La obra de Pu Songling y su transcendencia en las películas chinas
En artículos previos hemos estado considerando cómo los cineastas han utilizado elementos del folklore chino para expresar sus ideas. En nuestro análisis de las dos versiones de la saga Painted Skin, por ejemplo, hemos comentado la impronta del zorro como espíritu demoniaco en la mitología china. Un ser sobrenatural que tiene la habilidad de camuflarse apareciendo en muchas formas físicas, aunque su aspecto más característico es el de una mujer hermosa que seduce a los hombres para poder sacarles su chi o energía vital. Algo que hace a veces por capricho, para castigar a los hombres por su impureza, pero también porque lo necesita para mantener su belleza y poderes vitales. En este sentido, es una manifestación cultural muy cercana a los vampiros o los súcubos de la tradición gótica en Occidente.
Una curiosidad sobre la primera versión de Painted Skin de Gordon Chan (China, 2008) que no comentamos anteriormente, es que tanto las dos versiones de la saga como el filme que ahora analizaremos son adaptaciones de fragmentos de una colección de leyendas de fantasmas, seres sobrenaturales y aventuras de la mitología china escrita por Pu Songling.[1] Esta obra fue inicialmente considerada demasiado inmoral para ser traducida literalmente por el traductor “mojigato”[2] Herbert Giles[3] de la época victoriana, que disfrazaba u omitía secciones enteras del texto original. Sin embargo, en traducciones posteriores[4] se aprecia que detrás de las descripciones del comportamiento inmoral de la gente hay una intención de criticarlo para exaltar el amor verdadero, más idealizado, despreciando a su vez las malas prácticas de la China feudal y abogando por la liberación de la personalidad. Desde este punto de vista, Strange Stories from a Chinese Studio son en parte didácticas, porque suponen un intento de reincorporar normas morales de estilo confuciano y principios taoístas en forma de parábolas. En este sentido, es llamativo que el cuento que inspiró la adaptación de Gordon Chan (“Piel pintada” [Painted Skin]) figure entre los que más destacan por su talante moralizante.[5]
La obsesión de Lin Zhen-Zhao con la representación de monstruos en su cine
El presente filme es obra del joven director Lin Zhen-Zhao (provincia de Fujian, China, 1 de noviembre de 1985), cineasta que demuestra una predilección por los géneros de terror y comedia. También tiene una fascinación por la representación de varios tipos de monstros en el celuloide. Encontramos, por ejemplo, una serpiente gigante en Snake (2018), ratas paranormales en Rat Train (2021) o el Monstruo de la Montaña Negra de esta película. Desde el punto de vista humanitario, también ha sido reconocido por transmitir valores positivos para el pueblo chino.[6]
El filme de este artículo es un remake del mítico A Chinese Ghost Story de Ching Siu-tung (Hong Kong, 1987) que se convirtió en una película de culto en los años ochenta. Es una combinación perfecta de los géneros de terror, comedia, y romance. La trama se basa libremente en el cuento Nie Xiaoqian de Pu Songling. Sin embargo, no debemos ver la versión de Lin Zhen-Zhao como una mera modernización de la original, ya que hay muchas diferencias, sobre todo en el final, que se cambia radicalmente. Lo que se hace es incorporar una lucha titánica entre los protagonistas y dos cazadores de demonios contra el guardián del inframundo, que aparece en la forma de un monstruo colosal y terrorífico revestido de piedra. También hay un pequeño guiño a Carón (o Caronte), el barquero de Hades en la mitología griega, que transformado en lo que parece ser un viejo chino.[7]
En total ha habido desde los años sesenta unas veinte adaptaciones cinematográficas de esta historia, pero lo que interesa en la versión actual es evaluar qué aporta la incorporación de un monstruo tan futurista y universal y tan fuera de lugar en la mitología china. Por otro lado, considerando que la protagonista es llevada al inframundo y su amado baja para liberarla ¿podría tratarse de una versión china del mito griego de Orfeo y Eurídice pero con un final feliz en que el amor al final supera todo?
El argumento de la película
En esta película los personajes masculinos son por lo general de origen humilde. El protagonista es un erudito pobre llamado Ning Cai Chen que se dirige a la capital para hacer los exámenes estatales y convertirse en funcionario. La primera vez que vemos a Ning Cai Chen está andando por un pueblo buscando alimento y refugio. Su caracterización recuerda a los adolescentes de las películas coming of age,[8] como Secret Fruit del director taiwanés Lien Yi-chi (China, 2017), ya que es muy tímido y parece no saber comportarse en situaciones románticas con las chicas, como vemos, por ejemplo, en la escena de su primer beso con la protagonista. Nie Xiao Qian, en cambio, es muy experimentada en el arte de la seducción pero, igual que él, no sabe leer las emociones más profundas porque le han enseñado que “todos los hombres son unos pervertidos que solo quieren utilizar a las mujeres”.[9] En este sentido ambos personajes van a experimentar una lucha interna cuando tienen que enfrentarse con lo que sienten el uno por el otro.
La primera escena de la película sienta las bases de su ambientación. Una banda de cazadores de demonios poco experimentados encuentra un misterioso barco luminoso en medio de una noche oscura y tormentosa. Para su sorpresa, en su interior encuentran a unas doncellas vestidas provocativamente. Pronto pierden el control de sus impulsos y se dejan llevar por una pasión animal en lo que promete ser una fiesta bacanal de lascivia y alcohol. En su frenesí, se desnudan deshaciéndose al mismo tiempo de las armas que habían traído para protegerse. Sin embargo, pronto descubren que todo ha sido un engaño, una trampa para distraerles y hacerse con su chi o energía vital. En realidad, lo que parecen ser doncellas son en realidad unas fantasmas que les quitan su energía vital para dársela a Lao Lao, un siniestro demonio hechicero intersexual al que se llama irónicamente “Abuelita”. Tiene el poder de transformar sus brazos en las ramas de un árbol para envolver y atrapar a sus víctimas, pero es finalmente derrotado por el cazador veterano Yan Chi Xia.
La caracterización de Nie Xiao Qian, en relación con la representación más habitual de la mujer vampira con espíritu de zorro mencionada al principio, sólo coincide en su labor como seductora que extrae la energía vital de sus víctimas. Esto lo hace para entregársela a la Abuelita, por lo que sus acciones deben entenderse como actos de obediencia. Ahora bien, si de entrada Nie Xiao Qian parece ser un familiar de la Abuelita, más adelante nos enteramos de que en realidad es la fantasma de la hija de un alto funcionario que había sido asesinado junto a toda su familia. Para explicar esto, hay que entender que, dentro de la cosmovisión de la película, tanto los demonios como los mortales suelen pasar por un proceso de reencarnación. Cuando muere la Abuelita a manos del cazador de demonios Yan Chi Xia, por ejemplo, le dice que volverá a reencarnarse dentro de cien años para vengarse de él en una de sus futuras reencarnaciones.
En cuanto a la clave para entender el cautiverio de Nie Xiao Qian, de no ser por un hechizo que le hizo la Abuelita, su espíritu habría pasado al más allá como paso previo a su próxima reencarnación. Cuando muere la Abuelita queda libre del poder de esta, pero al ser la prometida del Monstruo de la Montaña Negra Hei Shan, que es el guardián del infierno, vienen a por ella sus súbditos para llevarla al inframundo para toda la eternidad. La segunda parte de la película cuenta cómo Ning Cai Chen desciende al inframundo, de forma muy parecida a Orfeo en el mito griego, para liberarla de las manos del demonio guardián todopoderoso Hei Shan y devolverla a la vida.
Consideraciones generales
Esta actualización merece ser visionada en parte por las escenografías magistrales, los vestuarios que resaltan los caracteres de personajes individuales y los colores vibrantes. Sin embargo, desde el punto de vista de la alegoría de la película, al verla en la actualidad cuando la humanidad está siendo azotada por todo tipo de pérdidas (de seres queridos, de estabilidad económica, de empleo, de vida social, de esperanza por el futuro, etc.) la idea de tener que enfrentarse con varios “demonios” no parece lejos de la realidad.[10] Sin embargo, es el enfrentamiento con un monstro del inframundo lo que lleva el peso más importante del mensaje subliminal de la película.
En primer lugar, la idea de descender al inframundo para recuperar todo lo que hemos perdido refleja, en cierto modo, la crisis existencial por la que estamos pasando. En este sentido, Nie Xiao Qian simboliza todo lo que hemos perdido y queremos recuperar. Obviamente, la imaginación de los diseñadores artísticos, así como el diseño de vestuario, ambientación de luz y sonido han sido clave para crear la sensación de estar en ese inframundo. Sin embargo, aunque Ning Cai Chen consigue sacar a Nie Xiao Qian de ahí, la lucha realmente tiene lugar cuando se enfrenta al monstruo de la montaña negra del infierno, que se entera de la huida y viene, no sólo para recuperar a Nie Xiao Qian, sino también para reclamar nuevas almas que llevarse consigo al infierno.
Desde el punto de vista del psicoanálisis, la idea de tener un monstruo que amenaza el mundo, un pueblo etc., es un recurso que forma parte del imaginario colectivo para aglutinar todas las cosas que amenazan nuestro bienestar. Lo mismo sucede en la película Tiburón de Steven Spielberg (Estados Unidos, 1975). Si matamos al tiburón, muere todo lo que nos preocupa y podemos dormir tranquilos, al menos por una noche. Lo interesante de esa película, igual que la ballena de la novela Moby Dick de Herman Melville (1851), es que cuanto más dura sea la lucha, más intenso será el sentimiento de liberación cuando este símbolo de todo lo que nos amenaza muere.
Pasa lo mismo con la lucha contra el Monstruo de la Montaña Negra, Hei Shen. Para derrotarlo deben combinar las fuerzas de dos cazadores de demonios y de los dos protagonistas, además de utilizar un libro de hechizos. Durante la lucha, en un momento dado, Nie Xiao Qian tiene que coger el libro y tirárselo al monstruo pero, al tocar el libro, Nie Xiao Qian también cae bajo los efectos de un hechizo y es herida a muerte. Al final de la escena, ella es arrastrada al más allá mientras Ning Cai Chen la agarra para impedir que se vaya.
Es una secuencia que representa muy bien la idea de la pérdida de un ser querido por enfermedad. Ning Cai Chen tiene que ir al más allá para reencarnarse y es lo mejor para ella (si no, morirá eternamente), pero hay una parte de nosotros que no quiere que se vayan nuestros seres queridos y nos agarramos a ellos, aunque estén sufriendo y deseando esta liberación de la vida, lo que Freud llamó la “pulsión de la muerte”.[11] Nos acostumbramos a considerar la muerte como una derrota, pero no sabemos lo que pasa en el más allá.[12] De modo que agradecemos la breve secuencia después de los créditos que muy hábilmente[13] representa la reencarnación de un ser querido y la promesa de que volveremos a reunirnos con él en el más allá o en una nueva reencarnación.[14]
Conclusiones
En resumidas cuentas, está claro que esta adaptación es muy diferente a la versión mitológica, pero mantiene la combinación perfecta de terror, acción y romance, con pequeños toques de comedia. Comparándola con el mito griego de Orfeo y Eurídice, ambas hablan de un amor eterno que traspasa las fronteras de la vida y la muerte. Por otro lado, como curiosidad, hemos comentado sus similitudes con las películas coming of age en la caracterización de los protagonistas, sin duda un toque cómico innovador que introduce un nuevo punto de interés en la adaptación del relato original de Pu Songling. Por otra parte, al retratar a la protagonista como víctima del hechizo de un demonio y con un aspecto angelical, Lin Zhen-Zhao rompe con la representación de la mujer como un espíritu de zorro demoniaco presente en la saga de Painted skin, por ejemplo.
Ahora bien, en un monstruo gigante aparentemente invencible que constituye la principal amenaza para los personajes, hemos visto una forma de representar simbólicamente todo lo que amenaza la felicidad humana. En este sentido, la protagonista, que es apresada por este monstruo en el infierno, puede considerarse como un símbolo de todo lo que hemos perdido en la vida y que queremos recuperar. Gracias al diseño artístico y los vestuarios, una actuación magistral y los muy logrados efectos visuales, la experiencia emocional de pérdida y su subsecuente recuperación resultan muy efectivas. Al relatar una odisea en que el protagonista desciende hasta lo más profundo del infierno para después salir triunfante, la película levanta los ánimos y da esperanza para el futuro, infiriendo que no hay obstáculo en la vida que no se pueda superar. En definitiva, una película totalmente recomendable.
Para saber más:
Notas:
[1] Pu Songling (Zibo, en Shandong, China 5 de junio de 1640 – 25 de febrero de 1715) fue un escritor de la dinastía Qing (1644 y 1912) cuya obra titulada Strange Stories from a Chinese Studio, fue publicada en torno al año 1741.
[2] Minford, John; Tong, Man, “Whose Strange Stories? Pu Sung-ling (1640-1715), Herbert Giles (1845-1935), and the Liao-chai chih-i”, en East Asian History, 17/18, 1999, p.1.
[3] Songling, Pu, Strange Stories from a Chinese Studio (traducción de Herbert A. Giles), T. De La Rue, Londres, 1880.
[4] Una de las mejores de traducciones es en alemán y obra de Martin Bube. Su versión tiene el título Chinesische Geister und Liebesgeschichten (“historias chinas de fantasmas y amor”) que fue posteriormente traducida al inglés por Alex Page, y publicado en 1991 por the Humanities Press.
[5] Es una influencia que se puede rastrear hasta Painted Skin the Resurrection de Wu Ershan (2012), ya que esta obra también nos advierte de una forma indirecta tanto de los peligros de un exceso de pasión amorosa como de los de la lascivia, ya que la primera conduce a la castración y la segunda a la muerte.
[6]En 2012, por ejemplo, ganó el primer premio del Departamento Central de Propaganda por su microfilme sobre bienestar público Hope Tree.
[7] Recuerda de una forma extraña al demonio intersexual que constituye el primer oponente a superar en esta odisea china.
[8] Algo que se podría traducir como el paso a la edad adulta, a veces relacionado con el primer despertar sexual de los adolescentes y su primera experiencia amorosa.
[9] Comentario de The Arty Dans, “The Enchanting Phantom [Review] China 2020” (Reseña de The Enchanting Phantom, China, 2020). Disponible aquí.
[10] En un sentido metafórico, la personificación de nuestras luchas emocionales como luchas contra “demonios” es una manera interesante de objetivar los problemas que afrentamos. Recuerda las líneas de la película Apocalipsis ahora: “Hay un conflicto en cada corazón humano, entre lo racional y lo irracional, entre el bien y el mal… Y no siempre triunfa el bien. A veces, el lado oscuro se impone a lo que Lincoln llamó “El ángel bueno de nuestra naturaleza”. Todos tenemos nuestro límite de resistencia. Usted y yo también, Kurtz alcanzó el suyo y evidentemente se ha vuelto loco”.
[11] Es la idea no de desear morir, sino de volver a un estado inorgánico de vida para liberarse de algún tipo de sufrimiento. En cierto modo, está relacionado con la pulsión de vida, porque lo que se desea no es morir sino vivir sin sufrimiento.
[12] Irónicamente en la cosmovisión cristiana la obra más grande de Dios fue la muerte de Cristo en la cruz, porque en su muerte y resurrección abrió el camino a la salvación de todo el mundo para todos los que creen en Él. “Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá…”, Juan 11:25, Reina Valeria Contemporánea, 1993.
[13] Al ver el personaje solo de espaladas y el muy llamativo recogido de pelo, se nos ocurre que reconoceremos a nuestros seres queridos, aunque su aspecto no sea del todo como los hemos recordado. Si la persona ha estado vieja y enferma en vida, por ejemplo, claro está que en el más allá o en una próxima rencarnación tendrán un cuerpo restaurado.
[14] En la cosmovisión budista la muerte da lugar a otro ciclo de vida. En palabras de la canción principal de la bandera sonora: “la vida es como un sueño eterno “.