Nova nos invita a seguir conociendo a Cixin Liu

La ciencia ficción china lleva unos años consolidándose en Occidente como una de las grandes corrientes renovadoras del género, en buena medida gracias al escritor Cixin Liu. Su trilogía de los Tres Cuerpos (formada por El problema de los tres cuerpos, El bosque oscuro y El fin de la muerte) ha constituido un auténtico éxito de ventas, adquiriendo una popularidad sin precedentes en lo que respecta a la literatura de género procedente del gigante asiático. En España, esta trilogía fue publicada por Nova (sello de Ediciones B y, posteriormente, de Penguin Random House cuando el gran grupo inglés absorbió la editorial española), con tan buen resultado que a las tres novelas les siguió una cuarta, La redención del tiempo, escrita por Baoshu, que nació como fanfic pero que pronto dio el salto a la misma editorial que publica a Cixin Liu en China, y donde se trataba de dar respuesta a algunos enigmas de la trilogía al tiempo que se ampliaba ese universo.

Por otro lado, y aunque no guarde relación directa, en la plataforma Netflix se ha estrenado recientemente The Wandering Earth, una película que adapta la novela homónima de Cixin Liu, demostrando que el caso español no es una rara avis dentro del panorama, sino que se está desarrollando en Occidente un interés cada vez más generalizado por las producciones culturales, en este caso de ciencia ficción, procedentes de otros países asiáticos, cuando hasta ahora Japón había tenido el monopolio de este tipo de producciones.

Ante esta circunstancia, Nova ha decidido seguir apostando por China, alternando otros éxitos de Cixin Liu con nuevos autores que llegarán próximamente, como es el caso de Chen Qiufan, cuya novela Marea Tóxica está anunciada para el mes de junio. Así, tras la mencionada trilogía, Nova ha elegido La esfera luminosa como siguiente título del celebrado autor. Esta obra se publicó originalmente en 2004, y constituye la novela inmediatamente anterior a El problema de los tres cuerpos (2006), si bien entre medias se sucedieron algunos relatos cortos. En cualquier caso, este dato resulta relativamente anecdótico, como el propio Cixin Liu da a entender en el posfacio de la novela, donde explica que, en realidad, la trilogía fue escrita en primer lugar, y este proyecto funcionó más bien como una aproximación, preparando el terreno entre los lectores de ciencia ficción china tradicional que permitió la mejor aceptación de la trilogía.

La esfera luminosa nos pone en la piel de Chen, que en el día de su decimocuarto cumpleaños pierde a sus padres debido a la acción de una misteriosa esfera luminosa que se materializa en su casa en una noche de tormenta. Este suceso causa un profundo impacto en el joven, que a partir de ese momento se obsesiona por estas esferas y dedica su vida a buscar respuestas. Así, acompañamos a Chen durante sus años de universidad, donde busca especializarse en materias que le permitan obtener una sólida formación para desentrañar el misterio que se ha convertido en único propósito de su vida.

 Uno de los aspectos más llamativos de La esfera luminosa es la especulación científica, un rasgo que fue muy elogiado en la trilogía de los Tres Cuerpos y que podemos ver presente también aquí. Además, Cixin Liu se maneja con enorme soltura en este ámbito, dotando de extraordinaria verosimilitud a sus hipótesis. Por otro lado, este profundo carácter científico no resulta únicamente solvente a nivel estrictamente científico, sino que logra dotar a sus explicaciones de una fluidez que se hace asequible para cualquier lector, independientemente de su conocimiento científico previo. Así, los pasajes más centrados en desarrollar estos aspectos especulativos no se hacen especialmente farragosos, sino que su lectura es amena y están explicados de forma que el lector tenga siempre una noción clara de las cuestiones planteadas.

Los cuestionamientos éticos también están muy presentes en La esfera luminosa, especialmente de la mano de la comandante Lin, en torno a quien quedan más explicitados algunos de los dilemas morales más evidentes. Por otro lado, es el Dr. Ding quien aporta una visión más filosófica de la ciencia, desentrañando algunos misterios científicos mediante teorías que abren nuevas dimensiones a los planteamientos filosóficos más básicos sobre la propia existencia. Ambos personajes contribuyen en buena medida a expandir los horizontes de la obra, abarcando temas más profundos que la mera evolución tecnológica y la creación de inventos asombrosos.

En este sentido, el carácter de transición entre el estilo habitual de la ciencia ficción china y la profundidad presente en la Trilogía de los Tres Cuerpos resulta evidente, una búsqueda consciente del autor por introducir paulatinamente elementos que se desarrollan en la trilogía, como si en esta novela se estuviese preparando el terreno (y a los propios lectores) para el gran salto que se produciría posteriormente a través de las tres novelas que le han valido a Cixin Liu un reconocimiento internacional abrumador.

La edición de Nova se mantiene en su línea habitual, con una preciosa portada de Stephan Martiniere. Quizás se desprenda algo de apresuramiento en la preparación del volumen, algo por otra parte fácilmente comprensible por el apretado calendario de novedades asiáticas que nos está ofreciendo Nova últimamente. En cualquier caso, para cualquier lector que conociese a Cixin Liu por su trilogía esta novela resultará, como mínimo, interesante, mientras que para los curiosos del fenómeno puede servir de aproximación al universo creativo del autor. Merece la pena comentar, como adelantábamos en el texto, que la novela incluye un posfacio escrito por el propio Cixin Liu en el que contextualiza su novela y el proceso creativo que dio lugar a la misma. A pesar de ser una nota breve, de unas pocas páginas, resulta enormemente esclarecedora y aporta mucha información que permite al lector comprender mejor La esfera luminosa, un detalle muy valioso que ha sido todo un acierto incluir.

Carolina Plou Anadón (272 Posts)

Historiadora del Arte, japonóloga, prepara una tesis doctoral sobre fotografía japonesa. Autora del libro “Bajo los cerezos en flor. 50 películas para conocer Japón”.