Como comentábamos en entregas anteriores pertenecientes a esta serie de artículos, nuestro objetivo es aproximarnos a la presencia de Asia en la película Orgullo y Prejuicio y Zombis, una producción que toma las notas básicas del clásico de Jane Austen para introducir, nada más y nada menos, que un apocalipsis zombi. En este contexto, donde todos aquellos que aún conservan la salud se han trasladado a sus posesiones en el campo, podemos mencionar una serie de personajes ya presentes en la novela original que, obligados por sus nuevas circunstancias se verán obligados a luchar.
En la primera entrega de esta serie, dimos unas notas acerca de la película y sus diversas adaptaciones, el argumento y la presentación de China y Japón como dos países en los que los personajes llevan a cabo su formación como guerreros a la hora de enfrentarse a la plaga zombi, también analizamos algunos de los objetos presentes en las estancias donde se desarrollan algunas escenas y que resultan ser interpretaciones de piezas de arte tradicional japonés, construyendo un marco que nos puede recordar al Japonismo histórico donde nuestros personajes se desenvuelven. En esta segunda entrega, pues, nos centraremos en ellos, destacando sus características y, por supuesto, su relación con Asia.
Como hemos adelantado, el señor Bennet presenta una evidente inclinación hacia las artes marciales chinas, es por ello que, al contrario que otras personas de cierto poder adquisitivo que optan por aprender en Japón, él manda a sus hijas a formarse en el monasterio de Shaolin. Evidentemente, esto se ve reflejado en diversas coreografías de pelea en las que las hermanas se enfrentan entre sí o pelean con hordas de zombis que irrumpen en la celebración de un baile, cada una con distintas armas como son pequeñas espadas o palos a modo de lanza; no obstante, y como se puede apreciar con el visionado del filme, las Bennet también son diestras en el manejo de armas de fuego, gozando de excelente puntería. Si bien, nos gustaría añadir que a pesar de ser un componente bastante presente en la trama, no dejan de ser coreografías tipificadas que nos acercan a las artes marciales orientales, destacando su agilidad y epicidad, algo que va a caracterizar a este grupo de hermanas.
A título de ejemplo, queremos mencionar una escena concreta en la que las Bennet están entrenando, peleando entre sí, en el sótano de la casa, vestidas con unos atuendos de marcada apariencia oriental. Estos están compuestos por una casaca de color negro con cuello alto cuya botonadura se encuentra en uno de los laterales, bastante amplia y complementada con unos pantalones del mismo color. Como podemos ver en algunas de las escenas, se aprecia el forro interior de la casaca, cuyo tratamiento textil nos recuerda a las sedas propiamente asociadas a la confección de los qipao que, a su vez, mantienen ese cuello alto de botonadura lateral y rajas a los lados. Este atuendo de entrenamiento se complementa con calcetines blancos y zapatillas planas también negras. Bien es verdad que el conjunto nos evoca a las artes marciales y a la tradición china, pero debemos subrayar el hecho de que es una imagen más actual que tradicional, puesto que la persona que difundió esta iconografía es Ye Wen o IP Man (1893-1972), conocido por ser el maestro de artes marciales de Bruce Lee, al que se le han dedicado varias películas y del que se conservan fotografías donde este tipo de atuendo está más que presente, llegando a conformar una imagen propia con la que se le distingue.
En resumidas cuentas a este respecto, vemos una alusión clara a varios elementos de la cultura popular (el tratamiento de las coreografías o el uso de determinados vestuarios) que ha ayudado a construir una imagen que se encuentra relacionada con el mundo de las artes marciales, sobre todo, ligado a otras producciones cinematográficas. No es algo que deba extrañarnos, ya que en el artículo anterior hemos visto cómo estos mismos elementos se utilizan a la hora de incluir determinadas piezas artísticas o complementos asociados a otros personajes.
Como ya hemos comentado, los ricos optan por formarse para la batalla en el archipiélago nipón, por ello, no es de extrañar ver al señor Darcy empuñando una katana en muy distintas escenas a lo largo de la película y quizá en relación con los hábitos de su pariente, Lady Catherine, de la que hablaremos después.
Si algo caracteriza a esta versión del señor Darcy es su obsesión por aniquilar la mayor cantidad de zombis posible, por ello, se sirve de distintos trucos a la hora de localizarlos y matarlos., por ejemplo, liberar moscas en una estancia para localizar carne en estado de putrefacción, algo ligado a la transformación zombi. Igualmente, su pasión por el combate es algo más que evidente cuando, por ejemplo, pretende arriesgar su propia vida para intentar moderar las consecuencias de la plaga. A este respecto y siguiendo la tónica general de esta serie de artículos, el elemento más evidente que nos remite en este caso a Japón es el uso y representación de la katana.
Nos gustaría señalar que, como veremos, no es el único personaje que se defiende con este tipo de arma, pero genera un contraste respecto a otros que deberían tener su misma formación, es el caso de Bingley, con el que se supone que comparte estatus, amistad y técnica, dada la presencia de libros en japonés que se supone que posee. No obstante, este porta una espada cuya empuñadura y tratamiento del filo nos remite a occidente.
La katana de Darcy aparece visible en varias escenas, lo que nos permite ver la forma de algunas de sus partes como es el caso de la tsuba.[1] Como bien vemos en la imagen superior, cuenta con un entrelazado, llamado ito, de color negro, que va muy en consonancia con el vestuario que presenta Darcy en la película, siempre sobrio, discreto y de tonos oscuros. La tsuba, presenta una forma alargada y sinuosa que nos puede remitir a la tiplogía aoi gata, con varios relieves y huecos, aunque no llegamos a distinguir los motivos representados. Al igual que en los casos anteriores, es interesante ver la implementación de este tipo de elementos completamente descontextualizados en el momento histórico en el que se desarrollan los hechos pero perfectamente entrelazados en la realidad que nos plantea la película.
Hasta el momento no han sido pocas las menciones que hemos hecho a este personaje, tanto por su vivienda y las piezas que se encuentran en ella, su caracterización como guerrera o bien la iconografía de su personaje. A la hora de profundizar en ella debemos decir que es pariente de Darcy y parece tener una más que evidente pasión por la lucha.
La primera escena en la que aparece es una narración de algunos acontecimientos del pasado, donde se presenta a Lady Catherine como una salvadora que peleó sin mesura en los inicios de la plaga zombi. Como podemos ver, en esta escena porta dos katana que resaltan junto a su vestimenta occidental y lleva el cabello recogido en un sencillo moño en la parte alta de la cabeza, algo que nos puede remitir a esos, más que samurái, rônin, de cabello suelto y descuidado.
Más adelante, este personaje vuelve a aparecer con un aspecto mucho más refinado y cuidado. Lo que nos interesa mostrar en este caso es el contraste que se crea entre su suntuoso vestido y el tratamiento del peinado, que podemos definir como una reinterpretación muy curiosa de peinados tradicionales nipones que, de nuevo, nos remiten a esa imagen exótica y tipificada que tenemos, en este caso, de la mujer japonesa. Evidentemente, aquí el pelo está mucho más cuidado y nos encontramos una especie de tupé en la parte delantera que se sujeta en la parte de atrás con un pequeño moño, con un fin de no mostrar un guiño tan evidente y aludir al estatus de este personaje, se incluye una peineta de carey en forma de abanico con una trenza.
Salvando las distancias así como las evidentes diferencias, queremos quedarnos con las similitudes más que evidentes que, de nuevo, nos remiten al Japón tradicional.
A modo de conclusión y teniendo en cuenta lo expuesto, en primer lugar queremos señalar que esta es una película destinada al entretenimiento, que juega con el terror, la acción basada en escenas de peleas y artes marciales y ese punto de humor absurdo que, sobre todo, viene dado por la inclusión de elementos orientales. No debemos olvidar el hecho de que constantemente estamos aludiendo a personajes conocidos, pero completamente descontextualizados, lo que hace que esta película tenga ese componente original y humorístico. El tratamiento de los diferentes elementos incluidos que hemos tratado a lo largo de estos artículos no hablan de una intención, cierta investigación y también un cuidado a la hora de interpretarlos, teniendo siempre como base evidente el hecho de recurrir a una imagen y a elementos tipo que evoquen en el espectador la imagen que se ha construido en torno a China y Japón.
Notas:
[1] Para más información acerca de las distintas partes de los sables japoneses y sus tipologías véase: http://revistacultural.ecosdeasia.com/tsuba-guia-para-el-estudio-de-la-guarda-del-sable-japones/