Es una verdad universalmente reconocida que cualquier obra relacionada con Jane Austen se convierte en un foco de interés para las hordas de fanáticas de la autora británica, también conocidas como “Janeites”.[1] Hasta el estreno de la última adaptación de Emma,[2] que llegó a nuestras pantallas durante la pandemia, la sequía para las aficionadas a las enaguas había sido bastante prolongada, de forma que las seguidoras de la autora británica han recurrido a obras de ficción menos canónicas. Un ejemplo de ello es Unmarriageable (2019), de la escritora Soniah Kamal, que supone una trasposición de la novela más famosa de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio, pero ambientada en el Paquistán contemporáneo.
Existe toda una corriente que, inspirada en las seis novelas de Austen,[3] plantea nuevas y originales versiones, tanto literarias como audiovisuales, que van desde spin-offs y secuelas en las que se plantea la continuación argumental de uno o varios de los personajes originales (como La muerte llega a Pemberley, de P. D. James, en la que seis años después de la boda entre Lizzy y Darcy su mansión se convierte en el escenario de una asesinato), hasta remakes con variaciones como el cambio de perspectiva (en la trilogía Fitzwilliam Darcy: un caballero, Pamela Aidan nos relata el punto de vista del protagonista masculino de Orgullo y Prejuicio) o la adaptación a un contexto geográfico o temporal diferente (siendo tal vez la más famosa, si bien no la más literal, El diario de Bridget Jones, de Helen Fielding).
Dentro de estas últimas, cabe destacar aquellas que aportan un enfoque oriental a estos romances ambientados originariamente en la Regencia,[4] como las películas indias Bodas y prejuicios (2004), protagonizada por la bellísima Aishwarya Rai, o Aisha (2010), que ya analizamos en un artículo anterior; así como las más recientes novelas Ayesha At Last (2018) de Uzma Jalaluddin, o Pride, Prejudice, and Other Flavors (2019) de Sonali Dev. Sin embargo, hoy centraremos nuestra atención en la interesante obra de Soniah Kamal: Unmarriageable, desentrañando las similitudes y diferencias que relacionan esta obra con su original.
El argumento de la novela no guarda secretos para aquellos que conozcan su fuente de inspiración, puesto que básicamente mantiene los mismos personajes, cuyos nombres han sido adaptados para que suenen paquistaníes, y los hechos se suceden en idéntico orden. El libro de Soniah Kamal relata la historia de Alysba Binat (Elizabeth “Lizzy” Bennet), la segunda de las cinco hermanas Binat, que trabaja como profesora de literatura inglesa en el instituto femenino de Dilipabad (ciudad ficticia inventada por la autora) y donde, a través de los libros, trata de inspirar a sus alumnas para que piensen más allá de una vida dedicada en exclusiva a ser esposas y madres.
Los Binat cayeron en desgracia tras perder su riqueza en una disputa familiar, motivada por la mala reputación de la señora Binat, cuya madre se rumorea que fue prostituta, lo que aumenta la presión sobre las cinco hermanas para lograr un buen matrimonio y así alcanzar la seguridad económica y la respetabilidad social que su madre tanto ansía para ellas. La oportunidad perfecta se presenta cuando son invitadas a una prestigiosa boda, que en el rito musulmán se compone de diversas ceremonias a lo largo de varios días. Allí, Jena (Jane) conoce a Bungles (Charles Bingley), un soltero emprendedor, y su amigo Valentine Darsee (Fitzwilliam Darcy), que hará comentarios desagradables sobre el aspecto de Alys, dando así inicio a la relación de amor-odio más famosa de la literatura.
El resto de personajes secundarios también están presentes: la mejor amiga de Alys, Sherry Looclus (Charlotte Lucas), el exasperante pariente Farhat Kaleen (Mr. Collins), Jeorgeullah Wickhaam (George Wickham), el atractivo seductor, o la adusta tía de Darsee, Beena dey Bagh (Lady Catherine de Bourgh). Todos ellos aparecen en la novela, aunque con algunas modificaciones para adaptarlos a su nuevo contexto.
Así pues, algunas de las diferencias entre Unmarriageable y Orgullo y Prejuicio se refieren a la nueva ambientación geográfica de la novela, como por ejemplo la moda, las tradiciones culturales o la comida, que aportan color y originalidad a un argumento sobradamente conocido. Aunque otras modificaciones pueden parecer en apariencia menores, resultan ser detalles sumamente interesantes, partiendo de la diferencia de edad entre las protagonistas, Alys y Jena, que no solo son treintañeras sino que son mayores que sus respectivos pretendientes; o el Coronel Fitzwilliam del original, que aquí resulta ser Raghav, el amigo indio y gay de Darsee; a este controvertido tema de la orientación sexual, podemos añadir otro igualmente escandaloso: el del aborto, y es que, a medida que avanza la novela, descubrimos que Wickhaam es un auténtico depredador sexual que seduce jovencitas, siendo una de estas la hermana pequeña de Darsee, quien tuvo que ir a Europa a abortar. Por último, otra novedad a destacar es la mayor relevancia de algunos personajes secundarios que en el original eran ignorados y aquí resurgen mostrando enorme potencial: Qittyara (Kitty) sigue compitiendo de forma constante con su hermana Lady (Lidia), pero además se convierte en un icono del body positive por su sobrepeso; y la pobre Anne, aunque enferma crónica y dependiente de un bastón, es una mujer carismática, inteligente, exmodelo y con un novio secreto nigeriano.
A pesar de estas modificaciones y mínimas variaciones para modernizar un clásico literario, la novela es en general una trasposición fiel del original, manteniendo los mismos personajes y desarrollo argumental. Las similitudes se dejan ver incluso en aspectos más prosaicos, como el diseño de algunas de las portadas, decoradas con pavos reales, que recuerdan a la icónica edición de Orgullo y Prejuicio ilustrada por Hugh Thomson y publicada por George Allen en 1894.
Las deudas con la narrativa austeniana se perciben también en el componente metaliterario de la novela, que es innegable. Además de incluir múltiples pasajes autorreferenciales (citando frases de Jane Austen), Unmarriageable supone un interesante estudio sobre la literatura inglesa y paquistaní. Alys y Darsee comparten un intenso amor por la lectura y en varios capítulos charlan sobre sus obras favoritas, sobre autores que consideran relevantes[5] pero también establecen un fascinante debate sobre el colonialismo en la literatura y la lengua de Paquistán: siendo el inglés una de sus principales vías de comunicación, ¿pueden los paquistaníes sentir como propia la literatura inglesa?, ¿o es acaso necesaria una revalorización de los autores locales?
Finalmente, cabe destacar que el paralelismo más evidente entre la adaptación y su original es que la temática principal de ambas es la crítica social. Las obras de Austen han sobrevivido al paso del tiempo envueltas en un halo de romanticismo inglés, pero solo para aquellos que se limitan a ver las adaptaciones cinematográficas o televisivas y se centran en el argumento general de las novelas, basadas en heroínas que salen de complicadas situaciones y encuentran el amor con un final feliz. Pero a aquellos que han leído las novelas y profundizado en las obras de Jane Austen, no se les escapa que ese final feliz y esa historia de amor romántico no son más que la punta de un descomunal iceberg. Que los matrimonios felices tienen habitualmente un paralelo en otros enlaces desafortunados. Que las heroínas buscan el matrimonio porque es la única opción respetable para ganarse la vida. Que muchas de ellas tienen problemas que, de haber nacido varón, no existirían.
La crítica a la sociedad de su momento y a las desigualdades entre los sexos especialmente, ese es el tema clave de toda la narrativa austeniana. Y esa crítica pervive en las páginas de Unmarriageable, tan solo traducida a palabras que la mujer moderna en el Paquistán islámico contemporáneo, pueda entender. La mujer solo ve cumplido su destino si se casa y es su obligación hacer un buen matrimonio porque clase, casta y riqueza son términos que se entienden igual de bien en la campiña inglesa de la Regencia que en la Islamabad del siglo XXI. Del mismo modo que la virginidad femenina es sinónimo de honra, cuya pérdida acarrea la caída en desgracia de toda la familia, en Londres o en Karachi por igual.
Como hemos analizado a lo largo de este artículo, la obra de Soniah Kamal es un auténtico ejercicio de virtuosismo literario y una carta de amor a la literatura en general y a Jane Austen en particular. Así pues, a pesar de las evidentes diferencias requeridas por los diversos contextos en que se ubican, muchos son los puntos en común entre Orgullo y Prejuicio y Unmarriageable, pero sin duda el ejemplo más escalofriante de transposición literaria es la facilidad con la que los prejuicios e imposiciones sociales de la Inglaterra decimonónica se mantienen inmutables hasta hoy en día en Oriente Próximo.
Para saber más:
Notas:
[1] Sobre este fenómeno puede leerse en el artículo de Jon Kelly “Janeites: The curious American cult of Jane Austen”. Disponible en la web de la BBC.
[2] Emma (2020) País: Reino Unido. Dirección: Autumn de Wilde. Guion: Eleanor Catton. Música: Isobel Waller-Bridge, David Schweitzer. Fotografía: Christopher Blauvelt. Reparto: Anya Taylor-Joy, Johnny Flynn, Bill Nighy, Miranda Hart, Mia Goth, Josh O’Connor, Callum Turner, Rupert Graves, Gemma Whelan, Amber Anderson, Tanya Reynolds, Chloe Pirrie. Productora: Distribuida por Focus Features. Working Title Films, Blueprint Pictures.
[3] Las seis novelas publicadas por Jane Austen son: Sentido y sensibilidad (1811), Orgullo y prejuicio (1813), Mansfield Park (1814), Emma (1815), La abadía de Northanger (1818) y Persuasión (1818).
[4] El periodo de la Regencia (Regency Era) en la Historia del Reino Unido abarca entre los años 1811 y 1820, cuando el príncipe Jorge IV sustituyó a su padre, Jorge III, en el trono.
[5] En la página web de Soniah Kamal, en el apartado “resources”, se incluye una lista completa con las referencias literarias empleadas en el libro que puede resultar de interés.