corona de Planeta Cómic.
Notas:
[1] La princesa Zafiro suele travestirse de mujer, y en una de esas ocasiones, conoció al príncipe del país vecino, enamorándose de él.