Warning: count(): Parameter must be an array or an object that implements Countable in /home/u634373286/domains/ecosdeasia.com/public_html/revistacultural/wp-content/plugins/social-autho-bio/social_author_bio.php on line 68
Mitología y folclore japonés a través de Haji: "Saru to Momo" – Revista Ecos de AsiaRevista Ecos de Asia
Revista Ecos de Asia

Information

This article was written on 07 Jun 2019, and is filled under Cultura Visual, Historia y Pensamiento, Literatura.

Current post is tagged

, , ,

Mitología y folclore japonés a través de Haji: “Saru to Momo”

Siguiendo con el análisis de la producción de la mangaka Haji, en este artículo analizamos las influencias del folclore oriental en otra de sus obras, Saru to Momo (“El mono y el melocotón”), manga Boys’ Love de tomo único publicado en 2018 por la editorial Frontier Works que narra la historia de amor entre Son Gokû, héroe celestial expulsado del Paraíso, y Momo, un joven nacido de un melocotón.

Portada de Saru to Momo.

La influencia de Viaje al Oeste

En el manga encontramos continuas alusiones a la novela Viaje al Oeste, llamada Hsi – You Chi en chino y Saiyûki en japonés, debido a que su protagonista, Son Gokû, está fuertemente inspirado en uno de sus personajes principales. Considerado uno de los Yondai Kisho o Cuatro Gandes Clásicos de la literatura china junto con Sankokushi (“El Romance de los Tres Reinos”), Suikoden (“A la Orilla del Agua”) y Jing Ping Mei (“El Ciruelo del Vaso de Oro”), se trata de un libro colaborativo de cien capítulos editado por Wu Cheng’en en el siglo XVI, durante la dinastía Ming (1368-1644), época dorada de la literatura en China. En la historia se narra el viaje iniciático del monje budista Tripitaka desde el gigante asiático hasta la India en busca de las escrituras de Buda, acompañado por tres seres sobrenaturales, uno de ellos Son Gokû, también conocido como el Rey Mono.

Esta novela llegó a Japón de manera tardía, durante el periodo Edo (1603-1868), a diferencia de los otros tres clásicos que se difundieron por territorio nipón a principios del siglo XVII. Durante el periodo Edo se hicieron populares traducciones abreviadas de este cuento, siendo una de las más divulgadas el Ehon Saiyûki ilustrado, entre otros, por el maestro del ukiyo-e Katsushika Hokusai (1760-1849), versión que se asociaría a este clásico hasta bien entrado el periodo Meiji (1868-1912). Gracias a su vocabulario y estructura sencillos, así como a un argumento dinámico plagado de seres fantásticos, es una de las las obras más queridas por los japoneses, tanto a nivel popular como por escritores de renombre como Uchida Roan (1868-1929), Nagai Kafû (1879-1959) o Tezuka Osamu (1946-1988), y su influencia llega hasta nuestros días con producciones televisivas como Saiyûki, emitida por la NHK en 1978, o la serie de manga del mismo nombre escrita por Minekura Kazuya que se sigue publicando en la actualidad.

Versión china (izquierda), Ehon Saiyûki conservado en la Universidad de Waseda con Son Gokû peleando (centro) y el primer tomo del manga Saiyûki escrito por Minekura Kazuya (derecha).

Saru to Momo está basado en los siete primeros capítulos de Viaje al Oeste, que narran las aventuras del mono con poderes sobrenaturales Son Gokû desde su nacimiento hasta su encarcelamiento debido a sus muchas travesuras. En el manga, el propio Son Gokû menciona que nació de una roca inmortal en lo alto de la Montaña de Flores y Frutos, situada en medio del océano, al este del continente de Purvavideha, datos todos que se corresponden con lo narrado en la novela. El manga comienza cuando Son Gokû está comiéndose los frutos del Jardín de los Melocotones Inmortales, recinto del que es guardián, y es sorprendido por unas doncellas que vienen a recoger dichos manjares para un banquete preparado por la Reina Madre. Cuando le informan de que no ha sido invitado, paraliza a las mujeres con sus poderes y va a arruinar la fiesta, devorando toda la comida y destruyendo el palacio adyacente donde, además, aprovecha para tomarse las píldoras de la inmortalidad refinadas por Lao Tse. Estas fechorías, unidas a otras como borrar su nombre de los registros de Yama, Rey de la Muerte, provocan la ira del Emperador de Jade, quien manda a su sobrino Er-Lang a apresarlo, lo que concluye con Son Gokû cayendo al mundo mortal a través de un agujero espacio temporal. Todo ello sucede igual, aunque contado de forma más pormenorizada, en la novela Viaje al Oeste, a excepción de su caída a nuestro mundo.

Imágenes de los capítulos uno y dos de Saru to Momo: Jardín de los Melocotones Inmortales (izquierda) y Emperador de Jade, Reina Madre y Lao Tse (derecha).

Otros detalles del Son Gokû novelado también aparecen a lo largo del manga, empezando por la forma de llamarlo el Hermoso Rey Mono o Saiten Taisei o Gran Sabio, apodos que se utilizan constantemente en la novela para referirse a nuestro protagonista. Los atributos mágicos de Gokû tales como la nube voladora kintôun, la vara de hierro mágico Nyôbô perteneciente al Rey Dragón, su habilidad para detectar fuerzas malignas o su capacidad de transformarse en cualquier animal gracias a las enseñanzas del sabio taoísta Subodhi (quien aparece brevemente en el manga), son elementos comunes en ambas obras. La mayor diferencia entre el Son Gokû de Saru to Momo y el de Viaje al Oeste estriba en su aspecto físico, descrito con rasgos simiescos en la novela, incluido el abundante pelo, la cara hundida y los labios salientes, mientras que en el manga se trata de un joven apuesto cuyo único vestigio de su naturaleza animal es la cola de mono. Por otra parte, Son Gokû no es el único personaje que aparece representado; el guerrero Er-Lang se ajusta también a lo descrito en la novela, con un tercer ojo en la frente, portando un tridente y acompañado de su fiel perro. Otros detalles, tales como la equivalencia de tiempo entre el Paraíso y la Tierra (un día en el Paraíso es un año en la Tierra), o que haya tres mil seiscientos árboles en el Jardín, se han mantenido en el manga.

Imágenes de los capítulos uno y dos de Saru to Momo: Son Gokû transformado en halcón (izquierda), Gokû y Momo encima de la kintôun (centro abajo), Son Gokû (centro derecha) y Er-Lang con su perro (derecha).

En cuanto al final de la historia de Son Gokû en el manga, es similar al de la novela, aunque con ligeras modificaciones. En la novela, Gokû es apresado tras su batalla contra Er-Lang; intentan quemarlo vivo en el Brasero de los Ocho Trigramas pero sobrevive gracias a la inmortalidad adquirida con las píldoras de Lao Tse, razón por la que, con la ayuda de Buda, lo acaban encerrando en la Montaña de las Cinco Fases, una prisión de piedra con forma de un puño gigantesco donde permanecerá cautivo durante mil años hasta que Tripitaka lo libere al comienzo de su viaje hacia la India. En el manga Son Gokû no es prendido hasta después de su paso por el mundo mortal, aunque sufre los mismos castigos. Sin embargo, y dado el carácter amable y ligero de esta versión actualizada, Son Gokû no necesita esperar mil años para que lo liberen, sino que Momo logra convencer al Emperador de Jade y a los otros dioses que lo absuelvan si acepta escoltar a un monje budista durante su viaje, haciendo clara referencia a Tripitaka y al comienzo del cuerpo principal de la novela.

Imágenes del capítulo cinco de Saru to Momo: Montaña de las Cinco Fases creada por Buda (izquierda) y Son Gokû encadenado dentro de la prisión acompañado por Momo (derecha).

Otras influencias del folclore japonés

El otro protagonista de la novela es Momo (“melocotón”), nombre que le dieron sus padres cuando nació de un melocotón que flotaba por el río, remitiéndonos al clásico japonés de la literatura infantil Momotarô, que empieza de la misma manera. En el manga, sin embargo, Haji teoriza sobre el origen de este melocotón mágico, asunto nunca tratado en la versión infantil, diciendo que es una de las frutas del Jardín de los Melocotones Inmortales que había mordisqueado Son Gokû y luego tirado al suelo al ser descubierto por las doncellas, y que rodando por las tierras celestiales había quedado imbuido de poder antes de caer al mundo mortal. La mangaka, además, es capaz de adaptar al género y a los nuevos tiempos el clásico infantil, ya que no son un hombre y una mujer quienes descubren al bebé celestial, sino una pareja de dos ancianos hombres casados. Las características más sobresalientes del joven Momo son su amabilidad y fuerza sobrenatural, que también se respetan en el manga, aunque no aparecen sus tres fieles compañeros, el perro, el pavo y el mono. La relación romántica de Momo con el Rey Mono, sin embargo, podría ser una forma indirecta de introducir en la historia a este último compañero del cuento, lo que unido al vínculo entre el Jardín de los Melocotones Inmortales y el propio Momo, permite a la mangaka enlazar con naturalidad dos historias de orígenes muy diferentes.

Imágenes del capítulo uno de Saru to Momo: Matsukichi y Torazô descubriendo a Momo (izquierda) y los dos ancianos criándolo (derecha).

No faltan tampoco las alusiones a otros cuentos japoneses. En el manga, cuando Son Gokû revela su origen divino a la pareja de ancianos, estos temen que se lleve a su hijo al Paraíso, remitiéndonos a El Cuento del Cortador de Bambú, que acaba con Kaguya siguiendo a los mensajeros de la Luna a su lugar de origen, abandonando así a su familia. En otro momento de la historia, Momo hace un juego de palabras entre la expresión japonesa kitakiri (que significa no cambiarse de ropa a menudo) y el título casi homófono del cuento japonés Shitakiri Suzume (“El gorrión de la lengua cortada”),[1] provocando que Son Gokû use sus poderes de transformación para convertirse en una versión gigante de este pájaro. Otras referencias están menos claras, como el flashback donde se ve a Son Gokû practicando el arte de la transformación con Subodhi y decide intentar transformarse en calamar, lo que deja perplejo al anciano, y que bien podría estar relacionado con la icónica xilografía shunga El sueño de la esposa del pescador (Hokusai, 1814), que tanto ha influido en el manga erótico actual, incluido el BL, y que ya ha hecho apariciones en otras producciones de la autora como la ya analizada Bôzu to Kumo (2015).

Imágenes de los capítulos dos y tres de Saru to Momo: Son Gokû como gorrión que corta lenguas en relación con Suzume Shitakiri (izquierda) y transformado en calamar con Subodhi (derecha).

Por último, aparecen reflejadas en el manga cuestiones mitológicas relativas a la religión animista autóctona de Japón, el sintoísmo. En el manga, uno de los padres de Momo era exterminador de demonios en su juventud, y ahora que otro yôkai amenaza la capital, el emperador quiere que ayude a sellarlo ahuyentándolo con el sonido del arco. Esto nos remite a la ceremonia del meigen (meigen no gi), parte de un rito más amplio llamado tsuina originario de China que llegó a Japón en el siglo VII y todavía se celebra en algunos santuarios como Miyaji-jinja (pref. Fukuoka), donde dos monjes sintoístas hacen sonar las cuerdas de dos arcos hechos con ramas de melocotonero (lo que nos remite a nuestro protagonista Momo) para purificar los malos espíritus. No falta tampoco la aparición de la magatama, joyas de jade, ágata o cristal con forma de coma a las que se asocian poderes mágicos y la capacidad de prevenir calamidades desde el siglo III, y uno de los tres atributos divinos del emperador de Japón.

Imágenes del capítulo cinco de Saru to Momo: explicación del meigen no gi (izquierda) y magatama (derecha).

En este artículo nos hemos centrado en resaltar las afinidades que el manga Saru to Momo guarda con la literatura China y el folclore japonés, pero queremos destacar su valor como obra original al margen de estas numerosas referencias a temas clásicos: desde el detallista y singular estilo de dibujo de Haji, pasando por una caracterización cuidada de sus personajes, y una extraordinaria sensibilidad a la hora de tratar la historia romántica tanto entre los protagonistas, como entre los personajes secundarios, los padres de Momo, el manga Saru to Momo constituye una delicia de lectura no sólo para los amantes del BL, sino para los amantes de la buena literatura.

[1] Cuento popular japonés originario del periodo Kamakura (1333-1573) en el que un anciano pobre recoge a un gorrión herido y lo cuida. Sin embargo, su malvada mujer no quiere compartir su comida con el pájaro, por lo que le corta la lengua y lo echa de casa. Cuando el anciano va a visitar donde vive el gorrión con sus compañeros, estos le dan a elegir como premio entre una cesta pequeña y otra grande; el anciano elige la pequeña y cuando la abre, ve que está llena de riquezas; su mujer, que lo había seguido, coge la cesta grande, pero al abrirla la encuentra llena de serpientes y de insectos venenosos.

avatar Claudia Bonillo (77 Posts)

Graduada en Ingeniería Informática con mención en Computación (2016, Unizar), Diploma de Especialización en Estudios Japoneses (2017, Unizar) y Máster de Estudios Avanzados en Historia del Arte (2018, Unizar), actualmente es doctoranda del área de Asia Oriental en el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza especializada en la transmisión de la historia medieval japonesa, periodo Sengoku (1467/1477-1603), a través de la cultura popular nipona (videojuegos, manga y anime). En el año 2020 ganó la Beca del Gobierno Japonés (MEXT/ Monbukagakushô) para Graduados Españoles para poder hacer una estancia de investigación en la Universidad de Kioto.


Share

Deja una respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.