Llega el verano y una interesante opción vacacional son los cruceros por el Mediterráneo. Este fue precisamente el escenario elegido para ambientar la película india Dil Dhadakne Do [1] (“Deja que lata el corazón” podría ser su traducción al castellano), estrenada por estas fechas el año pasado. La guionista y directora Zoya Akhtar ya nos deleitó con otro relato veraniego en la exitosa Solo se vive una vez (2011), cinta en la que tres amigos viajaban de la India a España para vivir todo tipo de aventuras. En esta ocasión, Akhtar nos plantea el viaje de un matrimonio, originario del Punyab aunque asentado en la elitista sociedad de Delhi, que decide celebrar su trigésimo aniversario de boda invitando a familiares y amigos a realizar con ellos un lujoso crucero. El trayecto entre Turquía y Grecia servirá para que afloren todas las rencillas presentes y pasadas de esta disfuncional familia, que lucha por aparentar, no solo una riqueza que las circunstancias económicas hacen peligrar, sino también una felicidad marital que parece haberse desvanecido por completo.
Kamal Mehra (Anil Kapoor), el padre de familia, es un hombre de negocios hecho a sí mismo, que lucha contra la ansiedad que le producen los problemas económicos de su compañía, mientras su mujer, Neelam (Shefali Shah), maneja los celos y desprecios de su marido comiendo compulsivamente. Los hijos del matrimonio Mehra son Ayesha (Priyanka Chopra) y Kabir (Ranveer Singh): ella es una exitosa empresaria atrapada en un matrimonio infeliz; él, un joven playboy con sueños de convertirse en piloto y sin interés alguno por los negocios familiares. A ellos se une Pluto, el perro de la familia, que ejerce como inesperado narrador de la historia, testigo mudo de los dramas que azotan a sus amos, que guiará al espectador con su voz en off.
Los Mehra, más preocupados por las apariencias que por la felicidad de sus hijos, tratarán de convencer a Ayesha para que no pida el divorcio y a Kabir de que contraiga un ventajoso matrimonio para favorecer las inversiones de la empresa familiar. Con lo que no cuentan es con la aparición de otros personajes que irrumpirán en el devenir de la historia, como la bella Farah Ali que trabaja de bailarina en el crucero y a la que da vida la actriz Anushka Sharma, a la que ya vimos en un papel similar en el reciente drama noir Bombay Velvet (2015); también se unirá a este animado crucero Sunny Gill, antiguo amor de Ayesha interpretado por Farhan Akhtar, hermano de la directora y uno de los tres protagonistas de la ya citada Solo se vive una vez.
Completa este drama coral la joven heredera Noorie Sood (Riddhima Sud), objetivo casadero de los Mehra, que en realidad está enamorada de Rana Khanna (Vikrant Massey), a pesar de las ancestrales rencillas entre ambas familias, como una suerte de Montescos y Capuletos en versión hindi. Para evitar represalias, Noorie y Kabir escenificarán una relación romántica con la idea de satisfacer a sus padres, actuando a espaldas de todos, y generando sucesivos malentendidos que irán creciendo a lo largo del filme, provocando una avalancha de sentimientos, viejos rencores y sueños frustrados difícil de contener.
A caballo entre la comedia y el drama, la película se adentra en un interesante debate de plena actualidad en la India, planteándonos las tensiones entre el patriarcado tradicional y el cada vez más frecuente empoderamiento femenino, personificado en Ayesha. La sociedad y su entorno familiar le presuponen un rol de esposa y madre, pero sus aspiraciones personales y laborales no encajan en este esquema, provocando rifirrafes con sus progenitores. Así, cuando el crucero se detenga en Turquía y visiten un hamam (baño turco), Ayesha tratará de expresar sus dudas y preocupaciones, pero su madre intentará acallarla con la lapidaria frase: “Olvídate de tu carrera, céntrate en tu casa”.
Un aspecto fundamental de la cinta, como no podría ser de otra forma procediendo de la industria india, es la música, que juega un papel esencial. Las canciones, divertidas y frescas, combinan diversos estilos que van desde el swing y los cabarets de los años veinte con los bailes de unas sensuales flappers lideradas por Farah en Girls Like To Swing; hasta los toques sesenteros de aires pop con los que nos despiden los títulos de crédito al ritmo de Dil Dhadakne Do. En general, la música resulta divertida y vitalista, aunque en algunos momentos llega a interrumpir la acción, fundamentalmente cuando se trata de encuentros sexuales, donde las caricias son sustituidas por exagerados bailes, siguiendo una tradición ya enraizada en el cine de Bollywood.
Gallan Goodiyaan, uno de los números musicales más célebres de la película.
Con todo, les animo a que este verano “dejen latir su corazón” al ritmo de la música y se sumerjan en los dramas de la familia Mehra a bordo de este divertido y singular crucero por aguas del Mediterráneo.
Para saber más:
Notas:
[1] Dil Dhadakne Do (2015). País: India. Director: Zoya Akhtar. Guión: Zoya Akhtar, Reema Kagti, Farhan Akhtar. Música: Shankar Mahadevan, Loy Mendonsa, Ehsaan Noorani. Fotografía: Carlos Catalán. Reparto: Anil Kapoor, Shefali Shetty, Priyanka Chopra, Ranveer Singh, Anushka Sharma, Farhan Akhtar, Rahul Bose, Zarina Wahab. Productora: Excel Entertainment. Idioma: Hindi.