Una de las sorpresas del año anterior fue el anuncio de la adaptación al cine del manga Hidamari ga kikoeru, aunque en español es más conocido como Puedo oír el sol, debido a la traducción y licencia de la obra por parte de Milky Way Ediciones. Esta película salió en Japón en junio de 2017, por lo que dentro de poco se cumplirá un año exacto de su estreno.
El filme fue dirigido por el joven director Daisuke Kamijô, quien empezó a dedicarse al cine en el año 2015, y está basado, como se acaba de decir, en el manga Puedo oír el sol, escrito por Yuki Fumino. En cuanto a los protagonistas, éstos son Taiichi Sagawa y Kohei Sugihara, quienes están interpretados por los jóvenes actores Akira Onodera (dieciocho años) y Hideya Tawada (veinticuatro).
https://www.youtube.com/watch?v=rZj3h2O-e7I
Tráiler subtitulado en español del filme Hidamari ga kikoeru.
El argumento de esta historia comienza narrando las dificultades que tiene Kohei para oír, pues padece una discapacidad auditiva por la que únicamente oye algunos ruidos, y entre ellos se encuentra la ruidosa voz de Taiichi. Éstos se conocen cuando el primero está comiendo junto a un árbol en el campus universitario y el segundo se cae de una valla que está justo delante, yendo entonces hacia Kohei y pidiéndole comida. Ese primer encuentro, en el que Kohei le da su obentô y se va sin decir nada, acaba dando lugar a que Taiichi se postulase como el apuntador que Kohei estaba buscando para que le ayudase a tomar notas en sus clases.
Es de este modo como se va desarrollando una amistad entre un chico que siempre había tenido problemas para socializar, debido a que sus problemas auditivos le hicieron ser marginado por sus compañeros y compañeras de instituto, y otro enérgico y algo atontado que vive prácticamente en la pobreza, necesitando trabajar a la vez que acude a la Universidad para poder sobrevivir. Ambos se ayudarán mutuamente y, poco a poco, irán cediendo a sus sentimientos, desencadenando una bella historia de amor.
El problema que hay en el filme es que, a pesar de que el desarrollo de la trama es muy similar al manga, el final del mismo no tiene nada que ver con el original. Y esto es algo que no tiene ningún sentido, ya que el final que se da en la historieta es mágico y emotivo, mientras que el de la película es bastante descafeinado y deja al espectador con una sensación de “¿y acaba así?”.
Aun así, se trata de una gran recomendación para los amantes del género Boys’ Love, pues los actores no son malos intérpretes a pesar de su joven edad (aunque volvemos de nuevo a los típicos besos japoneses en donde únicamente juntan los labios), y el argumento, como decíamos, no es malo como tal. Únicamente, eso sí, el visionado del filme debería ir acompañado de la posterior lectura del manga, pues con la película la historia queda incompleta. Es una pena, pero los live action de los mangas siguen sin destacar demasiado, algo que esperemos que vayan solucionando con el paso de los años de una vez por todas.