A finales de 2019 llegó a las librerías la esperada continuación de la saga Puedo oír el sol, en esta ocasión bajo el título de Puedo oír el sol: Limit 2. Milky Way Ediciones nos regala, de nuevo, a Yuki Fumino, cuya maestría no hace más que sorprendernos. Tras haber reseñado los dos tomos originales más el primero de esta continuación (Puedo oír el sol: Limit 1), estaba claro que Ecos de Asia tenía que realizar un artículo dedicado a este nuevo tomo, demostrando así la importancia que tiene esta obra en el panorama actual, tanto del género Boys’ Love como del manga publicado en español.
Rememorando un poco la historia de esta obra, Puedo oír el sol es una serie de manga iniciada en el año 2013, siendo la primera obra realizada por Yuki Fumino. Además, en 2017 se emitió en el archipiélago nipón una película de acción real o live action basada en esta historieta. A la vista está que su popularidad en el país del sol naciente es muy significativa, y es que no es para menos: un romance universitario, una lucha contra la sordera y unos personajes que rompen los estereotipos del género BL es lo que habíamos encontrado en los dos primeros tomos de la serie.
Tráiler en japonés de Hidamari ga Kikoeru (Puedo oír el sol).
En Puedo oír el sol: Limit 1, Taiichi estaba inmerso en su nuevo trabajo, el cual le formaría para poder ayudar a las personas con discapacidad auditiva, algo en lo que Chiba, su jefe, le estaba ayudando mucho; y Kôhei continuaba sus estudios universitarios al mismo tiempo que su sordera se agudizaba, siendo Ryû, a quien conoció en un club de fútbol para sordos, una de las personas en las que más podría apoyarse. Todo ello, por supuesto, entremezclado por la dificultad para mantener su relación amorosa ahora que eran pareja.
De este modo, en este nuevo tomo el drama continúa, crece y explota debido, muy especialmente, a la falta de comunicación que hay entre ambos. Mientras que Taiichi sigue manteniendo su espíritu de hacer felices a los demás, especialmente a su novio, por el que se esfuerza trabajando e intentando compaginarlo todo, Kôhei se vuelve más introvertido y empieza a pensar, muchas veces por la influencia de su amigo Ryû, que su relación no es viable debido a los sacrificios que tendría que realizar Taiichi por él. De este modo, en este tomo veremos situaciones que denotan la falta de comunicación entre ambos, y esto no deriva precisamente de la sordera de Kôhei, sino de la personalidad de ambos. En este sentido, un romance teñido de drama es lo que encontraremos en Puedo oír el sol: Limit 2, aunque acompañado de tiernas escenas que encandilarán a los lectores.
A pesar de esto, Yuki Fumino quiere transmitirnos las dificultades que hay para un grupo minoritario (en esta ocasión aquellos que tienen problemas de audición) en Japón y en el mundo, siendo Puedo oír el sol un manga que trata de erradicar ese maltrato mostrándonos todas las dificultades que esas personas atraviesan. Todo lo que ocurre en la obra, así como los pensamientos y el sufrimiento de Kôhei, es verosímil; al lector se le muestra una realidad dura y dramática, siendo Taiichi el elemento que hace que todo el dolor se desvanezca poco a poco. Además, ambos personajes simulan una relación real alejada de los estereotipos del género, no hay ni uke ni seme, sólo personas. Todo esto es lo que hace a Kôhei y Taiichi una de las mejores parejas del Boys’ Love que encontraremos en el panorama nipón actual.
Además de este argumento, Puedo oír el sol nos viene mostrando un dibujo espléndido, con espectaculares fondos, detalles perfectamente precisados y rostros y gestos que nos transmiten a la perfección las emociones de los personajes. Por suerte o por desgracia, el público sufrirá y se reirá con cada uno de los personajes principales y secundarias (especialmente Chiba y Kyû, de quienes sabremos mucho más en este tomo). Esto demuestra el talento que tiene Yuki Fumino, pues con su dibujo y sus diálogos, magistralmente traducidos y encajados por parte de Milky Way, Puedo oír el sol: Limit 2 nos transporta al japón de Kôhei y Taiichi.
Todo esto hace que sea una obra obligada para cualquier amante del género Boys’ Love, aunque también es una serie perfecta para todo aquel que quiera leer algo diferente, emotivo y realista. Milky Way Ediciones nos regala en Puedo oír el sol: Límit 2 doscientas sesentaidós páginas que incluyen cinco capítulos, una historia adicional protagonizada por Kôhei y Taiichi (“Primer invierno de universidad”) y un extra bajo las solapas a color del tomo. Una cuidada edición se une así, de nuevo, al guion y al dibujo magistral de Yuki Fumino, dando como resultado un tomo digno de sus predecesores.