Warning: count(): Parameter must be an array or an object that implements Countable in /home/u634373286/domains/ecosdeasia.com/public_html/revistacultural/wp-content/plugins/social-autho-bio/social_author_bio.php on line 68
La Revolución Cultural china: Rojo, rojo y más rojo, ¿o tal vez no? – Revista Ecos de AsiaRevista Ecos de Asia
Revista Ecos de Asia

Information

This article was written on 03 Feb 2020, and is filled under Arte.

Current post is tagged

, , , , , , , , ,

La Revolución Cultural china: Rojo, rojo y más rojo, ¿o tal vez no?

Hace unas semanas, realizamos el análisis de algunas exposiciones de arte contemporáneo chino que había habido en España. Una vez familiarizados con algunas de las muestras más cercanas, resulta interesante repasar la historia del arte reciente de China. Así, este artículo dará comienzo a una serie de publicaciones que explorarán algunos de los acontecimientos, obras y autores clave para poder construir una imagen de lo sucedido hasta hoy en día. En este artículo partiremos de la Revolución Cultural (1966-1976), con especial énfasis en la segunda mitad y los primeros años después del deceso de Mao Zedong (1893-1976).

La fuerza reformadora de la Revolución Cultural creó una renovada imaginería y manera de entender el arte. No obstante, siguiendo la idea de que para construir algo nuevo hay que romper con el pasado, causó una gran destrucción del patrimonio artístico antiguo.El planteamiento cultural que se llevó a cabo se inspiró en el caso de la Unión Soviética, como se puede leer en el Libro Rojo de Mao, donde se limita el arte a su relación con la política, alejándolo de cualquier práctica meramente estética:

No existe, en realidad, arte por el arte, ni arte que esté por encima de las clases, ni arte que se desarrolle al margen de la política o sea independiente de ella. La literatura y el arte proletarios son parte de la causa de la revolución proletaria en su conjunto; son, como decía Lenin, engranajes y tornillos del mecanismo general de la revolución.”[1]

Poster de la colección Chinese Posters Foundation. Stefan R. Landsberger,en el que se puede leer:“¡Largavida al presidente Mao! ¡Largavida!”.

Al pensar en el arte de esta época, es probable que una de las imágenes más comunes que se nos vengan a la cabeza sean los pósteres de propaganda; tanto aquellos dedicados al culto de la figura de Mao, como los que mostraban al proletariado de manera heroica. En estas representaciones el color rojo toma un papel protagonista. Además de su directa relación con el comunismo, este color estaba ya arraigado en la tradición china con connotaciones positivas. Así, muchas de las personas que aparecen en los pósteres, tienen incluso la tez de color rojiza. Como no podía ser de otra manera, este era el color de las tapas del Libro Rojo de Mao, en el que se recogían citas del líder. Realizaron una gran cantidad de copias de este recopilatorio para asegurarse de que prácticamente cada persona contara con su propio ejemplar; llevándolo consigo para realizar lecturas regulares, tanto individuales como colectivas.Este tipo de pósteres eran frecuentemente pintados por jóvenes de la Guardia Roja utilizando vivos colores, aunque también hubo otros que se limitaban al uso una escueta paleta de colores en la que predominaban el ya mencionado rojo, negro y blanco; inspirados por la cartelería que se había desarrollado en la Unión Soviética.

Fotograma de una escena de la película El Destacamento Rojo de Mujeres.

El control del arte como herramienta propagandística, no se limitó a la regulación de las artes plásticas. Este tipo de limitaciones en cuanto a forma, ejecución y exhibición también se impusieron en el plano de las artes performativas. De esta manera,ya en 1967 Jiang Qing (1914-1991),encargada de las políticas artísticas del partido, determinó ocho óperas modelo conocidas como Yangbanxi. Estas obras pudieron disfrutarse no sólo en directo, sino que también a través de la radio o la televisión, llegando a realizar películas inspiradas en estas óperas.Los protagonistas principales eran miembros del proletariado que eran representados como héroes, con los que el público podía identificarse.Un ejemplo de estas óperas modélicas y combinada con ballet, resulta ser El Destacamento Rojo de Mujeres,representado por primera vez en 1964;en el que se narra la historia de una mujer que escapa del terrateniente para el que trabaja, logrando unirse al Ejército Rojo.

Un grupo de jóvenes realiza la Danza de la Lealtad.

En el contexto de las artes performativas, destacaba una práctica colectiva llamada Danza de la Lealtad (Zhongzi Wu), que consistía en una serie de movimientos en las que se llevaban las manos hacia el pecho y luego se movían en posiciones, con el fin de demostrar aprecio hacia Mao. Las representaciones del líder podían realizarse de manera directa mediante la realización de un retrato o a través de símbolos que estuvieran relacionados con su persona, como el libro anteriormente mencionado o el sol. En consecuencia, el líder era frecuentemente representado con rayos de luz que emanan de su cabeza o un sol que podría simbolizar el renacer de la nación, la fuerza obrera y el resplandor del futuro que esperaban desarrollar.Además, este baile iba acompañado de una canción que decía algo semejante a: “Independientemente de lo cercanos que son nuestros padres hacia nosotros, no son tan cercanos como nuestra relación con Mao”, reforzando verbalmente el mensaje de cercanía hacia el líder.

Sin embargo, aunque la principal y supuestamente única función del arte estaba ligada a representaciones políticas, se pueden encontrar algunas excepciones a esta regla. Por una parte, el arte realizado para un público extranjero; y, por otra, las experimentaciones realizadas en el entorno privado, que generalmente respondían a un deseo de exploración plástica, acercándose al concepto del arte por el arte.

El tipo de arte chino creado para un público principalmente extranjero,si bien tenía una motivación política, no contenía el mismo tipo de representaciones alabadoras explícitas habituales. Estas obras tuvieron ciertamente un giro interesante en 1971, cuando China entró a formar parte de Naciones Unidas, ya que el político Zhou Enlai (1898-1976) decidió impulsar la creación de pinturas que representaran paisajes, flores y pájaros entre otros. Para ello,dieron permiso para volver a muchos de los artistas que habían sido obligados a vivir y trabajar en el campo.

Detalle del mural realizado por el artista Yuan Yunsheng para el Aeropuerto Internacional de Pekín en 1979.

A finales de los años setenta, en 1979 concretamente, se realizó una pintura para el Aeropuerto Internacional de Pekín. Un ejemplo realizado después de la Revolución Cultural,que seguía la línea de representaciones placenteras y distendidas dirigidas al público foráneo.Esta pintura se trata de un inmenso mural de veintiún metros de largo, realizado por el artista Yuan Yunsheng como encargo para ese específico lugar. La escena titulada Panegírico de la vida, representa una escena de minorías étnicas en un paisaje de exuberante naturaleza, que podría considerarse una muestra de “autoexotismo” para resultar atractivo y acogedor a los ojos de los visitantes.

Igualmente, pero de manera extraoficial, se reunían en secreto algunos grupos de pintura. A pesar de que no contaban con formación artística previa,aficionados al arte se congregaban regularmente para realizar pinturas, creando especialmente paisajes y retratos. Inspirados por las publicaciones extranjeras que conseguían de manera clandestina ya partir de las ilustraciones impresas, reinterpretaban las imágenes combinando estilos que en Occidente no habían sido necesariamente contemporáneos entre sí. De este modo,optaron por una exploración artística afín al arte por el arte, junto con la cultivación del individuo de la tradición de los literatos chinos que fueron desestimados durante la Revolución Cultural.Uno de ellos es el colectivo Sin Nombre (Wuming) formado por unas veinte personas que residían en Pekín.

Óleo sobre papel de pequeño formato de Tian Shuying titulado Almiar amarillo de 1975.

Dentro de las pinturas realizadas en el seno del grupo Sin Nombre, encontramos el paisaje Almiar amarillo de Tian Shuying de 1975. En él se puede apreciar un deseo de abstracción, mediante la utilización de formas simples, paleta limitada y ausente de matices. El azul, amarillo y verde confluyen en el árbol. En este paisaje, el rectángulo azul podría interpretarse como un cúmulo de agua, bien sea mar, río, un lago o tal vez el propio cielo. El círculo amarillo, siguiendo el título, sería un montón de paja y la curva verde un camino o río. Esta experimentación formal del paisaje podría situarse entre el Impresionismo y la abstracción formal, ya que, si bien los colores pueden corresponder al color natural de ciertos elementos identificables, el deseo de abstracción está presente. Este deseo de experimentación surgía de un contexto en el que dominaban las formas figurativas, realistas y heroicas que hemos visto anteriormente.

Ya terminada la Revolución Cultural y tras el deceso de Mao Zedong, por primera vez en 1979 hubo una extensa exposición de este tipo de obras expuestas al aire libre por primera. El 27 de septiembre de ese año, unas ciento cincuenta obras de arte de un total de veintitrés artistas fueron expuestas sobre la valla que rodeaba la Galería Nacional de Arte. Esta muestra de pintura y escultura del grupo Las Estrellas (Xingxing), fue organizada por Ma Desheng y Huang Rui, quienes reunieron a los artistas que no necesariamente se conocían entre sí, pero compartían inquietudes artísticas.

Exposición del grupo Las Estrellas (Xingxing) rodeando la Galería Nacional de Arte en Pekín.

Este acontecimiento marca el comienzo de un paulatino pero incansable camino hacia la exploración estética del arte y la experimentación. En la década posterior, la Nueva Ola del 85 traería nuevas formas de arte y en poco tiempo los artistas chinos tendrían acceso a información sobre los procesos artísticos que había habido en el extranjero, poniéndose al día con las prácticas más allá de las fronteras y cultivando un escenario artístico que no dejaría indiferente a nadie.
La muestra iba a tener lugar en casa de Huang Rui, pero como el proceso de permisos se demoraba, los artistas decidieron adelantar la fecha de la exposición y sacar al espacio público la misma. Asimismo, la hicieron coincidir con la muestra oficial del momento titulada Exposición Nacional de Arte en Celebración del Décimo Tercer Aniversario de la Fundación de la República Popular China. La exhibición de Las Estrellas fue intervenida y cerrada por la policía alegando que contribuía al desorden público. Más tarde, apoyados por la Asociación de Artistas de Pekín, consiguieron exponer en un espacio interior de un edificio del parque Beihai el 23 de noviembre de ese mismo año.

Para saber más:

  • Wu, Hung. “Beyond the Revolution”, en Contemporary Chinese Art: A History 1970>2000s. Londres, Thames & Hudson, 2014. Páginas 18-51.
  • Jiang, Jiehong. Red: The Chinese Cultural Revolution. Londres, Jonathan Cape, 2010.
  • Li, Jie y Zhang, Enhua. Red Legacies in China: Cultural Afterlifes of theCommunistRevolution. Cambridge, Massachusetts, Harvard University Asia Center, 2016.

Notas:

[1] Mao, Zedong.,Citas del presidente Mao Tse-Tung. Pekín, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1967. Última visita (29/01/2020). Disponible aquí. [Marxist Internet Archive]

avatar Maite Luengo Aguirre (6 Posts)

Realizó el grado en Historia del Arte en la Universidad del País Vasco UPV/EHU y el máster MA Contemporary Arts China en Birmingham City University. Actualmente es investigadora predoctoral en cotutela entre la UPV/EHU y la Université Bordeaux Montaigne, labor que combina con la divulgación de las últimas tendencias artísticas chinas.


Share

Deja una respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.