Fandogamia lo ha vuelto a hacer.
Entre tantos títulos de muy diversa temática (en la mayoría de los casos afines a las grandes demografías con unas características más que repetitivas) siempre tienen un especial cuidado en marcar cierta distancia y diferencia seleccionando obras que van desde la reflexión y la didáctica, como podría ser el caso de Mi experiencia lesbiana con la soledad o La novia era un chico, a otras que se centran en el más puro humor, como es el caso que nos ocupa.
Magical Girl Boy es un manga compuesto por dos volúmenes (el segundo todavía pendiente de publicación) a manos de Moukon Icchokusen que nos trae su curiosa, y a la par desternillante, visión del más que conocido género Magical Girl o Mahô Shôjo, es decir, historias protagonizadas por chicas de instituto que adquieren poderes para proteger a sus seres queridos y el mundo en el que viven. Lo que se nos plantea en este primer volumen bebe mucho de los primeros pasos de cualquier chica mágica, ya que es la historia de Saki, una estudiante a la que, por supuesto azar, se le plantea la posibilidad de convertirse en una magical girl y así proteger al chico que le gusta, oferta que termina por aceptar. Pero es que en este manga nada es lo que parece, y cuando llega el momento de su transformación, no sólo sus ropas se convierten en un curioso y adorable conjunto, sino que su cuerpo también se adapta a esta nueva circunstancia, pasando a ser el de un chico alto y musculoso. Con esto y un arma digna de su nueva naturaleza, Saki está lista para enfrentarse a sus enemigos, unas criaturas con cabeza de osito kawaii y cuerpo de músculos hiperdesarrollados.
Más que la historia en sí, que en este tomo arranca y presenta algunos de los problemas a los que va a tener que enfrentarse nuestra protagonista, uno de los aspectos más interesantes de este título es la manera tan ingeniosa que tiene su autor de jugar con los elementos propios del género: donde debería hablar un guía zoomorfo cercano de apariencia entrañable tenemos un mafioso llamado Kokoro que suelta tacos sin medida, a nuestra heroína la acompaña su mánager a todas partes para lanzarla a la fama como si fuera un Tomoyo (Sakura Cazadora de cartas) de palo, y, para más inri, su amiga (y más tarde compañera de batallas) está enamorada de ella y no dudará en hacer lo que sea para conquistar su corazón. Si a esto le sumamos algunos toques de géneros como el hentai, un androide enmascarado y notas del mundo de las idols, todo ello vendría a ser afín al planteamiento de Magical Girl Boy.
En resumidas cuentas, estamos ante una nueva propuesta por parte de Fandogamia que, ya desde su brillante exterior llama la atención para, por dentro, hacer las delicias de todos los fans de las magical girls y de todos aquellos que aprecien una buena comedia.