En artículos anteriores nos referimos a las diversas creaciones de Xu Minghao, uno de los miembros del grupo de pop coreano Seventeen que, a su vez, está llevando a cabo sus propias producciones vinculadas, en este caso, a la pintura, a la composición musical y a la danza contemporánea. Mediante el siguiente texto nos referiremos a un nuevo vídeo que vio la luz el pasado 11 de noviembre y que lleva por título “本” carácter que se ha dado en traducir del chino como “origen” o “raíces” muy en la línea de las imágenes que nos presenta en el propio vídeo.
A grandes rasgos, podemos hablar de una composición que se sirve de los sonidos del geomungo de Eunyong Sim y la coreografía que, en este caso, Xu Minghao desarrolla en solitario en un paisaje natural, ya que la danza tiene lugar en pleno bosque. Este instrumento que mencionamos, el geomungo, es de origen coreano y se considera que su creación nos remite al siglo IV. De cuerda pulsada, se enmarca dentro de la familia de las cítaras. Con unas medidas aproximadas de 162 centímetros de largo y 23 centímetros de altura, consta de un total de seis cuerdas de seda trenzada, como es el caso que nos ocupa, aunque versiones más modernas de este mismo instrumento pueden tener once cuerdas. Estas se apoyan en los anjok o puentes así como en diferentes trastes. A la hora de tocarlo, se utiliza una vara corta de bambú que se denomina suldae y su sonido característico está vinculado a la música cortesana y tradicional. Históricamente, por su tamaño y la forma en la que se toca, se ha considerado como un instrumento masculino, no obstante, la intérprete en este caso es una mujer, Eunyong Sim perteneciente al grupo JAMBINAI. Esta es una banda de avant-rock coreano que se originó en el año 2009 y que es conocida por combinar la música rock y sus instrumentos característicos (guitarras eléctricas, batería y bajo) con otros pertenecientes a la tradición coreana, como es el caso del geomungo que comentamos, el haegeum o el piri. No nos vamos a detener mucho en cada uno de ellos ya que podríamos dedicar un artículo entero a sus características, no obstante, decir que el haegeum es un instrumento de cuerda que nos puede recordar a un violín, cuenta con un cuello, una base y un total de dos cuerdas y se coloca sobre la rodilla del intérprete. Por otro lado, el piri es un instrumento de doble lengüeta que está hecho de bambú. Ambos casos junto con el geomungo se asocian con la música de carácter cortesano.
Nos gustaría, no obstante, hablar un poco más del geomungo y la particular forma de utilizarlo en este caso en favor de la producción. En algunas tomas del vídeo, podemos ver primeros planos del instrumento que nos permiten apreciarlo con detalle, desde su estructura y configuración a la forma en la que Eunyong Sim maneja el suldae: podemos ver cómo pasa de un sonido más tradicional dado por el golpe de las cuerdas a otro mucho más agresivo, producto de golpear esta vara de bambú sobre la madera del cuerpo del geomungo, o incluso frotar las cuerdas de forma mucho más fuerte. Es bastante interesante prestar atención a estos contrastes que no hacen sino favorecer la temática y aspecto del vídeo, poniendo de relieve que la naturaleza puede ser tanto familiar como misteriosa, incluso salvaje. Y todo esto se equilibra perfectamente con la coreografía, el montaje de las escenas y el movimiento de la cámara.
Ya hemos hablado de la música y los sonidos propios del vídeo, además de poner de relieve que se trata de una colaboración, en este caso, con Eunyong Sim, pero a continuación vamos a ver que no es la única persona involucrada. Al igual que en su anterior producción en solitario, Fallin’ Down, en este caso, Xu Minghao también colabora con Cho Jae Hyuk al que vemos en el vídeo del making of de la realización del vídeo así como citado en los créditos del mismo. Como ya comentamos en el texto anterior, el coreógrafo y bailarín está vinculado con el National Theatre of Corea. También, y refiriéndonos directamente a este making of y a los comentarios que en él aparecen, debemos subrayar que The 8 se refiere a本 como una colaboración entre distintos artistas, partiendo de su idea, contando con un diseñador responsable del vestuario que luce y cuya nombre no se menciona, un videógrafo encargado de la grabación, la propia Eunyong Sim con el geomungo y Cho Jae Hyuk. El resultado bien podría considerarse como una pieza de videoarte, teniendo en cuenta las calidades de las tomas, el montaje y el tratamiento de la fotografía y las imágenes. Realmente este es uno de los objetivos d Minghao, crear algo más cercano a lo que él denomina como “Artes Puras”.
Así, el espectador es partícipe de diferentes reuniones con las personas involucradas en el vídeo, comentarios de The 8, ensayos de la coreografía o incluso una escena concreta de improvisación con la música del geomungo que posteriormente se ha conservado en el vídeo definitivo.
Centrándonos ya en el mismo, , vemos como se combinan tomas mucho más generales que nos muestran el bosque en el que se va a desarrollar la acción, primeros planos del rostro de Xu Minghao y otras escenas tanto dinámicas como estáticas, cuyo ritmo viene marcado fundamentalmente por la música. Todo ello parte de las ideas de Minghao y su intención de hablar de la conexión con la naturaleza, sus orígenes y raíces, como bien muestra una toma concreta en la que vemos sus manos salir de la tierra, como si de las raíces de un árbol se tratara, dejando a la vista el anillo de Seventeen, una pieza de joyería que todos los miembros del grupo llevan en el dedo meñique. Y es que en parte, gracias al impulso y el nombre que el grupo ha terminado por generar, los medios y la posibilidad de crear ejemplos como Dreams Come True o Fallin’ Down han sido posibles.
La coreografía, al igual que hemos visto en los casos ya mencionados, toma distintos aspectos de la danza contemporánea, mostrando movimientos orgánicos que se mezclan con la expresividad de The 8 y armonizan perfectamente con el sonido del geomungo. En este caso, los movimientos contemporáneos se mezclan también con pasos de break dance. Ya hemos hablando de una escena de freestyle en pleno ensayo que se ha mantenido en el vídeo definitivo, y que no deja de ser una alusión a la infancia de Minghao, una nueva referencia a esos orígenes o raíces que tienen mucho que ver en este vídeo. Sobra decir que, a pesar de que el contraste es evidente, el equilibrio está presente, dando lugar a una imagen interesante, atractiva y, sobre todo, muy dinámica. Igualmente, y a este respecto, hemos de señalar el vestuario, compuesto por telas ligeras en colores naturales como verdes, marrones y negros. Los tejidos funcionan muy bien a la hora de bailar, ya que se mueven con cada paso y movimiento, de forma fluida y siguiendo los pasos del propio Minghao, que parece mimetizarse con el paisaje que hace las veces de fondo. Incluso, llegado un momento concreto del vídeo, las imágenes se muestran al revés, por lo que parece que es el bailarín el que sigue a la tela y no al revés, creando una imagen curiosa e interesante. Como ya hemos mencionado, no se menciona el nombre del creador o creadora de dichas prendas.
El vídeo destaca por la calidad y el especial cuidado que se pone en cada una de las escenas, y es ahí donde se pone de relieve el papel de la dirección y los cámaras, que, de nuevo, permanecen en el anonimato. Las escenas del bosque son sobrecogedoras, los colores vibrantes y el montaje de las distintas imágenes, al igual que todo lo que ocurre a lo largo del vídeo, obedece al ritmo marcado por el geomungo de Eunyong Sim.
Tras este nuevo repaso a la nueva producción de The 8 quedamos a la espera de las nuevas sorpresas que puedan llegar de la mano de este versátil creador.