Siguiendo con el recorrido que desde Ecos de Asia estamos realizando a lo largo del estudio de Terje Solum, La saga de los samuráis, nos centraremos a continuación en el tercer volumen de la serie, Takeda Shingen.[1] En anteriores entregas hemos sido testigos del ascenso del clan Takeda, así como del papel relevante que ejerció el padre de Shingen, Takeda Nobutora, cuyas acciones sentaron las bases que posibilitarían sus grandes hazañas.
El estudio se inicia en los primeros años de la vida de Shingen, desde su nacimiento durante una época turbulenta en la que su padre Nobutora debía enfrentarse a multitud de amenazas. Durante sus años de juventud su madre, Ôi Fujin, se aseguró que recibiera una buena educación y fuera instruido, además de las diferentes artes de la guerra, en los textos clásicos chinos y del confucianismo, así como en poesía, caligrafía y dibujo. El libro nos describe su ceremonia de genpuku, a través de la cual alcanzaba la mayoría de edad, su primera campaña militar o ujin, sobre la cual existen ciertas discrepancias según las fuentes que se consulten, así como su participación en distintas campañas bajo las órdenes de su padre.
En el anterior volumen descubrimos como se produjo el ascenso de Shingen como cabeza del clan en el año 1541 tras la caída en desgracia de su progenitor. Tan pronto como alcanzó el liderazgo se embarcó en una serie de medidas con las que poder afianzar su poder en la provincia, la cual se había visto gravemente afectada por un tifón y lluvias torrenciales el año anterior, por lo que la población se enfrentaba a graves problemas de desabastecimiento y hambrunas. Shingen se centró en la recuperación y modernización de sus dominios a través de una serie de proyectos entre los que se encontraban canalizaciones e infraestructuras con las que poder controlar los desbordamientos de los ríos de la provincia. Estas medidas supusieron un gran éxito, pero Shingen, al igual que su padre, sentía una gran predilección por las empresas militares que le permitirían la anexión de nuevos territorios a los dominios del clan. La provincia de Kai en la época estaba rodeada por otras familias importantes y clanes vecinos poderosos: los Imagawa al sur en Suruga; el clan Hôjô al este en Sagami; y los clanes Suwa y Murakami, además de otras familias, en las áreas central y norte en Shinano. Cuando Shingen llegó al poder la situación de paz con las provincias del este y del sur le hizo que concentrarse plenamente en el frente norte, zona en la que se desarrollaron sus primeras campañas hasta el año 1548. En el presente volumen, Terje Solum nos narra estos primeros enfrentamientos con gran cantidad de detalles referentes a movilización de las tropas, estrategias y demás vicisitudes del combate. Seremos testigos además del primer revés que sufrió Shingen en su derrota en la batalla de Uedehara, así como de la serie de rebeliones y levantamientos a los quetuvo que hacer frente debido a esta derrota.
Además de las campañas, brillantes victorias, castillos tomados y reveses, el estudio se completa, como sucede con el resto de volúmenes de la serie, con una serie de apéndices, el primero de los cuales nos acerca una serie de personajes destacados, breves y esclarecedoras notas de los protagonistas que se relacionaron con Shingen de manera cercana durante estos primeros años; un segundo apéndice relativo a la organización militar de Shingen en 1541; un tercero en el que se nos describe con gran cantidad de detalles y acompañadas de ilustraciones y fotografías los emblemas y símbolos heráldicos usados por la familia, las banderas Sonshi, Hi no Maru, Bahyô y Suwa Jingô; un cuarto apéndice donde se nos presenta un más que útil glosario sobre una serie de términos japoneses; para finalizar con el compendio de referencias bibliográficas usadas por el autor, todas en japonés, y sobre las que se sustenta el estudio.
El libro se complementa con los trabajos del afamado ilustrador de recreaciones históricas Anders K. Rue, diez láminas a todo color altamente descriptivas de distintos aspectos relacionados con las campañas de Shingen: desde duros enfrentamientos cuerpo a cuerpo y cargas de caballería, la revista de tropas por parte de los generales, o los saqueos de los cuerpos de los soldados caídos tras la batalla. También encontramos una veintena de ilustraciones en blanco y negro, varios mapas en los que se representan las provincias y campañas que nos ayudan a situar las acciones narradas en el texto, así como toda una serie de fotografías tomadas por el propio autor relativas a distintos emplazamientos y recreaciones llevadas a cabo en Japón.
En futuros artículos les acercaremos el resto de la colección de La saga de los samuráis, que gracias a la labor del grupo Desperta Ferro Ediciones podemos disfrutar en castellano para poder seguir ahondando en el estudio de la historia del convulso Japón del siglo XVI.
Notas:
[1] Solum, Terje. Takeda Shingen. Madrid, Desperta Ferro Ediciones, 2016.