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El reflejo del otro III: Barbie viaja a China, Corea, India y Polinesia – Revista Ecos de AsiaRevista Ecos de Asia
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El reflejo del otro III: Barbie viaja a China, Corea, India y Polinesia

En entregas anteriores (El reflejo del otro I y El reflejo del otro II), trazamos un breve recorrido por la historia de la muñeca Barbie, un juguete y objeto de coleccionista que inició su andadura en el año 1959 gracias a la firma Mattel. Actualmente, Barbie es, si no la más famosa, una de las fashion dolls más conocidas dentro del mercado internacional. Es una figura que ha conquistado tanto a niños como a adultos de todo el mundo, aspecto que Mattel ha sabido aprovechar mediante la creación de toda una serie de ediciones dedicadas al mundo del coleccionismo, así como otras orientadas al público más infantil.

Mediante esta serie de artículos, estamos analizando, en primer lugar, todas aquellas muñecas Barbie que sirven como reflejo e interpretación de Asia y Oriente, partiendo, como comentábamos en la entrega anterior, de muñecas a medio camino entre Japón, China, India o incluso Corea, considerando la inspiración en motivos concretos y tópicos relacionados con cada uno de los países que mencionamos. Por otro lado, nos centramos en las referencias a Japón, que abarcan desde representaciones tradicionales, hasta otras tantas imágenes más contemporáneas y con influencias de la alta costura. En este segundo artículo, centrado también en Barbie, reseñaremos aquellos modelos basados en China, Corea e India, y haremos también una breve mención a la Polinesia.

Partiendo del Celeste Imperio, nos vamos a encontrar representaciones muy variadas donde priman dos vertientes: o bien ofrecer versiones históricas inspiradas en diferentes épocas y personajes célebres, o recurrir al elemento por excelencia con el que, según parece, se identifica a la mujer china, el qipao.

El primer ejemplo al que vamos a referirnos es Chinese Barbie (1994), pionera en lo que se refiere a las representaciones de China. Sin embargo, no vamos a encontrarnos con una imagen prototípica de mujer con el cabello recogido y un qipao de color rojo. Barbie viste un conjunto de dos piezas compuesto por una casaca que se ata a un lado con el cuello alto y las mangas acampanadas, además de una falda larga y recta. Este conjunto puede recordarnos ligeramente a las prendas que llevaban las mujeres durante la dinastía Qing (1644-1911), si bien, como ya hemos comentado, se trataría de una versión modernizada, con mayor o menor acierto. Al igual que ocurría en los primeros ejemplos japoneses, el rostro de la muñeca varía sutilmente sus rasgos, adoptando un aire oriental que se complementa con el cabello largo y liso, recogido, en este caso, en un pequeño moño que se adorna con una aguja dorada.

Chinese Barbie (1994).

Chinese Barbie (1994).

Un caso que nos resulta de especial interés es la muñeca perteneciente a la colección Great Eras, iniciada en la década de los 90 del siglo pasado. En el año 1997 podemos fechar la incorporación de China a esta serie, mediante el modelo Barbie Chinese Empress, cuyo aspecto nos remite de nuevo a la dinastía Qing, que desde el tocado hasta el calzado -pequeños zapatos con una estrecha plataforma-, viene a mostrar la grandeza del pasado chino. Igualmente, los accesorios y el packaging, o envoltorio de está muñeca, merecen una mención especial. En el caso de los primeros, son piezas que intentan emular el jade, mientras que el envoltorio de Barbie se acompaña de un breve texto explicativo, así como de una serie de motivos que aluden al arte chino. Todos estos elementos ponen de relieve el interés de Mattel por satisfacer a su público más maduro mediante una muñeca que es fiel retrato del pasado, cargada de detalles y con un embalaje especial.

Barbie Chinese Empress (1997) en su caja original a modo de muestra del texto y motivos que acompañan a la muñeca.

Barbie Chinese Empress (1997) en su caja original a modo de muestra del texto y motivos que acompañan a la muñeca.

Un año después, volvemos al Celeste Imperio con Barbie Golden Qipao (1998), una primera interpretación de este entallado vestido con aberturas a los laterales y cuello alto, en este caso, en clave de elegancia y sofisticación, puesto que se deja de lado el color rojo para escoger brocado dorado acompañado de encaje blanco. El vestido de este ejemplar resulta excepcional por el especial cuidado que se pone en cada detalle, incluso en los accesorios, que, al igual que ocurría en el ejemplo anterior, emulan jade de color verde. Podemos observar ciertas modificaciones en el molde del rostro, más estilizado, que, de nuevo, intenta ser reflejo de unos rasgos manchúes. Como ya hemos comentado anteriormente, este va a ser el inicio de toda una serie de representaciones con qipao de diversas formas y colores.

Barbie Golden Qipao (1998)

Barbie Golden Qipao (1998)

Sin embargo, en el año 2001 volvemos a la inspiración histórica gracias a la colección de Princesses of the World que ya apareció en el artículo anterior, mediante la que se pretende representar bellezas de todo el mundo en a través de una serie de atuendos. De nuevo, la inspiración nos remite a la dinastía Qing y, más concretamente, a la esposa del emperador Hsuan T’ung. Gracias a una serie de fotografías de este personaje histórico podemos identificar un tocado prácticamente similar al suyo, y tanto el corte del vestido como los accesorios estarían realizados a imagen y semejanza de la esposa del emperador. Al igual que ocurría en el caso japonés, estas muñecas están destinadas a los coleccionistas, por ello se centran en ofrecer una imagen fidedigna, dejando de lado los elementos más comerciales, como sí es el caso de los dos siguientes ejemplos que trataremos.

Aquí podemos ver una comparativa entre una de las fotografías de Hsuan T'ung y Barbie Princess Of China, destacando las semejanzas entre el peinado y el corte del vestido.

Aquí podemos ver una comparativa entre una de las fotografías de Hsuan T’ung y Barbie Princess Of China, destacando las semejanzas entre el peinado y el corte del vestido.

Seguidamente, queremos analizar dos ejemplos muy parecidos a pesar de la distancia cronológica que los separa. El primero de ellos es Barbie Chinese New Year (2005), perteneciente a la colección Festivals of the World, y el otro es Chinese Barbie (2012), de la serie Barbie Passports. La diferencia fundamental radica en que una es un ejemplar de coleccionista mientras que la otra se dirige al gran público, por lo que podemos considerarla como una versión simplificada de la primera. Como rasgos comunes destacan los que hemos comentado arriba: qipao de color rojo con motivos dorados, cabello negro y largo y accesorios en color dorado. En el caso de Chinese New Year, se nos ofrece un mayor cuidado en el peinado de la muñeca, así como en el maquillaje del rostro y los accesorios que la acompañan. El ejemplar más reciente no deja de ser una muestra de la China prototípica, además de incluir un panda como mascota, por si la procedencia de la muñeca no resultaba ya evidente.

A la izquierda, Barbie Chinese New Year (2005) y a la derecha, Chinese Barbie (2012), dos representaciones con bastantes rasgos en común.

A la izquierda, Barbie Chinese New Year (2005) y a la derecha, Chinese Barbie (2012), dos representaciones con bastantes rasgos en común.

Finalmente, no podemos cerrar este apartado sin aludir a la maravillosa Barbie Empress of the Golden Blossom (2008),una preciosa interpretación del pasado chino con un atuendo al más puro estilo Wu Zetian Mishiincluso podemos encontrar cierto parecido con los rasgos de la protagonista de la serie-, dando lugar a una muñeca ataviada con un vestido palabra de honor que queda prácticamente cubierto por una casaca-quimono repleta de cuentas y motivos dorados.

Barbie Empress of the Golden Blossom (2008).

Barbie Empress of the Golden Blossom (2008).

En cuanto al caso coreano, vamos a tratarlo con mucha más brevedad, ya que únicamente existen dos ejemplares de muñecas -y bastante similares entre sí- que nos sirven para ilustrarlo. El primer ejemplo sale al mercado en el año 1988 bajo el nombre de Korean Barbie y, al igual que ocurría en los casos anteriores, viste el atuendo tradicional coreano o hanbok, compuesto por una blusa de mangas largas y cierre cruzado y una amplia falda que llega prácticamente hasta el suelo. Mattel versiona este conjunto, en primer lugar,  simplificándolo bastante, de modo que las dos piezas están unidas entre sí y no se incluye una faja o cinturón que las mujeres coreanas colocan en la línea del pecho. El peinado se reduce a un recogido a los lados de la cabezas acompañado de una trenza. En la segunda versión de esta muñeca, Barbie Princess of Korean Court (2005), se añade el detalle a algunos aspectos que se han perdido en el otro, buscando un aspecto más sobrio, ya que, en teoría, se trata de la representación de una princesa. El peinado y bordados se cuidan más en este caso, así como el tratamiento de la cara, que es mucho más bonita; sin embargo, a pesar de tener unos rasgos muy similares, la tela es de una calidad menor, con un aspecto más cercano al plástico en comparación con la anterior, de mayor apresto.

En esta imagen podemos ver las dos representaciones de Corea en el mundo de Barbie: a la derecha, la primera de ellas y a la izquierda, la más reciente. Podemos observar toda una serie de similitudes entre ambas.

En esta imagen podemos ver las dos representaciones de Corea en el mundo de Barbie: a la derecha, la primera de ellas y a la izquierda, la más reciente. Podemos observar toda una serie de similitudes entre ambas.

De Corea nos trasladamos al subcontinente indio, sobre el que se han generado bastantes versiones, todas ellas con un punto en común, el sari: una larga tela de forma rectangular que las mujeres indias enrollan a lo largo del cuerpo con el fin de dar forma a un vestido, que a su vez se acompaña de una camiseta o top de un color similar y profusamente decorado.

El primer ejemplo es Barbie India, que salió al mercado en 1982. Realmente, se trata de una representación muy pobre si la comparamos con sus sucesoras. Esta muñeca viste un sari muy sencillo, de color rojo y dorado, sin ningún tipo de estampado, las formas son bastante simples y ni siquiera se pretende emular el hecho de que la pieza de tela que le cubre la cabeza proceda de la falda. A modo de complemento, se le pinta un lunar rojo en la frente llamado bindi, lo que nos indica que pertenece a la religión hindú, aunque seguramente se incluya para ayudar al espectador a reconocer al personaje y a la cultura que representa. Su sucesora, del año 1996, va suponer un gran avance, ya que tenemos una imagen mucho más acertada, tanto físicamente (vemos como en el primer ejemplo apenas se han variado los rasgos típicos de Barbie, mientras que en el modelo de 1996, los ojos se rasgan o incluso se cambia el gesto de la muñeca) como en lo referente al vestuario, que, a pesar de su sencillez, interpreta de manera más o menos fiel la forma del sari, y además se incluye cenefa de sinuosos motivos a modo de adorno. En este caso, también se incluye el bindi rojo.

Ambos ejemplos de Barbie India: a la izquierda, el de 1982 y a la derecha, el de 1996.

Ambos ejemplos de Barbie India: a la izquierda, el de 1982 y a la derecha, el de 1996.

El ejemplo que nos parece excepcional en el caso de India es Barbie Princess of India, perteneciente a la serie de Princesses of the World, que ya hemos mencionado refiriéndonos al resto de países comentados. Atendiendo a su aspecto, creemos que podemos afirmar con rotundidad que es el ejemplo más hermoso y fidedigno de la mujer india. El sari está mucho más cuidado, dejando de lado el rojo para optar por un tono rosado que se complementa con sinuosos motivos dorados de diversa naturaleza. Igualmente, un punto a favor de este modelo es la inclusión de joyas como el collar o los largos pendientes, así como el tocado dorado que le adorna la cabeza. Este ejemplo también cuenta con el bindi sobre la frente.

Barbie Princess of India (2000).

Barbie Princess of India (2000).

En 2006, nos vamos a encontrar una nueva muñeca india, como es el caso de Barbie Diwali, haciendo referencia a una de las festividades más importantes de la India. Se podría decir que, en este caso, el atuendo de Barbie y su aspecto físico se modernizan, para dar lugar a un conjunto más atrevido, que hace parecer a la muñeca un personaje de fantasía sacado de los relatos de las Mil y una noches. El sari que se confecciona en este ejemplo ha perdido fidelidad y calidad, como vemos en el caso de la pieza de tela, que pasa a ser un mero añadido de tul; sin embargo, se ha puesto un mayor cuidado en los accesorios y la joyería de la muñeca.rotundidad que es el ejemplo más hermoso y fidedigno de la mujer india. El sari está mucho más cuidado, dejando de lado el rojo para optar por un tono rosado que se complementa con sinuosos motivos dorados de diversa naturaleza. Igualmente, un punto a favor de este modelo es la inclusión de joyas como el collar o los largos pendientes, así como el tocado dorado que le adorna la cabeza. Este ejemplo también cuenta con el bindi sobre la frente.

El último ejemplo que nos interesa es mucho más actual: nos referimos a la Barbie India, perteneciente a la serie Barbie Passports. En este caso, se recupera un sari más tradicional al que se le resta detallismo y calidad -hemos de recordar que estas muñecas han salido al mercado general, es decir, que no son específicas para coleccionistas-, y lo mismo podemos decir del rostro, con un tratamiento menos cuidado que los anteriores, dando lugar a una imagen prototípica que se complementa con la inclusión de un pequeño mono a modo de mascota de la muñeca.

A la izquierda, Barbie Diwali (2006) y a la derecha, Barbie India (2012).

A la izquierda, Barbie Diwali (2006) y a la derecha, Barbie India (2012).

Por último, para cerrar el apartado referente a Barbie, queremos mencionar brevemente las interpretaciones que se han dado a las islas del Pacífico, mediante tres ejemplos igualmente prototípicos. En primer lugar, vamos a referirnos a la primera y a la última muñeca, ya que las trataremos en conjunto por sus evidentes similitudes. Nos referimos a Polynesian Barbie (1995) y Barbie Hawaii (2012) -perteneciente a Barbie Passport-, ambas representantes de la, quizá, más extendida imagen de la Polinesia: la bailarina de hula que luce una larga falda de paja y adornos florales a modo de accesorios. A pesar del par de décadas que separan estas muñecas, a rasgos generales, no podemos decir que haya una gran distancia entre las representaciones, salvo la modificación del molde y el cambio de materiales.

Dos representaciones de Barbie como bailarina de hula. La primera, de 1995 y la segunda, de 2012.

Dos representaciones de Barbie como bailarina de hula. La primera, de 1995 y la segunda, de 2012.

Por otro lado, destaca el modelo Barbie Princess of the Pacific Islands, donde se deja de lado a las bailarinas de hula en pos de otra de las vestimentas tradicionales: el holoku, un vestido largo y entallado, en este caso, que se adorna con toda una serie de motivos florales. Además, la muñeca luce toda una serie de adornos, como una corona de flores o varias guirnaldas a modo de collar.

Barbie Princess of the Pacific Islands

Barbie Princess of the Pacific Islands

Como conclusión, y tras este extenso recorrido que nos ha llevado por las diferentes versiones de Barbie, podemos afirmar que esta es la muñeca más rica en cuanto a referencias a Asia, y a todo el mundo en general, algo que no debe de extrañar al lector si tenemos en cuenta  que esta muñeca surgió hace ya más de sesenta años. Sin embargo, no dejamos de ver una constante recurrencia a elementos que podríamos considerar como grandes tópicos (el quimono en el caso de Japón, el qipao chino, el bindi, o los atuendos empleados para bailar hula) de las culturas asiáticas mencionadas, en resumidas cuentas, no estamos sino ante la representación prototípica de la mujer exótica, siempre atractiva por su misterio, que el espectador tiene que reconocer en un sólo golpe de vista.

Con esta entrega terminan los viajes de Barbie, para volver la mirada hacia otras series de muñecas, como es el caso de Bratz, en las que, de nuevo, señalaremos todos esos elementos tópicos mostrando al lector las diferentes colecciones y sus características.

Para saber más:

  • The Barbie Collection. Disponible aquí.

 

 

 

avatar María Gutiérrez (133 Posts)

Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza, Máster de Estudios Avanzados en Hº del Arte y Máster en Formación de profesorado en Educación Secundaria por la misma universidad. Actualmente se encuentra ultimando su tesis doctoral acerca del coleccionismo de muñecas tradicionales japonesas.


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