Crítica: Veteran (2015)

La película coreana Veteran (2015) nos traslada al mundo policíaco de Corea del Sur, en una trepidante narración que nos mantendrá en vilo siguiendo las pesquisas de un grupo de investigadores que se las verán con los responsables de un poderoso grupo empresarial.

El detective Seol Do-Cheol (Hwang Jung-min), perteneciente a la brigada de delincuencia metropolitana de Seúl, se encuentra investigando a una banda coreana que se dedica a robar y a sacar del país vehículos de alta gama. Gracias a la detención de parte de miembros de la banda llevada a cabo por Cheol, la policía logra averiguar que los ladrones sacan los coches por el puerto de Pusan, donde se los venden a una banda rusa, lo que lleva a los policías de Seúl a montar un dispositivo en dicha ciudad con el que poder desarticular la organización. Camino del puerto, Cheol conocerá al conductor de camiones, Bae (Jung Woong-in) y a su hijo, quién le explicará los problemas que atraviesan en el país los transportistas, a los que el encarecimiento del combustible y el maltrato que reciben por parte de sus empresas, hace que su labor sea cada vez más precaria. Una vez en Pusan, la operación se desarrollará según lo previsto, desbaratando el intercambio y deteniendo a la totalidad de la banda rusa, lo que hará que el equipo de policías, dirigido por el jefe de policía Oh (Oh Dal-su) alcance gran reconocimiento. Esta fama hará que un productor de televisión invite a Cheol a una fiesta con el pretexto de preparar una nueva serie policíaca, donde se codeará con toda clase de empresarios, actores y modelos de la alta sociedad de Seúl, entre los que se encuentra el joven Cho Tae-oh (Yoo Ah-in), polémico heredero del importante chaebol Sin Jin Trading.

El detective Seol Do-Cheol (Hwang Jung-min), conocerá la desesperada situación del camionero Bae (Jung Woong-in)

Los chaebol, literalmente negocios de familia, son poderosos conglomerados empresariales con presencia en distintos sectores como la industria pesada, electrónica, telecomunicaciones, alimentación o energía, que a menudo pertenecen y están dirigidos por una misma familia. Como es de suponer, los chaebol cuentan con un fuerte apoyo político y financiero, por lo que desempeñan un papel destacado en los asuntos del país.

En este punto la película nos narra los avatares del transportista Bae, que junto con sus compañeros se declarará en huelga ante la falta de pagos por parte de la empresa para la que trabajan, una subcontrata de Sin Jin Trading. Bae, ante la pasividad del subcontratista Jeong (Jeong Man-sik) y desesperado por las penurias por las que atraviesa su familia, y que se ha visto incluso obligado a desescolarizar a su hijo, llegará a manifestarse frente a las puertas de la sede de Sin Jin Trading, donde llamará la atención del presidente, Cho Tae-oh, quién lo hará llamar a su despacho. A continuación llegará uno de los momentos más crudos de la película, en la que para diversión del poderoso heredero, obligará a Bae a pelear con el subcontratista Jeong por el pago de una indemnización. Bae que se encuentra junto a su hijo, no tomará partido en el grotesco espectáculo, lo que ocasionará que sea objeto de una brutal paliza, que le ocasionará graves lesiones. Posteriormente el detective Seol Do-Cheol recibirá una llamada en la que se le informará de la hospitalización del camionero, quién supuestamente se ha arrojado al vacío en un intento de suicidio en la sede de Sin Jin Trading. Las indagaciones de Cheol le llevarán a emprender una investigación sobre lo sucedido ante el total rechazo de sus superiores, ya que como iremos descubriendo progresivamente, los tentáculos de los poderosos empresarios coreanos alcanzan todas las esferas de las autoridades de Seúl.

La vida repleta de excesos y escándalos pasará factura a Cho Tae-oh (Yoo Ah-in), heredero del chaebol Sin Jin Trading.

La cinta, dirigida y escrita por Ryoo Seung-wan, Berlín (2013), saltó a la fama en España al hacerse con el Premio Casa Asia en el pasado Festival de Sitges. Ryoo Seung-wan nos acerca un thriller policíaco aderezado en numerosas ocasiones con humor y geniales escenas de acción, destacando la última persecución por las abarrotadas calles del centro de Seúl. Su estreno fue un verdadero éxito en las salas surcoreanas, llegando a alcanzar una recaudación total de 92 millones de dólares. Entre su éxito hay que destacar la feroz crítica que realiza del mundo empresarial coreano, en la que se nos narra el casi aristocrático funcionamiento de los chaebol, simbolizado en la impunidad y el poder total de estas grandes empresas coreanas, así como la serie de presiones y condicionamientos a los que se ven expuesta la policía cuando en sus investigaciones se ve implicado uno de estos empresarios.

Seremos testigos de espectaculares persecuciones por el centro de Seúl protagonizadas por el detective Seol Do-Cheol (Hwang Jung-min).

La actuación por parte de los protagonistas resulta reseñable, siendo conscientes de las dificultades y sacrificio familiar que supondrá al detective Seol Do-Cheol llevar a buen puerto la investigación, la vida llena de excesos y alejada de la realidad que lleva Cho Tae-oh, así como las maquinaciones que emprenderá con tal de que nada salga a la luz.

Por lo que, si todavía no lo han hecho ya, desde Ecos de Asia les recomendamos encarecidamente la visualización de Veteran para ser testigos de cómo la convicción y buena labor un policía lleva a esclarecer un suceso frente a la adversidad del despiadado mundo empresarial surcoreano.

Para saber más:

• Tráiler en Youtube
• Ficha en Filmaffinity

David Lacasta (76 Posts)

Soy Licenciado en Historia del Arte y actualmente estoy cursando el máster en estudios avanzados, en la modalidad de Asia Oriental. Estoy trabajando en la cerámica Satsuma, y el fenómeno de su coleccionismo en occidente.También me interesa mucho todo lo relacionado con las armas y armaduras de los samurai, así como la historia militar de Japón.